Por: mel_katina
CAPITULO I
“LA DECISIÓN”
Yulia Volkova...una chica difícil. Casi no convive con nadie y los amigos que tiene son busca pleitos. No tiene amigas, puro amigo.
Tiene 18 años y vive en Moscú, Rusia. Es bajita, menudita, de pelo negro (originalmente rubio, pero se lo tiñó permanente) ojos azules como agua cristalina y un temperamento fuerte. Le encantaba la pizza, salir a las fiestas, la música rock y los antros.
Últimamente se había portado sumamente mal y el día anterior había golpeado a una chava, porque ésta le había quitado su discman y lo arrojó por la ventana.
Ese día en la mañana, Yulia se encontraba en su casa suspendida, mientras sus papás tenían una fuerte junta con el director, con el propósito de hacer algo al respecto con el comportamiento de su hija.
El director Hepovlov había decidido trasladar a Yulia a una escuela incorporada a la suya, que se encontraba en Estados Unidos, lejos de Rusia.
Los padres se quedaron atónitos ante la impactante noticia, mientras que el director seguía hablando.
-Por eso he decidido que es conveniente mandarla a ese Colegio-dijo el director – es muy bueno...corrigen a los casos desesperados como los de Yulia.
-Bueno, si es lo que nuestra Yuly necesita, es lo que se hará, ¿o no amor? ¿qué piensas?-dijo Oleg, el padre de Yulia mientras sostenía fuertemente la mano de su esposa.
-si amor, creo que es buena idea-dijo Larissa, la madre de Yulia mientras respiraba profundo- solo falta que Yulia quiera.
-bueno, la escuela se llama “ Handsoft Incorporated” y creo que Yulia lo encontrará muy cómodo. Hay muchos muchachos y muchachas en su situación...además es un internado y no les cobraré nada...corre por cuenta de la escuela.
-está bien, muchas gracias-dijo Oleg levantándose del sillón- de verdad señor, se lo agradecemos
-si, pasen buen día-dijo Hepovlov mientras estrechaba las manos de los padres de Yulia.
Ya en el auto, los padres de Yulia hablaban sobre el problema de su hija.
-es que no entiendo...¿en qué fallamos Oleg?-dijo Larissa- siempre le dimos cariño y apoyo...
-si, pero así son las cosas, no podemos retroceder el tiempo-dijo Oleg- además, Yuly siempre ha hablado de lo bien que le haría salir de Rusia...que si ya se hartó, que si ya no es divertido...etc. La conoces, es aventurera, no le vendría mal.
-espero que tengas razón amor-dijo Larissa mientras llegaban a la casa.
Yulia, por su parte estaba viendo la tele...un programa estadounidense llamado Jackass, el cual le divertía mucho.
-Jajaja, ese estúpido, ¿cómo se le ocurre engraparse las nalgas? ¿está idiota o qué?-dijo Yulia riendo mientras veía expresión de dolor del muchacho de la tele
En eso, se abrió la puerta...
-hola ma, hola pa-dijo Yulia al ver entrar a sus papás
-hola hija, tenemos que hablar contigo-dijo Larissa- Hepovlov nos habló de tu situación social es la escuela...eres popular, pero no del modo que queremos que lo seas.
-¿eh?-dijo Yulia sin entender
-lo que tu mamá quiere decir es que tu rebeldía es ya bastante...varios muchachos se han quejado de ti...así como varios maestros y otro personal de la escuela-dijo Oleg- y bueno...tomamos la decisión de enviarte a una escuela en América, en Estados Unidos. Tal vez así despejes tu mente, ¿te parece amor?
Yulia sonrió: irse de esa ciudad es lo que siempre habia querido...y no porque no le gustara, si no porque Estados Unidos siempre le había llamado la atención.
-si, si voy-dijo finalmente tras medio minuto de meditarlo- ¿cuándo me voy?
-pues, pasado mañana-dijo Oleg viendo el folleto- tu vuelo es a las 8 de la mañana
-bueno, ¿y cómo se llama la dichosa escuela esa?-dijo Yulia
-Handsoft Incorporated-dijo Oleg pasándole el folleto a su hija- me parece bastante bien, ya ve empacando tus cosas
-si-dijo Yulia sonriendo
CAPITULO 2
“EL VUELO”
El día del vuelo, a las 6 de la mañana, Yulia se encontraba en la puerta de su casa, impaciente por irse y sus padres ya estaban listos, pero revisaban la documentación.
-Menos mal que tu pasaporte y VISA están vigentes-dijo Oleg metiendo los documentos a su portafolios
-si, si no....uuu-dijo Yulia riendo, mientras su papá habría la puerta de la casa, dándole paso.
Ya en el aeropuerto, Yulia estaba revisando sus cosas y documentando sus maletas.
-Bien, todo en orden señorita-dijo el muchacho que la atendía- que tenga buen viaje
-gracias-dijo Yulia tomando su boleto
-bueno, supongo que ya tengo que abordar-dijo Yulia viendo la hora: las 7:30
-si...hija-dijo Larissa con lágrimas en los ojos- ¿llevas celular?
-si ma-dijo Yulia fastidiada- ya me voy...ya están abordando
Oleg y Larissa apapacharon a Yulia y la besaron.
Yulia, despidiéndose con la mano, se dirigió al pasillo y finalmente, abordó.
Se sentó en su lugar, y se dio cuenta que compartía el asiento con alguien.
Yulia no interrumpió al chico (ya que esta persona llevaba gorra y unos lentes de sol) ya que estaba leyendo, así que se sentó en su lugar y se puso su discman nuevo (sus padres se lo compraron el día anterior).
Yulia escuchaba la música y de repente se quedó dormida.
Un movimiento brusco la sacó de su sueño.
Abrió los ojos rápidamente y se encontró con la cara más hermosa que había visto.
-disculpa-dijo la muchacha- no quería despertarte, pero es que necesito ir al baño y no puedo pasar
Ella era pelirroja, su cara estaba llena de pecas, sus ojos eran grises hermosos y aunque su piel era blanca, su cara estaba roja.
-este..si-dijo Yulia titubeando- ahora me hago a un lado
-gracias-dijo la muchacha con voz suave
Yulia se paró de su lugar y así dio paso a la pelirroja.
-por cierto-dijo Yulia antes de que la muchacha se fuera al baño- ¿cuánto llevamos de vuelo?
-dos horas...y hay un poco de turbulencia-dijo la pelirroja y sonrió, haciendo que Yulia sintiera algo extraño...se sintió feliz.
-wow...ok-dijo Yulia correspondiendo a la sonrisa y se sentó en su lugar.
Pasaron 2 o tres minutos en los que Yulia no dejaba de pensar en la pelirroja y miró hacia el asiento de su acompañante. Ahí estaba el libro...era de Literatura Rusa y, cerciorándose de que la muchacha no venía, Yulia lo tomó.
Lo abrió y vio una nota:
Propiedad de Elena Katina
Handsoft Incorporated
-Así que estudias ahí...-dijo Yulia en voz baja mientras cerraba el libro y sonrió.
CAPITULO III
EL NAUFRAGIO
Se volvió a poner el discman y en el justo momento en el que ponía play a su aparato, hubo un temblor muy fuerte.
Yulia, asustada, se quitó los audífonos...en ese momento, se escuchó la voz del capitán:
-No hay que perder la calma...es un poco de turbulencia..pero todo está bien
Yulia se quedó respirando, pues el susto había sido bastante y en eso, volvió la turbulencia, haciendo que esta vez varias maletas cayeran del porta equipajes.
De repente, fue súbito...un fuerte rayo se escuchó y Yulia abrió por primera vez la cortina de la ventana.
El cielo era negro...muy nublado y se veían luces por todas partes (rayos).
Yulia se quedó viendo el ala del avión y en ese momento, vio cómo le caía un rayo al ala, haciendo que todo temblara.
Yulia, por el fuerte impacto, cayó de espaldas hacia el pasillo y decidió ir por Elena.
Todo a su alrededor era caos: mucha gente estaba gritando y muchas personas estaban llorando y rezando.
Yulia se preocupó y se mordió el labio, mientras caminaba hacia el baño.
Llegó hasta él y tocó la puerta.
-¡Elena!-dijo en voz alta para que la pelirroja la escuchara- ¿estás bien? Esta cosa se va a caer, hay que salir de aquí.
-gracias al cielo que alguien llegó-oyó la voz de Elena dentro del baño- la puerta se atascó, por la maldita turbulencia.
-espera, te sacaré de ahí-dijo Yulia-apártate de la puerta, la voy a romper.
En ese momento, hubo otra turbulencia, más fuerte que cualquiera de las que habían habido...cada vez eran más fuertes.
Yulia cayó de nuevo, pero se pegó en la frente con la pared, haciendo que sangrara.
-¡Mierda!-exclamó Yulia tocándose la frente- espera Elena, quítate de la puerta, ¿eh? Ahí voy...
-sí, apúrate-dijo Elena
Yulia volteó a ver a los demás pasajeros y todos estaban concentrados en una puerta, la de emergencia, mientras en capitán les daba indicaciones de que se deslizaran por un tobogán.
-¡Uno! ¡Dos! ¡TRES!-gritó Yulia mientras corrió con todas sus fuerzas hacia la puerta del baño, haciendo que esta se rompiera, pero Elena podía salir.
-ah, hola-dijo Elena viendo con una GRAN sonrisa a Yulia, pero su expresión cambio al ver la frente de Yulia, la cual sangraba- ¡estás sangrando! Deja te lo limpio...oh disculpa...por mi culpa estás lastimada pero te agradezco de corazón que hayas venido a rescatarme
Elena sacó de su bolsillo un pañuelo y empezó a limpiar la frente de Yulia, mientras ésta se sonrojaba por ese gesto tan amable.
-no fue nada, de verdad-dijo Yulia mientras buscaba las palabras, pero volvió a su realidad- debemos salir de aquí
-por esa puerta no...nos mataríamos-dijo Elena viendo donde iban todos
-mira, tengo una idea..hay botes inflables en los baños, saca el del baño donde estabas-dijo Yulia- espera, yo voy por él.
Yulia entró al baño y pateó el pequeño compartimiento donde se encontraba la balsa inflable.
La agarró y vio que tenía un cordón.
-¡Elena!-dijo llamando a la chava- mira, no es inflable...con jalar el cordón basta...vamos
-espera, ¿dices que me lance en caída libre?-dijo Elena asustada
-si no se te ocurre nada mejor-dijo Yulia
-es que...padezco de presión baja-dijo Elena- mira, de seguro en la cabina tienen paracaídas...mejor voy a robarles dos, ¿vale? No tardo
-no te vayas a ir sin mí-dijo Yulia mientras se agarraba de un sillón para no caerse...el avión se estaba cayendo y se movía mucho.
Muchas personas ya se habían deslizado por el tobogán y se estaban alejando en botes como el que tenía Yulia.
Yulia estaba tan asustada que no sentía mucho dolor por el golpe que tenía en su cabeza, el cual estaba seguía sangrando.
La pelinegra se puso la mano en la frente para que no saliera tanta sangre y esperó a Elena.
En eso, llegó Elena con dos mochilas en la mano.
-¡Los conseguí! –dijo la pelirroja sonriendo- vamos...podemos saltar por la otra puerta
-si...-dijo Yulia mientras Elena le daba su paracaídas- solo tengo que jalar el cordón, ¿verdad?
-si, al igual que la balsa-dijo Elena- pero esa no la abras hasta que estemos en el agua
-si-dijo Yulia mientras se abrochaba el paracaídas- ¿sabes nadar?
-si-dijo Elena poniéndose el paracaídas- ¿y tú?
-si-dijo Yulia- bueno, hora de saltar
-¿saltamos juntas?-dijo Elena mientras las dos caminaban hacia la puerta
-si-dijo Yulia-oye, en caso de que nos separemos, jala el cordón del paracaídas cuando estés a unos 800 metros del agua
Al llegar a la puerta, Yulia dirigió su mano a la puerta, pero sintió la mano de Elena tomando la suya.
-mejor saltamos juntas-dijo la pelirroja guiñándole un ojo a Yulia, a lo que Yulia asintió- oye, se me olvida...¿cómo te llamas?
-Yulia...Yulia Volkova-dijo Yulia sonriendo- mira, si he de morir debo decirte que eres muy buena persona y me da mucho gusto morir a tu lado
-lo mismo digo Yulia-dijo Elena- y también debo decirte que me estoy muriendo de miedo
-yo también-dijo Yulia- bueno...saltemos
-si-dijo Elena
Yulia abrió con mucho esfuerzo la puerta y antes de que pudiera pensar o decir nada, la puerta se desprendió y sintió como Elena brincó, jalando a Yulia.
Se sentía peor que cuando bajas de una montaña rusa...era un sentimiento indescriptible.
Ninguna de las dos gritó, pero el aire hizo que se empezaran a soltar sus manos, hasta que finalmente se separaron.
-¡YULIA!-gritó Elena mientras se alejaba de Yulia
-¡ELENA! ¡RECUERDA LO QUE TE DIJE!- le gritó Yulia a Elena
El aire tiró a las chicas hacia otro lado, totalmente opuesto a donde estaban todos en sus balsas y a donde el avión se dirigía.
Al estar a la altura deseada, Yulia jaló el cordón del paracaídas y este se abrió.
Enseguida, vio que Elena hizo lo mismo, pues vio otro paracaídas a unos 200 metros de ella.
Yulia se agarró fuertemente de la cuerda del paracaídas y cuando cayó al agua, sintió mucho frío.
Estando bajo el agua, Yulia se deshizo del paracaídas y jaló el cordón de la balsa.
Esta se abrió enseguida y Yulia se subió en ella.
-¡Elena!-gritó Yulia buscando a la pelirroja, pero no la encontraba- ¡ELENA KATINA!
Lena por su parte, se encontraba debajo del agua todavía, luchando por quitarse el paracaídas, temiendo que le cayera un rayo, porque estaba tronando mucho.
Cuando salió, lo primero que buscó fue a Yulia, y la encontró.
-ESPERA ELENA-le gritó Yulia desde la balsa- VOY POR TI, NO TE MUEVAS
Lena se quedó viendo como Yulia remaba hacia ella con los remos que traía la balsa.
En pocos minutos, Yulia se encontraba junto a Lena y le ofrecía su mano para subir.
-se ve muy guapa con el pelo mojado-pensó Yulia viendo como la pelirroja subía a la balsa
Yulia abrió la boca para hablar, pero en ese momento, Lena se le lanzó a los brazos.
-gracias Yulia-dijo Lena llorando- de verdad, si no fuera por ti, estaría muerta...
-no, no tienes que agradecerme nada-dijo Yulia sonrojada- al contrario Elena
-por cierto-dijo Lena apretando mas fuertemente a Yulia- llámame Lena, es mas corto y me gusta mucho más
-ok, Lena-dijo Yulia- a mi me encanta que me digan Yul, aunque Yulia no me molesta
Las dos miraron al cielo, y vieron como el avión estaba a punto de caer...
-ahí van miles de cosas...la vida de muchas personas-dijo Lena mientras el avión estaba por chocar con el agua
-¡Oh no!-dijo Yulia- el avión va a caer encima de esos botes...morirán
-hay que hacer algo-dijo Lena, pero ya era tarde. En ese momento, el avión chocó con el agua e hizo explosión.
La explosión hizo que la balsa se volteara, haciendo que las dos cayeran al agua.
Yulia salió rápidamente del agua y volteó de nuevo la balsa.
Pero tan pronto hizo esto, se sumergió a buscar a Lena, quien todavía no salía.
Bajo el agua, todo estaba oscuro...solo se alumbraba con los rayos y el fuego del avión.
De pronto, vio a Lena. Estaba con los ojos cerrados, flotando.
Yulia nadó hasta ella y la agarró con fuerza..y nadó con todas sus fuerzas hacia la superficie, pues la fuerza del avión estaba haciendo que fueran directo a el.
Por fin Yulia salió a la superficie, agarrando a Lena con todas sus fuerzas.
Con mucho esfuerzo, nadó hacia la balsa y subió a Lena en ella.
Luego se subió ella misma y miró a Lena muy preocupada.
-Lena ¿qué te pasa? Dime por favor, respóndeme-dijo Yulia desesperada y luego recordó lo que Lena le había dicho...
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-¡Mierda! Lena, no me dejes...¿qué haré? ¡Lena!-dijo Yulia y acto seguido empezó a bombearle el estómago a Lena- que estúpida eres Volkova...¡se desmayó, no se ahogo!
Entonces, acomodó la cabeza de Lena en sus piernas y le empezó a dar palmaditas en la cara.
Luego, se quitó su chamarra y, después de exprimirla, cubrió con ella a Lena.
Lena despertó a los pocos minutos y lo primero que vio fue la cara de Yulia.
-¡Yul!-dijo Lena sorprendida- ¿qué paso?
-te desmayaste-dijo Yulia sonriendo-pero ahora está todo bien
Lena vio mas detenidamente a Yulia y se dio cuenta de que no tenía puesta la chamarra y solo estaba en una blusa de manga corta.
-Dios, Yulia...cúbrete con algo ¿y tu chamarra?
-quédate con ella-dijo Yulia- debes cubrirte del frío
-no, ya estoy bien-dijo Lena
-no, he dicho que no-dijo Yulia alzando la voz, a lo que Lena se asustó. Yulia respiró hondo y tras sonreír dijo- perdón...es que en estos momentos lo que más me importa es que las dos sobrevivamos, te necesito conmigo
-gracias-dijo Lena- bueno, ¿y qué hacemos ahora?
-no lo sé...esperar-dijo Yulia mientras se recostaba en la balsa- ¿tienes hambre?
-no, ¿y tú?-dijo Lena mientras se colocaba el pelo detrás de la mejilla
-no-dijo Yulia- no trajimos ni los cacahuates del avión...
Lena rió y cuando terminó miró directamente a los ojos de Yulia.
-¿me puedo recostar en ti?-dijo Lena- es que tengo frío y supongo que tu igual
-si, así nos daremos calor-dijo Yulia
Lena se puso junto a Yulia y la abrazó, mientras acomodaba su cabeza en el hombro de la pelinegra.
Yulia se sonrojó ( no notó que Lena también estaba sonrojada, a causa de la oscuridad) pero abrazó a Lena por la espalda y acomodó su cabeza sobre la cabeza de Lena, que le quedaba más baja (y no porque Lena fuera mas bajita, sino porque estaba más acostada que Yulia).
Poco a poco las dos se fueron quedando dormidas...hasta que se hizo un silencio absoluto.
Todo era oscuridad, menos el fuego que todavía no se apagaba del todo (el fuego del accidente) y los rayos.
CAPITULO IV
LA CONFESIÓN DE LENA
Lena despertó de repente y vio que ya había amanecido, pero seguían en el agua.
Ya no había viento como la noche anterior y al principio se asustó de sentir que estaba en los brazos de alguien, pero sonrió al ver a Yulia.
Ella era hermosa...y sintió mariposas en su estómago al verla...tan inocente...tan hermosa...tan....De repente un miedo incontrolable se apoderó de Lena:
¡¡se estaba enamorando de Yulia!! y apenas la conocía...no era posible.
Lena desde hace tiempo sabía y había aceptado ser bisexual, pues sentía mucha atracción hacia los hombres, pero prefería a las mujeres.
Se levantó con sumo cuidado para no despertar a la pequeña y se quitó de encima la chamarra que tenía, había mucho calor y el sol estaba terrible.
Agarró un poco de agua de mar en sus manos y con ella se lavó la cara, y cual fue su sorpresa al ver tierra a lo lejos... ¡SU SALVACIÓN!
-¡Yulia!-dijo Lena moviendo a la mencionada- ¡hay tierra! ¡Veo una isla!
-¿qué? ¿Mamá?-dijo Yulia medio abriendo los ojos
-No, soy Lena-dijo Lena sonriendo y agarró mas agua y se la tiró a Yulia a la cara
-¡AGH!-exclamó Yulia al sentir el agua fría en su cara- ¿por qué? Ya me desper...
Yulia pensaba que todavía estaba en su casa y que todo había sido un sueño...hasta Lena, pero aquello le demostraba que no y se sentía extrañamente feliz.
-¿Lena? ¿qué pasa?-dijo Yulia levantándose
-hay tierra a la vista-dijo Lena sonriendo- ¡miralo!
Yulia se volteó y vio la isla...quedaba a un kilómetro aproximadamente.
-Vamos-dijo Yulia- toma un remo y yo tomo otro
-vale-dijo Lena tomando un remo, mientras Yulia agarraba el otro.
A medida que remaban, más se acercaban a la isla y poco a poco fueron encontrando maletas flotando en el agua. Agarraron varias, hasta que encontraron la de Yulia.
-agarra aquella-dijo Yulia a Lena- es la mía, ahí tengo comida...bueno...chocolate
-jajaja, que bien te nutres-dijo Lena agarrando la maleta negra, era la pequeña, la grande, donde estaban todas las demás cosas de Yulia, no estaba.
-bien, busca mi celular-dijo Yulia
Lena abrió la maleta y buscó.
Habían CD’s, cigarros, un encendedor, unas 10 barras de chocolate, y su cartera.
-¡Tu celular...no está!-dijo Lena buscándolo
-Diablos-dijo Yulia molesta- debió haberse caído o algo..
-por lo menos tenemos alimento-dijo Lena
-si, son 15 barras de chocolate...8 para ti y 7 para mi
-¿porqué menos para ti?
-porque si...-dijo Yulia- me preocupa que te vayas a morir de hambre y me dejes solita
-jajaja, pues muchas gracias-dijo Lena y le dio un beso en la mejilla a Yulia-¿sabes? Me siento un poco triste por todo esto, ¿no? Pero en gran parte me siento feliz porque esta es una pequeña aventura...la primera de mi vida y yo ya necesitaba unas vacaciones...no quería regresar a Handsoft...me choca dar asesorías...
-¿no ibas como estudiante?-dijo Yulia sorprendida
-no...iba a dar asesorías, pero a un muchacho que siempre me está molestando-dijo Lena- bueno, rememos
Siguieron remando hasta que ya estaban cerca de la costa.
-Mira-dijo Yulia mientras seguían remando-hay varias maletas en la costa
-¡genial!-dijo Lena- a lo mejor encontramos algo que nos sea útil
Al llegar a la costa, las dos bajaron corriendo y se pusieron a saltar de felicidad en la playa
-¡lo logramos!-dijo Lena feliz- no lo puedo creer
-¡si!-dijo Yulia feliz
Se pusieron a bajar las pocas maletas que tenía la balsa y después, arrastraron la balsa hasta la costa.
-ahora hay que vigilar que no se pinche-dijo Lena sonriendo- vamos a traer todas las maletas Yul, vemos que tienen.
Las dos muchachas se pusieron a abrir todas las maletas y encontraron ropa, lentes, zapatos, todo menos lo que necesitaban que era comida y un medio de comunicación.
-mira, un libro de poemas-dijo Lena abriendo uno de los libros
-a ver...busca uno para mí-dijo Yulia riendo
-más tarde-dijo Lena cerrando el libro- mira Yul, lo primero que debemos hacer es buscar un lugar donde vivir, luego ordenamos todo.
-si-dijo Yulia sonriendo y se acercó a Lena y como que no quiere la cosa la agarró de la mano- vamos por aquí.
Las dos caminaban por la playa y buscaban una cueva, mientras, conversaban.
-y dime Lena-dijo Yulia- ¿tienes novio?
-no, nunca he tenido-dijo Lena- nunca he tenido novio
-¿y novia?-dijo Yulia mirando la arena sonriendo
-tampoco-dijo Lena sonrojándose- Yulia, hay algo que debes saber de mí...
-dime, cualquier cosa-dijo Yulia sonriendo
-seguramente me vas a odiar-dijo Lena-pero debo ser sincera contigo...
-dime-dijo Yulia deteniéndose
-soy bisexual-dijo Lena mirando sus pies
Yulia quedó pasmada ante lo que Lena le acababa de confesar.
-oh, bueno-dijo Yulia simplemente- está bien
-¿es todo? ¿No me vas a odiar ni me vas a evitar?-dijo Lena sorprendida
-no...-dijo Yulia sinceramente y sonrió- además, no hay donde escapar, ¿verdad?
Lena rió junto con Yulia.
-es más te agradezco que hayas sido sincera conmigo y admiro tu valor-dijo Yulia y continuó caminando
Las dos siguieron platicando de cosas que a ambas les gustaban, y coincidieron en muchas cosas, pero también eran totalmente opuestas en otras.
-soy hija única-dijo Yulia- ¿tú?
-no, soy la menor de tres. Tengo tres hermanos mayores-dijo Lena
-oh, ya veo-dijo Yulia- y cuéntame, ¿eres virgen todavía?
-si, mi primera vez será con la persona que más ame en este universo, la persona ame más que a mi propia vida-dijo Lena en tono suave -¿tu ya?
-no-dijo Yulia- todavía no me han tocado y para serte sincera, mi primera vez será con la persona que realmente haga que yo escriba poesía...eso si salimos de esta isla
-¿por qué?-dijo Lena
-es que...no me gustan esas cosas...y el día que yo componga poemas para alguien, es que debo estar enamorada, ¿no crees?
-si...-dijo Lena- ¡mira! ¡Una cueva!
CAPITULO V
ADAPTÁNDOSE Y APROXIMÁNDOSE
Las dos corrieron hacia la cueva, la cual ahora estaba alumbrada porque el sol daba justo ahí. Era perfecta.
Entraron y era perfecta.
El suelo no era rasposo ni nada...al contrario, tenía arena y les agradaba. Estaba vacía y era un tanto espaciosa.
-es perfecta-dijo Yulia- nos quedaremos aquí por un tiempo, así que...
-si no es que para siempre-dijo Lena con la voz entre feliz y triste
-bueno, a mi no me importaría-dijo Yulia- mis padres no me quieren mucho, no tengo amigos y bueno...
-Yul, no sabes cuanto lo siento-dijo Lena viendo a Yulia a los ojos- y si tienes una amiga, yo.
-muchas gracias Lena-dijo Yulia sonriendo mientras caminaban a la salida.
-no hay de que-dijo Lena- vamos por las cosas y las ponemos en la cueva
1 AÑO DESPUÉS...
Pasó el tiempo...Lena y Yulia se conocieron y se hicieron grandes amigas. Ya no llevaban la fecha, ni la hora.
Solo existían ellas, el mar, la playa, la cueva, el día y la noche.
Comían peces y coco y bebían agua de coco.
Ambas se hicieron buenas amigas, y Lena sentía mucho cariño por Yulia, estaba segura que le gustaba muchísimo y estaba casi segura de que la amaba.
Por su parte, Yulia, consideraba a Lena una gran amiga, su mejor amiga y solo la veía como eso, una amiga, aunque no podía evitar sentir un poco de atracción hacia ella...¿un poco? Mucha atracción hacia ella. Le gustaba Lena.
Se cortaban el pelo con unas tijeras que se habían encontrado en una maleta (seguramente las metieron de contrabando, decía Yulia) ya que ninguna de las dos quería quedar como Rapunzel (frase que decía Yulia para hacer que Lena riera)
Yulia se lo seguía dejando cortito y Lena hasta los hombros o un poquito más abajo.
-bueno niña-dijo Yulia mientras salía de la cueva- voy a nadar un poco, ¿vienes?
-ahorita voy, en unos 15 minutos-dijo Lena- es que estoy leyendo este libro
-¿eh? ¿tu? No lo creo Lena-dijo Yulia riendo y salió de la cueva, dejando a Lena con su libro de poemas, el cual leía diario.
Lo cierto era que ya lo había leído 15 veces, pero le encantaba y estaba buscando uno para Yulia, pero ninguno quedaba.
-Ay Yulia-dijo Lena suspirando
Mientras, Yulia se estaba quitando su ropa para meterse al mar, quedando en ropa interior.
El agua era cristalina y muy rica.
Estaba nadando...pensando en su familia.
-¿estarán pensando en mí? De seguro ni me extrañan-dijo Yulia un tanto triste- pero no me importa, tengo a Lena aquí conmigo y con eso me es más que suficiente.
-Yulia...-dijo Lena desde la orilla-vamos a jugar...
-¿qué? No tengo ganas-dijo Yulia saliéndose del mar
-¿por?-dijo Lena preocupada, pero Yulia no contestó- ¿te hice algo malo? Perdóname si así fue
-no, no eres tú, soy yo-dijo Yulia yendo a una palmera, a descansar.
-¿estás pensando en algo? ¿quieres que te deje sola?-dijo Lena acercándose a Yulia
-no, quiero que te quedes aquí conmigo-dijo Yulia sonriéndole a Lena.
-bueno, entonces me quedo aquí...mira, el Sol se está ocultando...¿no te parece hermoso? El cielo es rojo
-como tu pelo-dijo Yulia un tanto divertida
-jejeje, así es-dijo Lena sonriendo
Las dos se quedaron viendo el Sol, hasta que súbitamente, Lena se paró y jaló a Yulia del brazo, llevándola al agua.
Se mojó el pelo y mojó el de Yulia y empezó una pequeña batalla de juegos, a ver quien se empapaba primero.
Lena cayó al agua, pero se jaló a Yulia, haciendo que las dos se cayeran al agua. Cuando se pararon, Lena se puso en el punto exacto en el que el Sol traspasaba su hermoso cabello...haciéndolo todavía más hermoso, se veía preciosa.
Yulia volteó a verla y se quedó atontada...y su corazón dio un brinco y sintió un hueco en el estómago cuando Lena la miró directamente a los ojos.
-Oh, ¿por qué estoy sintiendo esto? Demonios...¿qué es? Me estoy...no, no puede ser...no soy lesbiana-pensó Yulia pero sonrió- no...pero se ve hermosa ¿y qué importa si soy lesbiana? Nadie aquí me va a juzgar, no está la maldita sociedad.
-¿qué pasa Yulia?-dijo Lena al notar que Yulia se le había quedando viendo.
-es que...te ves muy bonita así-dijo Yulia sonriendo, a lo que Lena se sonrojó- y así mas
-¿cómo así?-dijo Lena mas nerviosa
-aparte de mojada, pecosa y rojita...te ves mas hermosa cuando me ves así y te sonrojas-dijo Yulia sonriendo. Tomaría al riesgo con Lena, no podría pasar nada.
-ah, gracias-dijo Lena desviando su mirada- ya se ocultó el Sol, ¿te parece si nos vamos a bañar al laguito y luego volvemos para hacer una fogata o algo? ¿o ver la Luna llena? Hoy hay Luna llena
-ok, adelántate tu, yo ahora te alcanzo-dijo Yulia
-ok, voy a buscar ropa-dijo Lena yendo a la cueva.
Había un lago cerca de la cueva, era de agua dulce, así que ahí se bañaban y lavaban su ropa y de vez en cuando tomaban agua, aunque preferían la de coco.
Yulia, aprovechando que Lena estaba lejos de ella, gritó al viento:
-¡LA AMO!
Lena entró a la cueva y agarró de una maleta unos pants azules y una blusa sport negra.
No se preocupaba por ponerse sostén, pero sí agarró una panteleta.
También agarró una de las toallas que habían encontrado, que era pequeña, pero le servia para secarse.
Se fue al laguito, pasando por un pequeño territorio de selva, el cual estaba muy bonito, ya que habían frutas y lo mejor, es que en el año que tenían allá, nunca se habían encontrado ningún animal más que pájaros, peces y uno que otro mono.
Dejó su ropa en una roca y su toalla la dejó cerca de donde estaba.
Se metió al agua y ahí se desvistió y se empezó a “bañar”.
La vida había sido buena con ellas al permitirles encontrar un lugar como ese, y al permitirles encontrar ropa y lo necesario para estar bien.
En eso, Lena vio a Yulia acercándose con su ropa.
-Vaya, pensé que ya habías terminado-dijo Yulia sonriendo, mientras dejaba su ropa, cerca de la de Lena
-no, pero ya casi-dijo Lena- el agua está muy buena
-como siempre-dijo Yulia probándola con su pie y empezó a desabrocharse su sostén, pero luego vio a Lena, quien la veía detenidamente- ¿te importaría?
-oh, lo siento-dijo Lena roja mientras se volteaba- se me olvidó
En el tiempo que llevaban juntas, nunca se habían visto desnudas. Nada. Las dos sentían pena de no ser lo suficientemente buena la una para la otra.
Ya que Yulia se desnudó se metió al agua.
-ya-dijo y Yulia
-ok-dijo Lena y volteó a ver a Yulia- y...¿te parece la idea que te dije?
-es perfecta, Lena-dijo Yulia- lo bueno es que hoy hay Luna llena, se pone genial
-si-dijo Lena sonriendo- si fuéramos pareja, se pondría romántico
-podemos serlo-dijo Yulia en voz baja
-¿qué dijiste?-dijo Lena, esperando la respuesta que quería
-que si es cierto-dijo Yulia excusándose apretando los puños bajo el agua
-oh-dijo Lena decepcionada- bueno, ya me voy, nos vemos en la playa, ¿ok? No tardes, yo prendo la fogata
-si, muchas gracias-dijo Yulia mientras se volteaba para no ver a Lena, quien en ese momento, estaba agarrando su toalla.
Lena salió del agua y se puso la toalla. Agarró su ropa y se fue detrás de un arbusto, para cambiarse.
Cuando terminó caminó hacia la playa, empezó a llorar en su camino.
-Yulia jamás me va querer...-dijo Lena son lágrimas viendo el cielo, el cual ya estaba casi totalmente oscuro.
Fue directamente a la cueva y sacó de ella unas maderas que tenían recolectadas y las llevó a la playa, a un hueco que estaba afuera de la cueva. Ahí siempre que había Luna llena se sentaban a conversar, o dormían.
Lena aventó las maderas al hueco y empezó a prender fuego, frotándolas con fuerza.
Finalmente se prendieron y Lena tiró al fuego las hojas de las palmeras.
-muy bonito fuego, Lenok-dijo Yulia detrás de Lena
-Yulia, me asustaste-dijo Lena tocándose el pecho
-perdón-dijo Yulia viendo a Lena y acercándose a ella- no fue mi intención
A Lena se le estaba cayendo la baba...(no en serio, es que quedó atónita) Yulia estaba hermosa.
Sus ojos brillaban, a causa de la luz de la Luna y se veían hermosos...parecían zafiros y le penetraban. Además, tenía una camiseta sport como la de Lena, pero blanca y no tenía nada abajo. Y un pantalón de mezclilla.
-este...-dijo Lena nerviosa al notar que Yulia se acercaba más a ella- ¿por qué me dijiste Lenok?
-es un nuevo apodo de mi para ti. ¿te agrada?-dijo Yulia sonriendo, al notar a Lena tan nerviosa
-si y mucho-dijo Lena sonrojándose mientras retrocedía, porque Yulia avanzaba hacia ella- tendré que pensar en uno para ti...
-ok, en eso acordamos...-dijo Yulia parando-oye Lena, ¿y si comemos? Muero de hambre
-si, si Yul-dijo Lena, aliviada de que Yulia parara de caminar hacia ella, pero extrañamente, deseaba que Yulia siguiera acosándola así- este...¿qué vamos a comer?¿fruta?
-si, traje plátanos, por eso me tardé-dijo Yulia- y también coco.
-bien, ¿y donde están?
-en la cueva, ahorita los traigo-dijo Yulia yendo por ellos
-ok
Yulia caminó a la cueva y cuando entró, agarró lo que buscaba. Dos cocos y ocho plátanos.
-¿qué demonios estaba pensando? ¿por qué me acerqué tanto a Lena? Ni me di cuenta...-dijo Yulia para sí misma- tengo que controlar lo que hago...
Salió de la cueva y se encontró con Lena, quien estaba yendo a la cueva.
-oh, ahí estas-dijo Lena sonriendo- te tardabas...normalmente eres muy rápida
-perdón-dijo Yulia contestándole el gesto-es que...
-bueno, vamos a comer-dijo Lena volteándose para ir a la fogata- dale, ya es tarde y la Luna es hermosa
-si-dijo Yulia caminando detrás de Lena...
Al llegar a la fogata Lena se sentó en un tronco que ellas tenían destinado para hacer siempre sus lunadas, y le hizo un lado a Yulia.
-siéntate Yul-dijo Lena y Yulia se sentó y empezó a repartir la fruta.
La comieron en silencio, pues las dos se encontraban muy concentradas en lo que dirían.
**oh, Yulia, por favor...contrólate** pensaba Yulia viendo a Lena..** tengo ganas de besarla...pero seria un error, no puedo, me matará**
**me está viendo...¿qué será? ¿acaso le parezco bonita? Si, eso me ha dicho. ¿le gustaré? ¡no! Ni pensarlo...la única lesbiana en esta isla soy yo...nada más, solo soy su amiga**
-Lena-se animó a empezar la conversación Yulia- ¿no extrañas a tu familia?
-claro, pero es que...simplemente no me hacen tanta falta ahora-dijo Lena- como que me siento a gusto contigo
-lo mismo digo-dijo Yulia sonriendo- mira la Luna, ¿no es perfecta?
-si, si lo es-dijo Lena suspirando y agarró mucha arena y con ella apagó la fogata, quedando todo a oscuras, solo iluminado por la hermosa luz azul de la Luna
-¿qué es? ¿por qué hiciste eso?-dijo Yulia sorprendida y se sentía nerviosa
-se aprecia mas así-dijo Lena y se levantó- ven, quiero ver algo, pero necesito que estés conmigo
-ok-dijo Yulia mientras Lena le agarraba la mano y la conducía a unas rocas, afuera de la cueva, donde la Luna se veía hermosa.
La vista era hermosa...la luz del agua estaba oscura, pero en su superficie se reflejaba la luz de la luna, era realmente hermoso.
-Yulia-dijo Lena-ponte aquí
Le indicó un lugar específico y cuando ella se puso ahí, la luz se reflejó en los ojos azules de la hermosa pelinegra.
Yulia sonrió he hizo que Lena se estremeciera.
-¿qué pasa?
-tus ojos...se ven hermosos-dijo Lena y Yulia se sonrojó- nunca pensé que se verían así...
-este...-Yulia no sabía que decir y tenía fuertes impulsos de besar a Lena...casi no se podía controlar
**Señor, dame fuerzas, por favor. Que no haga nada que me haga besarla, por favor** pensaba Yulia
-estas en las nubes, ¿en que tanto piensas?-dijo Lena sonriéndole a Yulia
-¿yo?-dijo Yulia torpemente
-no...como hay otra persona en la isla...claro que tu-dijo Lena riendo y acercándose mas a Yulia.
-Lena, no sigas-dijo Yulia volteando a otra parte
-¿qué no siga qué?-dijo Lena extrañada
-me pones nerviosa, no me...
-¿te pongo nerviosa?
-si, no de mala manera, si no que..
-¿qué?
-no quiero que pase algo..
-¿algo?-dijo Lena sonrojándose- ¿cómo que?
Yulia no pudo más, se volteó de nuevo y agarró los brazos de Lena son sus manos, sujetándola.
Lena abrió mucho sus ojos y antes de que dijera nada, Yulia la besó.
Lena sentía sus labios...eran tan suaves y dulces...y se complementaban perfectamente con su boca...sabían tan bien. No quería que eso terminara y...estaba muy emocionada, en cualquier momento, su corazón se saldría.
Lena correspondió al beso, y en unos 5 segundos, Yulia se separó.
-Lo siento-dijo Yulia con los ojos bien abiertos- lo siento, no fue mi intención ...te lo juro, perdóname.
-Yulia...-dijo Lena- no te preocupes, suele pasar. No pasó nada, ¿eh? Tranquila
CAPITULO VI
TODO SIGUE IGUAL ENTRE NOSOTRAS
Yulia se quedó atónita ante la respuesta de Lena y se sorprendió más cuando la vio sonreír.
-a decir verdad, si no lo hacías tu, yo lo iba hacer-dijo Lena- también tenía curiosidad de saber como besabas
-.¿y lo hago bien?-dijo Yulia sonriendo
-bastante-dijo Lena- ¿y yo?
-ni se diga-dijo Yulia riendo- de verdad aprecio que no me odiaras por hacerlo
-no te preocupes-dijo Lena sonriendo más- vamos a dormir ya, ¿no crees?
-si-dijo Yulia, pero en realidad no tenía sueño, no después de lo que pasó con Lena.
Lena, como siempre se adelantó a la cueva.
-te amo-susurró Yulia mientras veía a Lena entrar a la cueva
Cuando Yulia entró a la cueva, Lena ya estaba acostada en su “cama” y Yulia se acostó junto a ella.
-Yulia, tengo frío-dijo Lena inocentemente-¿me abrazas?
-claro-dijo Yulia sonriendo y abrazó a Lena por detrás- los abrazos que quieras Lenok
-mmm...gracias Volchise-dijo Lena sonriendo
-¿Volchise?¿cómo lobo?-dijo Yulia sin comprender
-si, ese es tu apodo ahora...Volchise
-ok, me agrada-dijo Yulia sonriendo y cerró los ojos.
Al día siguiente, Yulia se despertó y vio que Lena no estaba en la “cama” y se paró de golpe.
-Lenok...-dijo suavemente buscándola- ¡Lena!
No hubo respuesta.
Yulia se paró de inmediato y salió de la cueva y enseguida sonrió.
Lena estaba en la orilla de la playa, viendo el mar y cantaba una canción.
Era una canción muy bonita...decía cosas muy hermosas y Yulia sentía su corazón a mil por hora.
Enseguida, vio que Lena se empezó a meter al agua despacio, pero no dejaba de cantar.
Yulia caminó suavemente hacia ella y se metió al agua también.
Ya la iba asustar, cuando:
-Ni lo pienses Volkova-dijo Lena
-¿qué?-dijo Yulia sorprendida- ¿cómo supiste?...
-soy psíquica...-dijo Lena volteándose- además, no eres muy discreta, digo...pisabas mucho el agua
-oh, bueno-dijo Yulia sonriendo tímidamente- ¿y que era esa canción?
-ah, este-dijo Lena sonrojándose- una que...mi...mamá cantaba para mi
-ya veo-dijo Yulia- ¿qué quieres hacer hoy?¿hacemos competencias?
-no, tengo flojera-dijo Lena- mejor vamos a pasarla el día ahí arriba, en la colinita
-bueno, si tu lo dices-dijo Yulia sonriendo
La colina era un lugar muy frecuentado por las chicas y les encantaba. Tenía una gran vista y ahí se podía gritar de todo...
Tardaron media hora en subir porque Lena estaba muy cansada.
-¿qué?¿no dormiste?-dijo Yulia
-no, la verdad no-dijo Lena- estaba muy...
-¿exaltada?
-si, eso-dijo Lena apenada- y no es por ti Yul, es que me siento extraña
-yo también-dijo Yulia
Una vez en la colina, Se acostaron boca arriba para ver las nubes.
-¿sabes Volchise? Es perfecto-dijo Lena sonriendo
-si, la verdad-dijo Yulia- ¿nunca has pensado en la posibilidad de que nunca nos encuentren?
-si, diario
-¿y? ¿no te da tristeza pensar eso? ¿o que haremos? Nunca tendremos hijos, ¿no te da cosa?-dijo Yulia
-no, es decir, si quisiera tener hijos, pero no es una de las cosas mas importantes que quiero hacer en la vida, no me muero si no tengo, además, estoy contenta aquí.
-¿sí? Yo también-dijo Yulia- tengo todo lo que necesito aquí...comida, agua, sol, día, noche, un hogar, oxigeno, mar, luna, fuego y sobre todo, un alma que comprende lo que siento.
-¿sabes? Tienes razón-dijo Lena y sonrió- siempre pienso lo mismo.
CAPITULO VII
TE AMO
Meses después, todo seguía como siempre entre las chicas, (bueno, excepto que Yulia y Lena ya se habían dado cuenta que estaban enamoradas, pero no se atrevían a decirlo) y marchaba cada vez mejor.
Se abrazaban y besaban la mejilla mucho, ya que eran intimas amigas.
Ya habían pasado pequeños incidentes de que se caía una encima de la otra “accidentalmente” y dos veces estuvieron a dos centímetros de besarse, pero se retractaron.
-¿qué pasa Yul?-dijo Lena riendo-¿qué ya no puedes?
-si puedo-dijo Yulia con mucho trabajo- es que...
-¿es que qué? Ríndete Yul!-dijo Lena divertida.
Ambas estaban compitiendo para ver quien aguantaba más sin parpadear.
Lena iba ganando, porque Yulia estaba a dos segundos de parpadear, pero para la mala suerte de Lena, una ráfaga de viento vino y la obligó a cerrar los ojos.
-¡Aja!-dijo Yulia riendo victoriosa y cerrando los ojos, derramando lágrimas- ¡te gane!
-suerte Volkova...suerte-dijo Lena riendo, tocándose los ojos- mañana hacemos otro, o al rato, ¿vale?
-vale, pero ¿qué hacemos ahora?-dijo Yulia parándose
-¡a ver quien llega primero al agua!-gritó Lena mientras corría hacia el mar...dejando a Yulia atrás.
-no seas tramposa-dijo Yulia- ¡Katina!
Lena estaba ya en el mar esperándola, y cuando Yulia se metió le empezó a lanzar arena del fondo y Yulia la imitó.
-¿por qué no mejor jugamos al spa?-dijo de repente Yulia
-sale-dijo Lena mientras agarraba mucha arena y salía del agua
Yulia también hizo aquello y salió.
-¿quieres que te lo ponga?-dijo Yulia-¿o me lo pones tu?
-pónmelo-dijo Lena
Lena se acostó sobre la arena boca abajo y se quitó la blusa que tenía puesta, lo cual puso muy nerviosa a Yulia.
**¡que se voltee!** pensaba Yulia mientras agarraba la arena mojada.
Luego de esto, Yulia empezó a esparcir la arena en la pecosa espalda de Lena, mientras Lena cerraba los ojos, imaginando a Yulia y a ella besándose...
**wow, ese beso fue lo mejor que me ha pasado en la vida** pensó Lena **espero que se repita**
Yulia no pudo evitarlo, se estaba excitando esparciendo la arena en la espalda de Lena...deseaba a Lena...quería todo con ella y no entendía por qué.
Y tampoco entendía por qué diablos no le decía nada, si sabía que Lena era bisexual...
-¿Lena?-preguntó Yulia tratando de calmarse- ¿has soñado alguna vez conmigo?
-si, varias veces-dijo Lena sorprendida-¿por?
-¿qué sueñas?-dijo Yulia insistente...necesitaba mantener la plática, si no, empezaría a besar a Lena...no tenía autocontrol...
**no te imaginas** pensó Lena
-este...cosas-dijo Lena simplemente
-oh-dijo Yulia
Se hizo otro silencio, en el que Yulia seguía luchando con sus impulsos y esparcía la arena en la espalda de la pelirroja.
-¡Yul!-dijo Lena riendo- me haces cosquillas
-jejeje, perdón...es que...-dijo Yulia sin saber que decir- vamos al laguito, ¿sale?
-ok, vamos-dijo Lena agarrando su blusa y luego se volteó para que Yulia no la viera y se la puso.
Fueron al lago, y empezaron a jugar a ver quien se tiraba el mejor clavado.
-Mira-dijo Lena desde la roquita, y Yulia estaba en el agua-¡ a que no te tiras así!
Lena saltó y en el aire hizo una marometa y cayó al agua.
-¡Lenok!-dijo Yulia preocupada al ver que Lena no salía del agua, tras de 30 segundos.
Yulia se sumergió y vio que Lena estaba sin moverse y la agarró, y la llevó a la superficie.
Cuando la estaba llevando a la orilla, Lena soltó la carcajada.
-¡Caíste Volchise!-dijo Lena riendo-¡caíste!
-No, no caí-dijo Yulia sonrojándose mientras Lena se paraba
-a que sí-dijo Lena y se acercó muchísimo a Yulia y la pasó sus brazos alrededor del cuello de la pelinegra- eres tan inocente Yul
**de ahora en adelante, debo decirle** decía Lena en sus pensamientos **debo confesárselo ahora, si no...¿cuándo demonios?**
**mierda, me estoy poniendo súper nerviosa** pensaba Yulia** esta muy cerca de mí...puedo sentir su respiración...en fin, que suceda lo que tenga que suceder**
-¿inocente?-dijo Yulia tratando de sonar lo más madura posible, pero su voz chillona no se lo permitía, estaba totalmente acorralada...-si claro..
-jajaja, me das tanta ternura Yulia-dijo Lena acercándose más a Yulia-¿me abrasas?
Yulia se pegó definitivamente a Lena, uniéndose las dos en un abrazo.
Lena empezó a respirarle a Yulia en la nuca, provocando que Yulia se erizara, pero rió.
-¿así que quieres jugar?-dijo Yulia riendo picaramente- de acuerdo
Dirigió sus manos a las caderas de Lena y empezó a acariciarlas, provocando que Lena riera.
-ay Yul-dijo Lena sonriendo- eres tremenda
-tu empezaste, ahora te aguantas-dijo Yulia sonriendo
-de acuerdo, ¿así juegas?-dijo Lena
-si, ¿por?
-observa y aprende, Yulia Volkova-dijo Lena y sin más se acercó al oído de Yulia y lo lamió.
-agghh!-rió Yulia- demonios, ya me ganaste...
Lena estaba súper nerviosa e hizo lo único que se le ocurrió...era ahora o nunca.
-me enamoré de ti
-¿qué?-dijo Yulia sin comprender, separándose de Lena
-nada...nada-dijo Lena arrepintiéndose
-oh
**Lena, eres una estúpida...** pensó Lena **ella siente algo por mí, yo lo sé**
-no, te amo Yulia-dijo Lena viendo a Yulia directamente a los ojos
-¿me amas?-dijo Yulia sorprendida-¿por qué? No valgo nada
-si, lo vales-dijo Lena- ¿cómo no enamorarme de ti? Eres tan perfecta...te adoro
-Lena...no sé que decir-dijo Yulia sonrojada y miró al agua y sonrió: ¡por fin se le había cumplido! Lena le había dicho lo que por mucho tiempo esperó...
-no digas nada-dijo Lena sonriendo- es la verdad, te amo y no me importa lo que pienses de mí ahora. Si no me quieres volver hablar en toda tu vida...
-no seas tonta, lo que pasa es que yo también te amo- susurró Yulia viendo a Lena y antes que Lena pudiera decir algo, Yulia la empezó a besar apasionadamente, un tanto salvaje.
Lena besaba a Yulia incontroladamente y decidió besarla de lengua, a lo que Yulia correspondió muy rápidamente....
Yulia le empezó a levantar la blusa a Lena y Lena se sintió muy bien, pero algo le impedía hacer el amor con Yulia...
-Yulia-dijo de repente Lena parando- no puedo...es decir...no ahora, es muy pronto
-esta bien, por ti espero una eternidad-dijo Yulia sonriendo y Lena le dio un beso de piquito en señal de que todo andaba bien.
-bien, entonces vayamos a celebrar-dijo Lena riendo-vamos al cine
-jajaja, muy graciosa-dijo Yulia sonriendo-hay que ir a...mmm...a...
-no hay nada que hacer en esta estúpida isla
-podríamos jugar a lo de los ojos...¿recuerdas?-dijo Yulia
-ok-dijo Lena- te voy a volver a ganar...pero bueno, eres masoquista
Las dos se salieron del lago y fueron tomadas de la mano a la cueva. Una vez ahí, se sentaron de frente y se pusieron a competir...y después de estarse viendo un rato, Yulia no lo soportó y empezó a reír...
-¿qué pasa Yul?-dijo Lena extrañada
-es que no puedo...lo siento-dijo Yulia riendo- es que...simplemente no puedo, me da risa..
-ah...¿quieres reírte con un verdadero motivo?-dijo Lena pícaramente
Yulia miró a Lena y la pelirroja empezó hacerle cosquillas.
Yulia no aguantó más y empezó a reír fuertemente y, de alguna manera, se safó de Lena y salió corriendo hacia el mar, y Lena la persiguió.
-Vas a ver cuando te atrape...te arrepentirás de haber huido Volkova!-dijo Lena persiguiéndola, mientras reía
-eso lo veremos Katina-dijo Yulia desde el agua
Yulia se detuvo y permitió que Lena le alcanzase.
-¿así que de fugitiva, eh?-dijo Lena riendo mientras la alcanzaba- vas a ver..
-¿voy a ver que?-dijo Yulia sonriendo
-esto-dijo Lena y se le lanzó a Yulia, tirándola a ella y a Yulia al agua.
-eres tan traviesa Yuly...-dijo Lena
-jejeje, no lo creo-dijo Yulia y miró a Lena por un momento- tu eres muy hermosa...
-me sacas los colores-dijo Lena sonrojándose- mejor...ya se que haremos...vamos a hacer una competencia de castillos de arena, yo hago el mío y tu el tuyo..
-¿por qué me cambias el tema?-dijo Yulia viendo a Lena- ¿te apena que te digan la verdad? Es que eres tan hermosa que no puedo callarlo..
-es que Yulia...no me veas así-dijo Lena rojísima y mirando el agua. En eso, siente la mano de Yulia en su barbilla y le levantó la cara.
-¿así cómo?-dijo Yulia viéndola con ternura a los ojos y acercándose a ella
-así...-dijo Lena desviando su mirada...le daba muchísima pena que la viesen así... y en eso, sintió como Yulia le dio un beso en la mejilla.
Le dio varios, uno tras otro...e iba avanzando de su mejilla roja hacia su boca.
Cuando por fin llegó ahí, la empezó a besar tiernamente, no como hace rato...si no que ahora la besaba con mucho amor y ternura (hace rato, la había besado con pasión y deseo).
Lena cerró sus ojos y correspondió a los besos que Yulia le daba, y así se estuvieron besando hasta que Yulia rompió con ese lazo.
-te amo-dijo Yulia viendo a Lena- eres genial...tu voz, tu aroma, tu forma de ser, tu ternura, dulzura, tu cara...adoro cada una de tus pecas, cada palabra que dices, cada respiro que das, cada paso...cada uno de los latidos de tu corazón...te adoro a ti, siempre lo haré.
-¿por qué te enamoraste de mí Yulia?-dijo Lena –digo, es natural que yo me enamorara de ti...¿cómo no hacerlo? Pero es que yo...
-¿cómo que?-dijo Yulia viéndola a los ojos- no digas tonterías Lena. Me enamoré de ti porque eres como eres...eres como siempre soñé que alguien sería...porque eres la perfección andando...te adoro
Yulia no sabía como explicar lo que sentía por Lena, y sentía tantas cosas...
-el amor lo es todo, ¿verdad Volchise?-dijo Lena suspirando y abrasó a Yulia.
-te amo más que a mi vida-dijo Yulia, haciendo que Lena se sintiera muy feliz...
-yo daría más que mi vida por ti...-dijo Lena y besó a Yulia.
-bueno, eso de los castillos que dijiste...hagámoslos-dijo Yulia
Así se pasaron toda la tarde, haciendo castillos de arena, jugando al spa, besándose, haciendo competencias...etc.
Al caer la noche, se bañaron y decidieron verse desnudas por primera vez...
-Esta bien, tu primero-dijo Lena
-No, tu primero-dijo Yulia
-tu eres más chica que yo...tu debes ir primero-dijo Lena sonriendo
-mmm...tengo una mejor idea, las dos al mismo tiempo-dijo Yulia
-está bien-dijo Lena-primero la blusa
Las dos se quitaron la blusa al mismo tiempo, dejando sus pechos al descubierto, ya que ninguna tenía puesto sostén.
Las dos estaban fascinadas la una con la otra
**¡Uy! Los tiene grandes...es como pensé que serían** pensaba Yulia viendo los pechos de Lena
-¿qué?-dijo Lena sonrojada- Yulia, deja de verme así...
-ah, jejeje, perdón-dijo Yulia, pero notó que Lena tampoco apartaba su vista de sus pechos- ¡Hey! Tu tampoco cantas tan mal las rancheras...
-jejeje, perdón!-dijo Lena apenada y miró mejor a los ojos de Yulia- ahora...los pantalones
Las dos se quitaron el pantalón al mismo tiempo, pero no era nada que no hubiesen visto antes...ya se habían visto en calzones.
-jejeje, bien...-dijo Lena apenada
-si...bien...toca la panteleta-dijo Yulia rojísima
-ok, una, dos, tres...-dijo Lena y al mismo tiempo se despojaron de sus prendas
Lena sonrió al ver a su pelinegra totalmente desnuda, con cara de sorprendida...estaba perdida viéndola.
-¡oye Yul!-dijo Lena riendo- me estás ¡morboseando!
-no exactamente-dijo Yulia riendo- tu también me estas viendo todo
-es que es imposible no verte...eres muy hermosa-dijo Lena
Las dos se bañaron y cuando terminaron se vistieron y fueron a caminar un rato a la playa.
-es hermosa la noche, me gusta mas que el día-dijo Yulia
-a mi también, tiene riesgos de todo tipo...-dijo Lena mirando a Yulia
-si y es misterioso-dijo Yulia y miró a la Luna- Lenok...¿qué pasara cuando seamos viejitas? Vamos a necesitar cosas..
-nos moriremos, pero al menos moriremos juntas-dijo Lena- tu ya no me vas a querer porque voy a estar arrugada y fea...como una pasita
-entonces serás la pasita más hermosa y pecosa del mundo-dijo Yulia sonriendo- aunque quedes arrugada y fea yo te voy a seguir amando, porque lo que me importa es como eres, no como luces.
-¿no te importa como luzco?-dijo Lena
-si, me importa mucho, pero no es lo principal-dijo Yulia y le dio un beso a Lena en la mejilla
-Yulia...te amo-dijo Lena y se tiró a la arena, jalando a Yulia.
Estuvieron contando las estrellas, haste que finalmente Lena se quedó dormida en los brazos de Yulia y la pelinegra le dio un beso en la cabeza y se durmió.
CAPITULO VIII
EL RESCATE
-Lena, Lenok...-dijo Yulia y le dio un beso en los labios para despertarla, cosa que funcionó
-¿qué pasa?-dijo Lena aun dormida
-veo algo a lo lejos-dijo Yulia sonriendo
-¿qué?
-algo...¿no será un barco?-dijo Yulia y Lena se incorporó de inmediato
-¿un barco? ¿y que estamos esperando?-dijo Lena y salió rápido de la cueva.
-espera, ¡Lena!-dijo Yulia corriendo tras de ella
-¿qué pasa?-dijo Lena deteniéndose
-es que...¿de verdad te quieres ir?-dijo Yulia-¿qué hay de lo nuestro?
-Yulia, lo nuestro siempre va a existir...no nos vamos a separar...vamos a estar en la misma escuela, ¿recuerdas?-dijo Lena sonriendo y miró a Yulia a los ojos
-no...seguramente tras lo ocurrido no iremos a la escuela...por lo menos en unos meses-dijo Yulia- te vas a ir a tu casa y yo a la mía..
-Yulia, las dos vivimos en Moscú, ¿qué problema existe?-dijo Lena y le levantó la cara a Yulia- te amo, y jamás me voy a separar de ti
Lena besó tiernamente a Yulia y luego se abrazaron.
-¿ya llamamos al barco?-dijo Lena
-si, vamos, pero lo haremos desde la colina-dijo Yulia- haremos fuego..
Las dos se subieron rápidamente a la colina(con muchas hojas de palmeras y cosas por el estilo) y sí...en efecto...un barco estaba pasando muy cerca de ahí
-Bien, vamos hacerlo-dijo Lena y empezaron a frotar las maderas para hacer el fuego.
Ya, una vez que prendió, Yulia y Lena pusieron más “leña” y con sus camisetas lo soplaron para que se hiciera más grande.
-bien, ahora solo nos queda esperar-dijo Lena poniéndose su blusa- esa señal tiene por lo menos 50 metros de altura...seguro si lo ven
-si...-dijo Yulia poniéndose la suya
Se sentaron en la playa y aguardaron.
De pronto, vieron como el barco estaba cada vez más cerca...y más cerca...
-¡perfecto!-dijo Lena-¿ves Yul?
-si, ya vi...-dijo Yulia. La verdad prefería quedarse en la isla con Lena a volver a su casa y toparse con todos...
-oh, vamos Volchise...¿qué pasa?-dijo Lena
-¿cómo que qué pasa?-dijo Yulia- Lena...aquí en la isla nadie nos juzga por ser lesbianas, nadie nos impide besarnos, nadie nos ve mal...nadie...y yo pensé que nuestra primera vez iba a ser aquí
-yo también, pero no siempre se puede todo, ¿o sí Yul?-dijo Lena triste-y en cuanto a lo que si nos ven raro, a partir de ahora, nos va a importar un comino lo que diga la “sociedad”...nuestro amor lo vale todo
-totalmente de acuerdo-dijo Yulia sonriendo
Por fin, el barco llegó cerca de la playa y un pequeño bote se acercó.
-Hola-dijo un señor canoso, con una playera hawaiana- ¿qué hacen ustedes aquí?
El señor estaba hablando en inglés, y ambas lo entendían.
-hace dos años que estamos atrapadas en la isla, a causa de un accidente aéreo-dijo Lena viendo al señor- ¿a dónde van?
-estamos yendo a Hawai ¿ustedes de donde son?
-de Moscú-dijo Yulia- ¿nos podrían llevar a Hawai y de ahí nos podríamos comunicar con nuestros padres
-por supuesto-dijo el señor- mi nombre es Vincent Hock
Le extendió la mano a Yulia y Yulia la estrechó.
-Yulia Volkova-dijo Yulia
-Lena Katina-dijo Lena sonriendo estrechando la mano de Vincent- ¿es tuyo el barco?
-si, soy el dueño y mi familia y yo estamos en un viaje de placer...pura diversión
-oh, perfecto-dijo Yulia con sarcasmo, a lo que Lena la miró severamente
-bien, suban, las llevo-dijo Vincent amablemente y ayudó a las dos muchachas a subirse al bote
-Y...¿no hay problema en que nos lleve?-dijo Yulia mientras el bote se dirigía al barco.
-no, de hecho mis hijos fueron los que quisieron hacer caso a la señal...ellos la vieron-dijo Vincent
-oh-dijo Yulia mientras veía que su isla se alejaba cada vez mas...su hogar...
Sintió la mirada de Lena y cuando volteó a verla, esta le guiñó un ojo.
-Te amo-dijo Lena moviendo los labios, sin decir nada
-yo también-dijo Yulia moviendo los labios
-Ya llegamos-dijo Vincent- bajen, con cuidado...suban por la escalera
Lena subió primero, seguida de Yulia...después se subió Vincent.
Una vez arriba las dos se quedaron mudas...el yate era de lujo y tenía piscina propia y una cubierta hermosa.
-chicas...les presento a mi familia-dijo Vincent, sacándolas de sus pensamientos.
Cuando las dos voltearon se quedaron sin habla.
Vincent estaba pasando su brazo por los hombros de su esposa...una mujer rubia, de unos 60 años y a lado de ellos habían tres muchachos: los tres altos, de ojos azules y muy guapos.
-bien, les presento a mi esposa Martha, mis hijos Mack, Jack y Alec.
-mucho gusto-dijeron los tres viéndolas...estaban encantados con ellas...
-el gusto es mío-dijo Lena- me llamo Lena
-mucho gusto, soy Yulia-dijo Yulia sonriendo
-Bien, supongo que quieren comer, ¿no? Ya están listas las hamburguesas-dijo Martha dirigiéndose hacia la otra parte de la cubierta, donde seguramente estaba la parrilla.
-si muchas gracias-dijo Lena
Los siete se sentaron en una mesa redonda y comenzaron a comer.
Lena y Yulia comían con mucho gusto y desesperación, pues no habían comido nada así en 2 años, era delicioso.
-vaya...y ¿cuánto tiempo estuvieron en la isla?-dijo Mack
-dos años-dijo Yulia- la verdad fue toda una aventura
-si, me imagino-dijo Jack- ha de ser duro, ¿no? Digo...sin hombres dos años...¿tienen novio?
Las dos se quedaron frías, pero Lena tomó la palabra.
-no, no tenemos novios...pero hay algo que deben saber de nosotras y créanme que no queremos causar molestias
-no, digan-dijo Alec
-somos novias, las dos-dijo Yulia mientras tomaba la mano de Lena bajo la mesa- somos lesbianas y somos novias, por eso no nos hizo falta casi nada en estos dos años
-Ah, no se preocupen-dijo Vincent- aquí mi hijo Mack es homosexual también, pero no tiene novio, ¿verdad?
-no pa-dijo Mack- todavía no tengo suerte
-bueno, después de comer zarpamos, ¿vale?-dijo Vincent- Jack, necesito que me ayudes con el bote que está en el agua mientras que tu mamá le va a dar ropa y lugar donde dormir a Lena y Yulia.
-si papá-dijo Jack
-muchas gracias-dijo Lena sonriendo
Al terminar de comer, Jack y su padre fueron a subir el bote, mientras que los demás se quedaron platicando.
-oh, bueno, ya basta de tanta charla-dijo Martha- Mack, Alec, háganme el favor de levantar la mesa, mientras yo llevo a las niñas a que se bañen y arreglen y les asigno su alcoba.
-si mama-dijo Alec mientras se levantaba, al igual que todos.
Lena y Yulia siguieron a Martha hacia el interior del yate, y descubrieron que era mas amplio de lo que aparentaba.
-Bien niñas, esta es mi habitación-dijo mostrando una puerta- esta otra es de Alec-dijo mostrando la de enfrente- a un lado está Jack y enfrente está Mack....la del fondo es la de ustedes...
Abrió una puerta y ellas entraron a una alcoba muy bonita..era color azul pastel y tenía un tocador y una cómoda. También tenía baño propio.
-Bien, tienen una cama familiar, aire acondicionado, televisión con SKY, DVD, video casetera, un tocador, una cómoda, un clóset, una ventana que da al mar y su baño propio que tiene un jacuzzi, una tina, lavamanos, el inodoro y una ducha.
-está perfecta-dijo Yulia sonriendo- ¿puedo preguntar cómo es que la tienes tan ordenada y bonita? ¿es de las visitas?
-este...si-dijo Martha sonando un tanto triste- así es...de las visitas...bueno, dentro de la cómoda hay ropa, podrán ponérsela, si les queda... es como de tu talla Lena
-Ok, muchas gracias Martha-dijo Lena
-en el baño hay toallas, shampoo, acondicionador, jabón, agua caliente, fría...etc...siéntanse como en casa-dijo Martha sonriendo
**Mi casa no es así** pensó Yulia ** mi casa no tenía nada de esto...mi casa es una cueva...**
-las dejo para que se alisten y si quieren pueden descansar un rato, niñas, deben estar agotadas-dijo Martha y salió del cuarto, cerrando la puerta.
-wow, que lugarcito, ¿eh?-dijo Lena viendo todo
-si...-dijo Yulia viéndola- está muy bien
-bueno, a lo que dijo...vamos a alistarnos-dijo Lena y se dirigió a la cómoda- bien, veamos el primer cajón...
El primer cajón era la ropa interior, el segundo eran shorts y camisetas sport, el tercero blusas, el cuarto faldas y el quinto pantalones de mezclilla.
-bien, ¿quién se baña primero?-dijo Lena tomando un short y una blusa de manga corta, negra.
-las dos-dijo Yulia sonriendo- ¿o que? ¿ya te dio pena bañarte conmigo?
-no-dijo Lena poniéndose roja-bien, bañémonos juntas pero primero agarra tu ropa
-si, está bien-dijo Yulia y empezó a escoger su ropa- me va a quedar un poquito grande, pero ni modo
-te ves bien de cualquier forma, amor-dijo Lena y le dio un beso a Yulia en la mejilla-vamos
Las dos se metieron al baño y lo cerraron con seguro, por si alguien entraba.
Lena abrió la ducha y mientras el agua se templaba, se desvistieron.
Agarraron las toallas y las pusieron cerca de la ducha.
Se bañaron, se vistieron y salieron al cuarto a ver la tele un rato..hacia tiempo que no hacian aquello.
-Yulia, ¿qué es lo primero que harás llegando a Moscú?-dijo Lena mientras se desenredaba el cabello con un cepillo que encontró ahí en la cómoda.
-todavía no me he puesto a pensar en eso-dijo Yulia viendo MTV- ¿qué harás tu?
-depende de lo que hagas tu-dijo Lena sonriendo coquetamente- Yulia, mírame
-te estoy viendo-dijo Yulia sin quitar la vista de la tele, pero Lena la agarró de la cara y la volteó hacia ella
-bien, ¿qué planeas hacer el resto del día?-dijo Lena sonriendo
-no lo sé...¿qué te parece empezar contigo?-dijo Yulia acercándose a la cara de Lena
-perfecto...en eso pensaba-dijo Lena y besó a Yulia
Yulia cerró los ojos y se empezó a dejar llevar y para cuando los abrió de nuevo, notó que ya no tenía blusa, ni Lena.
Lena le estaba besando el cuello, mientras que Yulia solo tenía los ojos abiertos y estaba acariciándole la cabeza a Lena.
Lena volvió a la cara de Yulia y se siguieron besando hasta que Yulia decidió tomar la ventaja de la situación y se volteó de manera que quedara encima de Lena y la empezó a besar descontroladamente.
TOC! TOC!
-mierda!-dijo Yulia separándose de Lena, mientras la pelirroja ponía cara triste
-¿por qué te separas?-dijo Lena y atrajo otra vez a Lena fuertemente y le mordió el labio inferior- ya no intentes escapar Volkova...
-no...-dijo Yulia sonriendo- créeme...no me quiero escapar, pero están tocando
-¿qué?-dijo Lena confundida
-¿NIÑAS?¿ESTÁN AHÍ?-se escuchó la voz de Alec, que las estaba llamando
-este..SI! ahorita salimos, nos estamos vistiendo-dijo Lena poniéndose rápidamente su blusa
-ok, lo que pasa es que mi papá quieren que vengan a cubierta para platicar un rato...eso si no quieren descansar-dijo Alec
-no, si...ahorita vamos-dijo Yulia arreglándose el pelo, pues ya se había puesto su blusa
-¿me haces una trenza, amor?-dijo Lena dándole la espalda a Yulia para que le hiciera la trenza
-si, pero déjame agarro una liga en el tocador-dijo Yulia y se dirigió al tocador a buscar lo mencionado.
CAPITULO IX
NO QUISE AMOR, LO SIENTO...TE AMO
Después de hacerle la trenza a Lena, ambas salieron y se encontraron con que Alec ya no estaba.
-Bien, como dijo...subamos a cubierta-dijo Yulia y antes de que subiera las escaleras que conducían a la escalera, Lena la tomó del brazo y la atrajo hacia ella, quedando muy cerca.
-me debes una...-dijo la pelirroja sonriendo coquetamente
-si, lo sé...te la pagaré lo juro-dijo Yulia guiñándole un ojo y besó los labios de Lena- te amo
-y yo a ti, Yuls-dijo Lena sonriendo y ambas subieron a cubierta.
-ahí están-dijo Vincent- lo que pasa es que está por atardecer y pensamos que tal vez quisieran unirse a nosotros...estamos jugando cartas y platicando ¿quieren?
-claro-dijo Yulia y se sentó, pero vio que Lena no se sentó a jugar-¿no juegas Len?
-si, pero ahora no tengo muchas ganas, solo observaré-dijo Lena y enseguida Jack habló:
-Lena, ¿quieres acompañarme? Te enseño el barco...tu sabes-dijo el muchacho guiñando un ojo
-si, claro-dijo Lena no muy contenta con el gesto del muchacho, mientras veía a Yulia.
Yulia miraba a Jack con cara de pocos amigos mientras sentía locura en su interior: era la primera vez que sentía celos y estaba segura que no iba a ser la última.
-¿vuelves pronto Lena?-dijo Yulia seriamente
-si, te lo prometo-dijo Lena y le dio un beso en la mejilla a Yulia
-ok-dijo Yulia contenta, al ver la cara que ponía Jack por el beso que le acababa de dar a Yulia-te espero
Yulia contempló como se iba su tesoro más preciado con un Jack y siguió viéndolos hasta que dieron la vuelta a una esquina y se perdieron de vista.
-No seas celosa, muchacha-dijo Vincent- no pasa nada, Jack es muy respetuoso y si Lena realmente te quiere no pasará nada, te lo puedo asegurar
-si y por lo que veo, ella te quiere mucho-dijo Martha sonriendo
-yo también juego-dijo Alec sentándose
-espera...¿dónde está Mack? Dijo que jugaría...-dijo Vincent
-seguro está en su cuarto, jalándosela...-dijo Alec sonriendo
-¡Alec! No hables así frente a una muchacha...ya te lo he dicho-dijo Martha molesta
-perdona Yulia-dijo Alec- es que se me sale...
-si no hay problema-dijo Yulia- yo tenía muchos amigos que hablan así y no me importa, o sea, me acostumbré.
-perfecto-dijo Alec y sacó una cajetilla de cigarros y se la ofreció a Yulia- ¿quieres?
-claro-dijo Yulia y tomó un cigarro-¿me lo prendes?
-si-dijo Alec prendiendo el cigarro- entonces, reparte las cartas mamá...
Mientras, Jack y Lena estaban paseando por la cubierta...el yate era en verdad grande...
-y cuéntame Lena-dijo Jack mientras caminaban- ¿cómo conociste a Yulia?
-mmm...en el avión-dijo Lena- compartíamos asientos y ella me salvó de una muerte segura en el accidente
-wow...impresionante-dijo Jack sarcásticamente
-Hey! Para mi si lo fue...-dijo Lena algo indignada
-lo sé...lo siento, es que siempre soy un poco bromista-dijo Jack y sonrió, cosa que Lena no hizo- ¿y cómo te enamoraste de ella?
-no lo sé ¿nunca te has enamorado? Es la primera vez que me ocurre y de verdad no sé como explicarlo. Desde que la vi sentí atracción hacia ella y deseaba con todas las fuerzas del mundo que ella tuviese los mismos gustos que yo...sexualmente hablando...-dijo Lena mirando el mar
-¿te refieres a que fuera lesbiana?-dijo Jack
-si, o por lo menos que yo le agradara y ¿sabes? Le agradezco a Dios todos los días el que haya sido así. De repente ¡PUM! El avión empezó a caer, nos salvamos, me empezó a gustar de verdad, encontramos una isla, hicimos ahí nuestro hogar y pasó de ser una conocida a mi mejor amiga y de mi mejor amiga a mi amor platónico...hasta el día que ella me besó y entonces supe que había la gran posibilidad de que yo le gustara y ¿qué perdía yo con confesarle lo que sentía? Entonces, un buen día, se lo dije y ella...solo me correspondió. No te imaginas lo feliz que me sentí.
-así que ya te resignaste a que no te gusten los hombres...-dijo Jack
-si, así es-dijo Lena. Sabía que era bisexual, pero no se lo diría a Jack, JAMAS! El se aprovecharía de la situación
-oh, lástima ¿por qué sabes? Soy buen partido-dijo Jack
-no eres modesto-dijo Lena sonriendo
-no, no lo soy. De hecho soy presumido-dijo Jack acercándose a Lena
-ah, vamos a seguir-dijo Lena y se alejó de el- te advierto una cosa Jack, no intentes nada conmigo, porque no lo lograrás y te juro que si me haces algo, te vas arrepentir. Que te quede claro algo: no me gustan los hombres y amo a Yulia, así que si quieres ser mi amigo, adelante, pero si quieres algo más, mejor ni te acerques.
-Uy, que agresiva-dijo Jack riendo- quiero ser tu amigo
-bien, entonces sigamos-dijo Lena más calmada y ambos siguieron caminando por la cubierta
-Jajaja! FULL!-gritó Yulia contenta-¡gané otra vez!
-oh...muchacha eres muy buena en esto-dijo Vincent y en ese momento llegó Mack
-¡Mack!¿te divertiste?-dijo Alec y su madre lo miró severamente, por lo que se calló la boca.
-muy gracioso, no tienes que publicar lo que hago-dijo Mack un poco rojo
-entonces aceptas que...
-YA CALLATE-dijo Martha molesta. Yulia estaba riendo por lo bajo, para que no se notara- ¿juegas?
-si, claro-dijo Mack y se sentó a jugar
-jueguen esta ronda sin mí-dijo Yulia-iré a descansar
-si, nos vemos al rato para la cena, Yulia-dijo Martha-yo les aviso a ti y a Lena
-si, muchísimas gracias-dijo Yulia mientras se dirigía a la otra parte de la cubierta, buscando a Lena, hasta que los vio.
-Hey! Lenok-dijo Yulia caminando hacia ellos- voy a dormir un rato, ¿vienes?
-¿a dormir? ¿o a descansar?-dijo Lena
-cualquiera de los dos, el que tu prefieras-dijo Yulia sonriendo y Lena la tomó de la mano
-claro que voy, amor-dijo la pelirroja y se volteó a ver a Jack-muchas gracias por el recorrido, fue maravilloso
-si, de nada-dijo Jack-¿puedo acompañarlas a su habitación?
-si-dijo Yulia-supongo
Caminaron y bajaron hacia donde estaban los cuartos y cuando estaban entrando, Jack habló.
-Yulia, ¿me permites hablar con Lena un minuto?¿te puedes adelantar al cuarto? Ahorita te la doy, solo quiero un minuto a solas con ella
-si-dijo Yulia entre molesta y celosa y entró al cuarto, cerrando la puerta
-¿qué quieres Jack?-dijo Lena- ¿no entrarás con nosotras al cuarto?
-no, lo que pasa es que supongo que querrán privacia y no entraré-dijo Jack
-entonces, ¿qué pasa?-dijo Lena
Mientras, dentro del cuarto, Yulia se moría de celos y decidió ver por la ranura de la puerta lo que pasaba. Solo veía a Lena y a Jack platicando...hasta que súbitamente ¡ZAS!
Jack le plantó un beso a Lena.
Yulia no quiso seguir viendo y se tiró muy molesta a la cama.
Mientras, Lena y Jack...
-mira Lena, no se si quieras, pero...
-¿pero que?-dijo Lena y sin que dijera algo más, Jack la besó.
La tenía agarrada de los brazos, por lo que a Lena le costó cinco segundos separarse del él, y cuando lo hizo, le propició una buena cachetada.
-¡idiota! Te advertí que no trataras de hacer nada-dijo Lena molestísima y le dio otra cachetada, del mismo lado.
-auch! No seas agresiva!-dijo Jack molesto y tocándose la mejilla- era un beso amistoso
-¿amistoso? Mejor te vas...no quiero verte!-dijo Lena y entró al cuarto, cerrando la puerta con fuerza.
Al entrar, vio a Yulia quien estaba acostada boca abajo en la cama.
-¿qué pasa Volchise?-dijo Lena, pero sospechaba lo que sucedía
-¿cómo pudiste?-dijo Yulia parándose, y estaba llorando. Nunca había llorado frente a alguien, ¡jamás! Pero esto era algo que acontecía..algo que merecía la pena.
-¿qué?-dijo Lena tratando se hacerse la desentendida
-¡Lena!-dijo Yulia alzando la voz- ¡no me digas que no sabes de que carajos estoy hablando! ¿por qué besaste al pendejo ese? ¿ya no me amas?
-no lo besé...
-¿ah no? Y ¿qué fue? ¿Un abrazo?
-déjame terminar-dijo Lena poniéndose roja, a causa de la vergüenza que sentía- no lo besé...el me besó a mi
-¡eso si lo sé, pero no lo detuviste! ¡mierda! –dijo Yulia y repentinamente dio un puñetazo en la pared, muy molesta
-Yulia, perdóname...si me separé de él...tal vez no lo viste, pero si me separé de el, y le di dos buenas cachetadas, ¡puedes ir a checarlo!
-Lena...yo te amo, pero la pregunta es...¿tu me amas a mi? Yo no lo creo, si a cada oportunidad estás besuqueándote con todos los hombres que ves! Ya me imagino como serás una vez que estemos en Rusia
-espera...solo me besé con este y ni siquiera me besé...¡EL ME BESO! CARAJO! ¿QUÉ NO LO ENTIENDES? ¡YULIA! ¡YO TE AMO! DARIA MI VIDA POR TI, YO FUI QUIEN DIJO PRIMERO LO QUE SENTÍA Y PARA ESO TUVE QUE TENER UN CHINGO DE VALOR Y VALENTIA...-dijo Lena gritando y se calmó y, tras respirar añadió- sin embargo, lo hice porque te amo...el día que te conocí fue el día mas hermoso de toda mi vida, nunca lo olvidaré
-¿es verdad eso Lena?-dijo Yulia calmada
-si amor, es verdad-dijo Lena acercándose a Yulia y se sentó en la cama
-demonios...no sabes como me sentí-dijo Yulia tranquilamente- me dolió justamente aquí
Se agarró el pecho.
-sentí como si no me quisieras-dijo Yulia
-No seas tontita-dijo Lena sonriendo y mirando a Yulia con ternura mientras le quitaba una lágrima a su pequeña- nunca...¡OYELO! nunca te dejaré de amar
Acto seguido, Yulia besó a Lena y después se abrazaron.
-Te amo-dijeron al mismo tiempo y comenzaron a reír.
Pasaron 5 días, en los que Yulia y Lena estaban siempre juntas y Jack hacia intentos desesperados para atrapar a Lena, pero no lo conseguía. Ellas estaban pasándola súper bien, y deseaban ya llegar a la civilización y dejar el mar un rato.
Dos veces habían estado a punto de hacer el amor, pero en las dos ocasiones, eran interrumpidas por algo o alguien.
Normalmente se la pasaban en el cuarto viendo la tele o películas, mientras que los demás estaban en la cubierta, jugando cartas...les encantaba.
Era una tarde, cuando de repente, Yulia subió a cubierta, dejando a Lena en el cuarto, ya que estaba dormida.
-Hola Yulia, hasta que salen-dijo Mack, quien estaba nadando en la piscina- ¿dónde está Lena?
-dormida en el cuarto-dijo Yulia sentándose en el borde de la piscina, remojando sus pies- ya quiero regresar a casa...
-¿ya se hartaron de nosotros?-dijo Mack sonriendo
-no, no es eso...todo lo contrario. Es que extraño Moscú, nunca pensé que lo diría, pero así es, y Lena también extraña a su familia
-oh, ya veo-dijo Mack-MIRA YULIA! TIERRA!
-¿qué?-dijo Yulia viendo por la cubierta, y Mack tenía razón...Había tierra a la vista-¡No lo creo! Voy avisarle a Lena, no tardo
Yulia bajó corriendo las escaleras que conducían hacia el área de los cuartos, donde se hallaba el de ellas.
-¡Lena!-gritó Yulia entrando al cuarto- ya estamos llegando a tierra firme
Yulia se tiró encima de su Lena y esta despertó de golpe.
-Ah!-gritó-Yulia! déjame dormir
-¿qué? Te estoy diciendo que ya casi vamos a llegar a la costa-dijo Yulia sonriendo
-si ¿y qué?-dijo Lena, pero tomó conciencia de lo que acababa de decir y sonrió- ¿qué estamos esperando? VAMOS!
-espera...Lena-dijo Yulia seria- dime...¿de verdad no te vas a separar de mí?
-no, mi amor...ya te lo dije muchísimas veces...JAMAS ME SEPARARE DE TI, te amo-dijo Lena y besó la nariz de Yulia- eres mi pequeño lobo
-y tu mi...mi...mi Lena-dijo Yulia y las dos comenzaron a reír.
En eso, alguien tocó la puerta.
-pasa-dijo Yulia y entró Jack.
-hola niñas, solo quiero que sepan que las estamos esperando en la cubierta para comer cócteles, ya que estamos por llegar a la isla
-si Jack, ahorita vamos-dijo Yulia y Lena solo miraba al suelo.
El muchacho inclinó su cabeza y se retiró.
-¿no le piensas volver hablar?-dijo Yulia
-no, jamás-dijo Lena molesta- se pasó Yul, es un imbécil
-bueno, en eso concordamos-dijo Yulia-no quiero ir a comer cócteles con ellos, tengo flojera
-¡oye! Tenemos que agradecerles el que nos hayan rescatado...todas las atenciones que han tenido para con nosotros y todo lo demás-dijo Lena regañando a Yulia
-eso de que nos rescataron...no debo agradecérselos... –dijo Yulia- pero lo demás si, así que en marcha...vamos a cubierta
-vamos a bañarnos y todo, ¿no crees?-dijo Lena
-claro-dijo Yulia
Las dos se bañaron, vistieron y arreglaron y finalmente, en menos de 15 minutos, subieron a cubierta.
-hola-dijo Alec cuando ya estaban arriba- papá dice que llegaremos a tierra en menos de 10 minutos, así que estense preparadas.
-si, está bien-dijo Lena
-bien, primero que nada, queremos decirles que estuvimos encantados de tenerles aquí, y quiero que sepan que cualquier cosa que necesiten, siempre podrán contar con nosotros-dijo Vincent mientras los demás sonreían
-muchas gracias-dijo Yulia- la verdad es que Lena y yo les debemos la vida. Queremos agradecerles todas las atenciones que tuvieron para con nosotros y que estamos eternamente agradecidas
-si, y muchísimas gracias por rescatarnos de la isla, la verdad no sé que haríamos ahora si no fuese por ustedes-dijo Lena- muchas gracias de verdad
-no tienen nada que agradecer niñas-dijo Martha-cuando quieran, ya tienen nuestros teléfonos, correos electrónicos, dirección...todo.
-si, muchísimas gracias-dijo Lena
Comieron cócteles y platicaron sobre lo que harían al llegar ahí.
-bueno, parece que ya llegamos..todos hagan sus maletas y Lena y Yulia...quédense aquí, espérennos-dijo Vincent
Las chicas asintieron y se quedaron sentadas en las sillas mientras que todos bajaban a hacer sus maletas.
-bueno, de seguro tu vas a poner el mail de Jack en tu msn, ¿verdad Lena?-dijo Yulia bromeando
-jajaja, hasta crees...ese es un estúpido-dijo Lena molesta
-¿y a mi si me pones?-dijo Yulia acercándose mas a la cara de Lena
-por supuesto-dijo Lena antes de que Yulia la besara.
Se estaban besando cuando Jack subió a cubierta y las vio.
Lo llenaba de ira saber que Lena estaba besando otra boca, y más si esa persona era una mujer...odiaba a los gays, pero no a Lena.
-LENA-gritó Jack, y se sorprendió de si mismo
-¿qué quieres?-dijo Lena molesta- interrumpiste algo muy bueno
Yulia rió y volteó a ver a Jack.
-solo quería decirte que...-dijo Jack buscando una excusa- que....ya llegamos y que sepan que en Hawai los gays no son bien recibidos
-lo tendremos en cuenta, gracias-dijo Yulia y se volteó para besar de nuevo a Lena, quien para molestar a Jack le correspondió a Yulia abrasándola y besándola apasionadamente.
-como quieran-dijo Jack molesto y se fue de ahí.
CAPITULO X
¡ESTAS VIVA!
Dos horas después se hallaban en un hotel muy lujoso, que tenía playa y donde ellos pasarían varios días. La familia de Vincent por lo menos pasaría un mes ahí, pero Lena y Yulia...quien sabe, hasta que sus padres se reportaran, ya que les hablarían por teléfono.
-¿me podría dar tres habitaciones?-dijo Vincent al muchacho encargado
-si, claro-dijo el muchacho mientras escribía algo en su computadora- ¿cerca de la alberca?
-claro-dijo Vincent-y si se puede, juntas por favor
-por supuesto señor-dijo el muchacho-¿por cuánto tiempo?
-verá...el tiempo es indefinido...mínimo 1 semana-dijo Vincent- ¿se lo pago de una vez?
-claro son 18,000 dólares-dijo el muchacho y Vincent pagó con su tarjeta de crédito
-Vincent, te pagaremos a penas tengamos el dinero-dijo Yulia muy apenada
-no, no se preocupen por eso-dijo mientras firmaba unos papeles- miren, les doy 1000 dólares y se van a comprar trajes de baño y ropa, ¿si? Para que estén a gusto aquí en el hotel
-muchas gracias-dijo Lena mientras tomaba el dinero y lo guardaba en la bolsa de su pantalón.
Ambas fueron de compras y eligieron unos bikinis muy bonitos.
Yulia uno negro con rayas rojas y Lena uno azul con líneas moradas.
-se te ve muy sensual-dijo Yulia mientras caminaban a una tienda de zapatos- de verdad
-y a ti no-dijo Lena y le dio un beso en la frente- se te ve hermoso Yuly
Compraron lentes de sol, blusas, pareos, faldas, tenis, chanclas de playa, ropa interior...en fin...muchísimo, incluso bronceador.
Al llegar al lobby del hotel, un botones las atendió.
-¿son ustedes Lena Katina y Yulia Volkova?-dijo
-si
-bueno, el señor Vincent me pidió que las condujera a su cuarto
-perfecto-dijo Yulia y comenzaron a seguir al muchacho.
El hotel era maravilloso...tenía 5 piscinas y 2 restaurantes.
Tenía spa, cancha de básquetbol, fútbol, tenis, natación...y también spa, gimnasio, centro de computo, un cine gratis, un bar, un salón de juegos, etc.
Llegaron a un edificio muy cerca de la segunda piscina, la cual estaba cerca de la playa y les dio su cuarto, el cual estaba demasiado cerca de la playa.
-Muy bien, tengan sus llaves-dijo dándole las dos llaves a Lena- y si necesitan cualquier cosa, pueden llamarme, recuerden, su cuarto es el 712.
Ellas se instalaron en el cuarto y guardaron todas sus cosas.
Se alistaron con sus trajes de baño y, justo cuando estaban por salir del cuarto, tocaron la puerta.
-niñas-era Martha- ¿están ahí?
-si-dijo Lena y abrió la puerta
-bien, estamos en el 713 y acabamos de pedir informes en el lobby y dicen que pueden ir hablar a Rusia ahora...¿se saben su número, no?
-si
-bien, pues vamos, yo las acompaño
Al llegar al lobby el muchacho les dijo la clave para marcar a Moscú, Rusia y ellas marcaron.
Primero Lena.
-¿mamá?-dijo Lena alegre
-¿quién habla?-dijo la madre de Lena
-soy yo, Lena
-no, no puedes ser tu...tu estás
-¿muerta? No mami, estoy viva! Escucha, ahora no puedo hablar mucho, pero ¿será que puedan venir a Hawai? Aquí me encuentro, en el Hilton...
-Lenita...amor...
-mami, te explico todo luego ¿sale? Por favor, vengan.
-si, mañana mismo salimos para allá y nos vemos, ¿sale?
-si, estamos en el cuarto 712
-¿estamos?
Lena sintió una cosa muy rara en el estómago, pues tenía el pendiente de decirle a su familia lo de ella y Yulia.
-si mamá, estoy yo con una amiga-dijo Lena y sonrió-bueno, pues nos vemos
-si, adiós amor
Lena colgó y miró a Yulia, quien la veía sonriendo.
Yulia sentía tristeza pues Lena la había llamado su “amiga” pero ¿qué mas daba? Ni modo que se pusiera a explicarle todo a su madre en ese momento...
**debo controlarme** pensó la pelinegra mientras le indicaban que debía marcar a su casa.
-bien, aquí voy-dijo mientras esperaba que le contestaran, una vez que ya marcado el teléfono
-¿aló?
-hola, ¿papá?
-miren, si esta es otra de sus bromas para...
-no, papá. Soy yo, Yulia
-no, no puede ser. Mi hija Yulia está muerta, no puedes ser tu
-si, si puedo. Papi, sobreviví al accidente, estoy aquí en Hawai, en el Hilton habitación 712, ¿si? Ven por favor, necesito verlos a ti y a mamá
-¿YULY? AMOR! CLARO QUE IREMOS! AHORITA MISMO PARTIMOS PARA ALLÁ! ESPERA A QUE SE ENTERE TU MADRE!-dijo Oleg y colgó el teléfono
-Como siempre, me colgó-dijo Yulia malhumorada- bien, dice que hoy mismo sale su vuelo...
-entonces, no se quedaran aquí la semana-dijo Martha- ¿cuándo vienen tus padres Lena?
-mañana-dijo Lena- pero de seguro vienen pasado mañana
-también los míos-dijo Yulia seria
-bueno, entonces vamos a ir a comer ¿ustedes?
-tengo que hablar con Lena-dijo Yulia mirando a Lena
-claro-dijo Martha- entonces nosotros nos iremos a comer-dijo Martha y, tras sonreír, se dirigió a uno de los restaurantes
-¿quieres hablar conmigo?-dijo Lena intrigada
-ven-dijo Yulia y la agarró de la mano- vamos a caminar
Las dos comenzaron a caminar por todo el hotel mientras varios se les quedaban viendo, ya que iban agarradas de la mano.
-si...tampoco me gusta el camarón-dijo Yulia riendo
-oye, ¿qué me querías decir?-dijo Lena mientras sonreía
-ah, es que-dijo Yulia y se puso frente a su pelirroja- probablemente nos separemos dos o cuatro días, si mis padres vienen antes que los tuyos...
-si, eso lo sé-dijo Lena poniéndose seria- no me quiero separa de ti, pero no hay alternativa, ¿o si?
-tienes mucha razón, como siempre-dijo Yulia- pero, dame tu teléfono y yo te doy el mío
-si-dijo Lena- cuando vayamos al cuarto te lo doy
-está bien-dijo Yulia
-¿qué hacemos? –preguntó Lena- ¿comemos o nadamos?
-jajaja, ¿tienes hambre?-dijo Yulia
-no, ni un poco ¿tú?
-nop
-entonces nademos
-vamos-dijo Yulia y comenzó a correr hacia la piscina más alejada de la “civilización” ya que quedaba un poco lejos
Yulia se tiró un clavado y Lena la siguió.
-jajaja, te gané-dijo Yulia
-es porque hiciste trampa, Volkova-dijo Lena riendo, al igual que su novia
-nada, acéptalo
-no
-¿ah no?-dijo Yulia viendo maliciosamente a Lena
-No
-¿segura?
-muy segura-dijo Lena segura de sí misma
-bien, tu lo quisiste
Yulia agarró las dos manos de Lena con una mano suya y con la otra comenzó hacerle cosquillas.
-Yuls! No...jajaja jajaja jajaja-dijo Lena riendo fuertemente
-acepta que te gané limpiamente
-¡nunca!
Yulia le hizo mas cosquillas
-acéptalo
-¡no! Jamás
Yulia le hizo mas cosquillas
-¡esta bien! TU GANASTE LIMPIAMENTE
-¿ves que fácil era?-dijo Yulia y soltó a la pelirroja
-si, ¿verdad?-dijo Lena tocándose la panza, donde Yulia le había hecho las cosquillas-ay Yul, nunca cambies, te amo como eres
-y yo a ti, Lenok-dijo Yulia antes de besar a Lena, y mientras, Lena (bajo el agua) acariciaba la espalda desnuda de Yulia (desnuda por el traje de baño)
Yulia se desvió y empezó a besar el cuello de la pelirroja, mientras que la pecosa cerraba los ojos para disfrutar el momento, pero los abrió enseguida.
-amor, no podemos-dijo Lena separándose de Yulia-estamos en plena piscina
-¿y que demonios importa?-dijo Yulia tratando se besar de nuevo a Lena- estamos solas en la piscina y no hay nadie alrededor...además ya me calentaste
-si, pero podría venir alguien-dijo Lena sonrojándose por el comentario de Yulia- lo siento amor
-si, bueno...no importa-dijo Yulia desilusionada
-oye, ya sé...¿por qué no vamos al spa?-dijo Lena-ahí podremos relajarnos
-ok-dijo Yulia
-espera, no te molestes conmigo-dijo Lena volteándose hacia a Yulia
-es que cada vez que estamos a punto de hacerlo sales con alguna excusa-dijo Yulia molesta
-¿qué?-dijo Lena
-si...que si no estás preparada, que si nos pueden ver...¿qué mas sigue? ¿“ya no te amo Yulia”?
-claro que no, jamás vas a oír que diga esa frase...jamás-dijo Lena agarrando la cara de Yulia entre sus manos-te juro que cuando sea el momento, ambas lo sabremos
-de acuerdo-dijo Yulia, aún no muy convencida. Sabía a lo que se refería Lena...si esperaría, pero ahora no estaba totalmente despejada de su mente, tenía cosas en qué pensar y estaba excitada ya que había estado muy cerca de Lena de nuevo.
Cuando se estaban dirigiendo al spa, Lena se comenzó a sentir un poco mal.
-Yulia-dijo mientras comenzaba a ver borroso
-¿qué pasa?-dijo Yulia pero antes de que pudiera hacer algo, Lena se desplomó y apenas y pudo agarrarla -amor, LENA!
Lena estaba pálida y Yulia la cargó y, con mucho esfuerzo la empezó a llevar hacia el lobby, pero vio a un encargado pasar.
-¡señor!-gritó mientras caminaba con esfuerzo- ¡ayúdeme!
El señor se volteó y, al ver tal escena, se apresuró ayudar a Yulia a cargar a Lena y rápidamente la llevó a la enfermería, Yulia lo siguió.
-¿a dónde vamos?-preguntó Yulia corriendo al ritmo del señor
-a la enfermería, la atenderán...-dijo el encargado
Al llegar al edificio, que se encontraba junto al lobby, el señor abrió la puerta y entró, con Yulia tras de él.
-hola Florinda, ¿tienes camas disponibles?-dijo el señor rápidamente a una muchacha de unos 20 años, vestida de blanco, con un sombrerito de enfermera en su cabeza.
-si John, sígueme-dijo y se metió a un cuartito.
John y Yulia siguieron a la muchacha.
El señor recostó a Lena con cuidado sobre la cama, mientras que la enfermera se sentaba en la cama junto a la pelirroja y le agarró la muñeca.
-si tiene pulso, ¿qué sucedió?-dijo mientras agarraba aparatos de la mesita que estaba a un lado de la cama.
-verá, ella y yo estábamos caminando hacia el spa, cuando de repente me llamó con una voz muy débil y se desplomó y la agarré justo a tiempo-dijo Yulia rápidamente, muy preocupada- ¿está bien?
-si, solo se le bajó la presión-dijo la enfermera- ¿cuál es tu nombre? ¿es tu hermana?
-mi nombre es Yulia Volkova, ella es Elena Katina y es mi...-Yulia iba a decir “mi novia” pero recordó lo que Jack dijo acerca de lo que pensaban en Hawai de las lesbianas, además, seguro le dirían a sus padres y no pensó que fuera sensato que se enteraran por otros medios
-¿su?
-mi mejor amiga-dijo Yulia viendo a Lena, quien estaba muy pálida y tenía los labios sin color, en lugar de el rojo sabroso que siempre solía tener- ¿se pondrá bien?
-si, no te preocupes por tu amiga, Yulia-dijo la enfermera y le extendió la mano- soy Florinda, y no te preocupes, cuidaré bien de tu amiga
-gracias-dijo Yulia- ¿puede avisar al cuarto 713 que estamos aquí? Venimos con ellos...
-John, ¿puedes avisarles?-dijo Florinda- yo tengo que inyectar a Elena
-claro-dijo John mientras salía del cuarto
-Yulia Volkova...Katina...me suena, ¿son famosas o algo?-dijo Florinda mientras preparaba la inyección
-probablemente nos viste en algún noticiero, ya que naufragamos de un accidente aéreo-dijo Yulia con aburrimiento
-¡si! Ahora recuerdo...sus caras eran parte de las noticias todos los viernes por la noche, cuando daban noticias de la búsqueda-dijo Florinda mientras veía sonriente a Yulia- bien, ahora debo inyectar a la pelirroja
-¿la inyectarás en la nalga?
-no, en el brazo-dijo Florinda mientras destapaba la jeringa
Limpió la superficie del pecoso brazo de Lena y, finalmente, introdujo la jeringa y rápidamente la sacó.
-perfecto-dijo mientras tiraba la jeringa usada
Agarró un algodón, le puso alcohol y limpió la zona de la inyección.
-debe despertar en 5 horas o algo así, pero aunque despierte antes, debe quedarse a pasar la noche aquí, o si se queda en su cuarto, debe estarse en reposo
-si, está bien-dijo Yulia y vio que Florinda se levantaba- ¿me puedo quedar aquí? Quiero ver cuando despierte
-si, claro-dijo Florinda- ¿sabes si experimentó alguna emoción fuerte o algo? ¿si se emocionó mucho, excitó o tuvo alguna pelea?
Yulia se sonrojó y miró el suelo.
-este....nos peleamos-dijo Yulia - ¿por qué lo preguntas?
-porque eso pudo haber provocado que se desmayara...una emoción muy fuerte. Verás, si una persona con presión baja llega a tener una emoción fuerte es interrumpida drásticamente, puede llegar a desmayarse-dijo Florinda-bueno, tengo que irme ya, luego regreso.
-si, adiós y muchas gracias
Yulia se acercó una silla y la puso junto a su adorada pelirroja. La tomó de la mano y la observó.
Lena respiraba rápidamente y se quejaba continuamente, debido a la medicina.
-Lenoshka, si me escuchas, quiero que sepas que estoy aquí junto a ti y no dejaré que nada malo te suceda...espero que no te esté doliendo nada-se acercó a su oído y susurró muy lento- te amo
Lena siguió quejándose y moviéndose durante 2 horas, en las que Yulia solo sostenía su mano, y la miraba.
De repente, los quejidos cesaron, así como la palidez que tenía y sus hermosos labios volvían a su rojo carmesí.
Pasadas 6 horas, Lena estaba durmiendo como si estuviera durmiendo normalmente y Yulia ya se estaba quedando dormida, cuando...
-¿podemos pasar?
-ah, hola-dijo Yulia viendo la puerta, donde estaban Martha, Vincent y Jack-claro, pasen
-¿cómo se encuentra?-preguntó Jack mientras veía detenidamente a Lena, quien dormía placenteramente
-mejor-dijo Yulia- ¿y donde están Mack y Alec?
-apartando una mesa en la cena-dijo Martha-¿no vas a cenar muchacha?
-si, ya comeré algo, no tengo hambre ahora-dijo Yulia, pero era mentira: se moría de hambre
-oye, ¿puedo prender la luz?-dijo Jack- están a oscuras aquí
-claro-dijo Yulia y Jack prendió la luz que era muy leve
-bien, está bien-dijo Vincent- entonces, ya nos vamos, que tengas buenas noches...ambas.
-si, gracias-dijo Yulia sonriendo
Los tres salieron y Yulia volvió a concentrar su mente en ver a su pelirroja.
-te amo más que a nada Lena-dijo Yulia- daría mi vida por ti
-Yulia...-dijo Lena levemente, como cuando estuvo a punto de desmayarse
-¿Lena?-dijo Yulia esperanzada
-Yul...¿qué hago aquí?-dijo Lena lentamente, con los ojos muy abiertos
-te desmayaste...estamos en la enfermería del hotel-dijo Yulia sonriendo
-oh-dijo Lena confundida- yo me siento un poco débil
-si, te inyectaron-dijo Yulia acariciando la cabeza de su amor-pero esta todo bien, ya despertaste
-genial, ¿podemos irnos a cenar? Muero de hambre-dijo Lena y trató de incorporarse, pero no pudo
-¿que pasa?-dijo Yulia asustada
-no tengo fuerzas-dijo Lena-¿sabes que? Mejor no ceno
-mira, voy por la comida al restaurante y regreso-dijo Yulia levantándose de la silla, pero Lena le agarró la mano
-no me dejes
-solo voy por eso y regreso, nunca te dejaría
-está bien
Yulia no sabía si besar a Lena o no, ya que otra emoción fuerte podría, bajo esas circunstancias, provocar otro desmayo de la pelirroja.
-¿me das un beso?-dijo Lena mirando los ojos azules de Yulia
-no puedo...no mientras estés en esas condiciones-dijo Yulia triste
-está bien-dijo Lena haciendo un pucherito-no tardes amor
Yulia salió del cuarto y vio, en el reloj de pared que estaba en la habitación principal de la enfermería, que eran las 11 de la noche.
**por favor Dios, que no esté cerrado el restaurante** pensó Yulia
Salió de ahí y cerró la puerta.
La noche era hermosa...no había frío, pero las estrellas brillaban mucho, recordándole a Yulia sus hermosos días en la isla con su amada.
Caminó hacia el restaurante más cercano, y para su sorpresa, estaba abierto y de hecho, mucha gente seguía ahí.
Entró, pero se dio cuenta de algo: el restaurante era elegante y ella estaba en traje de baño todavía.
-Mierda-dijo viendo por la ventana- al diablo con esto, mi pequeña y yo tenemos hambre, así que le voy a llevar comida
Entró por la puerta principal y pasa su buena suerte, nadie la notó, ya que todos conversaban entre ellos y no la vieron entrar.
Se dirigió hacia las bandejas del buffet y, tras agarrar un plato, se sirvió arroz y estofado.
Luego, agarró un plato hondo y se dirigió hacia los postres.
Agarró gelatina, yogurt, dos pastelitos y un plátano para su Lena.
-Bien, bien-dijo mientras iba al área de los refrescos
Tomó un vaso súper grande y sirvió en él jugo de manzana.
Con todo eso en sus manos, y caminando con mucho trabajo, salió del restaurante y se dirigió hacia la enfermería.
Al llegar a la puerta, notó que esta estaba abierta.
-Lena...ahí voy
Entró al edificio y luego al cuartito donde estaba su pelirroja.
Ahí estaba ella, sentada en su cama, y Jack estaba a su lado.
-Hey, esa es mi silla-dijo Yulia mientras dejaba la comida en una mesa
-perdón-dijo Jack levantándose- solo vine a ver a Lena, pero ya me voy
-adiós-dijo Lena mientras Jack se iba por la puerta
-¿qué te dijo? ¿te molestó?-dijo Yulia
-no, no te preocupes, ni caso le hice-dijo Lena- lo único bueno fue que me ayudó a incorporarme
-ah-dijo Yulia- te traje gelatina, yogurt, un plátano, pastelitos y jugo de manzana
-muchas gracias Volchise-dijo Lena mientras Yulia acercaba la mesa al otro lado de Lena
-bien, espera-dijo Yulia-ahí hay unas cucharas, voy por ellas
Se levantó y se dirigió hacia una mesita que estaba al fondo de la habitación.
Ahí, en una bandeja, habían cucharitas desechables en bolsitas y agarró tres.
Se dirigió hacia Lena y le sonrió.
-te amo-dijo Lena tiernamente- de verdad, nunca pensé que me enamoraría así de alguien...
-ni yo-dijo Yulia acercándose a la mesa y se sentó en la orilla de la cama-¿qué quieres comer primero?
Cuando terminaron de comer, Yulia recogió los platos y arrimó la mesa a su lugar inicial.
-ya hay que dormir-dijo Yulia
-yo no tengo sueño
-bueno, ¿qué sugieres que hagamos?
-¿te parece si concluimos el asunto que dejamos pendiente en la piscina?-dijo Lena sensualmente
-este...-dijo Yulia sonrojada. Se moría de ganas de hacerlo, pero no podría. ¿y si Lena se desmayaba de nuevo?-no puedo
-¿qué?-dijo Lena riendo-¿ahora tu te retractas?
-no, no es eso-dijo Yulia- es que...mira, tengo que decirte que onda con lo que piensan los demás
-aja-dijo Lena confundida- mejor explícame ya porque no te entiendo
-bueno, cuando te desmayaste un empleado y yo te trajimos a la enfermería. Entonces una enfermera llamada Florinda me preguntó nuestros nombres y se los di. Luego, me preguntó que de qué te tocaba a ti, y le dije que eras mi mejor amiga...
-¿qué?-dijo Lena molesta
-espera, deja termino; el caso es que se lo dije porque si le decía que tu y yo éramos novias le iba a decir a nuestros padres cuando ellos vinieran, y...¿no quieres ser la que se los diga? ¿O prefieres que se enteren por otros medios?
-si, en eso tienes razón-dijo Lena- sigue
-y bueno, después me preguntó que los desmayos de este tipo se deben a que la persona que se desmayó, sufrió una emoción muy fuerte y fue cortada rápidamente, en este caso fue que te excitaste mucho, pero lo cortamos muy drásticamente-Lena se sonrojó- y bueno, le dije que la razón por la que te emocionaste es porque discutimos muy fuerte
-ah, ok-dijo Lena sonriendo- Yul, eres genial
-lo sé-dijo Yulia riendo- ya te veo mucho mejor
-lo estoy-dijo Lena-¿podemos ir al hotel?
-Florinda dijo que mejor te quedaras aquí-dijo Yulia-pero que podrías ir al cuarto,aunque tienes que reposar
-de acuerdo, vamos-dijo Lena
Fue toda una aventura llevar a Lena al cuarto, ya que Yulia la llevaba cargada, pero Yulia era demasiado delgadita como para llevar a Lena y a cada rato paraba para descansar.
Por fin llegaron y Lena quiso tomar un baño, por lo que Yulia le preparó la tina.
-¿le pongo burbujas?-preguntó la pelinegra mientras Lena veía la tele, acostada en la cama.
-por favor-dijo Lena sonriendo-¿me vas acompañar?
-no, no alcanzamos en la tina-dijo Yulia entre tanto le ponía shampoo a la tina, para que se hicieran las burbujas.
Lena asintió, pero no se rendiría. Cuando Yulia fue con ella para llevarla al baño, la miró con ojos suplicantes que doblegarían a cualquiera y puso un pucherito.
-¿por mí? Dale...-dijo con voz de bebé-¿por tu Lenita?
Yulia se sonrojó, y miró tiernamente a Lena y suspiró.
-hagamos algo...te baño ¿sale?-dijo Yulia por fin
-sale-dijo Lena y Yulia le ayudó a pararse.
Yulia bañó a Lena, después la vistió (Lena le pidió que lo hiciera) y la acostó a dormir.
-ahora vengo, me voy a bañar-dijo Yulia- no tardo, te amo
-y yo a ti-dijo Lena sonriendo
Yulia se bañó rápidamente, pensando en Lena, realmente enloquecía por ella, y sin darse cuenta, comenzó a recitar...
-Los momentos que he vivido han sido contigo
Especial, eso eres tú
Nadie nunca te amará como yo lo hago ahora
Amor, jamás lo había sentido, tu mirada me devora
Yulia paró....¡¡HABIA HECHO UN POEMA!!
Su corazón latía a 1000 x hora y casi se le salía del pecho.
Cuando salió de bañarse, se secó rápidamente, recordando todo lo que dijo y se vistió muy rápido.
Al terminar, entró al cuarto y contempló a su pelirroja que estaba dormida ya.
-te amo, descansa-dijo Yulia sonriendo y fue a la mesita que había junto a la cama y tomó un papel y la pluma que dejaron ahí los de limpieza.
Las frases brotaron de su mano muy naturalmente, como si se tratara de escribir su propio nombre:
Los momentos que he vivido han sido contigo
Especial, eso eres tú
Nadie nunca te amará como yo lo hago ahora
Amor, jamás lo había sentido, tu mirada me devora
Sonrió y dejó el poema en la mesita.
Luego apagó la tele y se acostó junto a Lena.
La abrasó fuertemente y se quedó dormida.
Al día siguiente, Lena se despertó sintiéndose con mucha energía.
Sintió el calor de Yulia junto a ella y sonrió.
-Te amo-susurró mientras se paraba, la verdad ya se sentía perfectamente.
Miró la mesita y vio algo anotado:
Los momentos que he vivido han sido contigo
Especial, eso eres tú
Nadie nunca te amará como yo lo hago ahora
Amor, jamás lo había sentido, tu mirada me devora
El estómago de Lena dio un giro de 360° y leyó el poema unas 20 veces.
-Yul...-dijo moviendo a su novia- despierta
-mmm-dijo Yulia abriendo los ojos- ¿qué pasa?
-¿tu hiciste ese poema?¿TU LO HICISTE?-dijo Lena sonriendo más que en toda su vida
-si, anoche..¿te agra...
Yulia no pudo terminar su frase, ya que Lena la besó apasionadamente.
-es el poema más hermoso que he leído en mi vida-dijo Lena agarrando el poema fuertemente- muchísimas gracias
-de nada, te dije que cuando hiciera un poema, debía estar realmente enamorada de alguien-dijo Yulia sonriendo- y yo lo estoy de ti
Lena la besó de nuevo y en ese momento, tocaron la puerta.
-diablos, siempre arruinan nuestros mejores momentos-dijo Lena con un puchero- voy a ver quién es...
Se asomó y vio a sus padres detrás de la puerta, esperando.
-Diablos...-dijo en voz baja
-¿quién es Lena?-dijo Yulia
-¿Lena?-dijo Inessa, la madre de Lena- ¿es aquí Sergey?
-si, aquí es-dijo el padre de Lena- ELENA
Lena le hizo señales a Yulia de que no hablara.
-Seguramente sigue dormida-dijo Sergey-bueno, vayamos al lobby, luego vendremos
-si-dijo Inessa y se alejaron de allí.
-¿por qué no abriste?-dijo Yulia saliendo de la cama-¿no quieres verlos o qué?
-si, pero estoy muy poco presentable-dijo Lena- vamos a vestirnos y los vamos a ver, ¿sale?
-oye, ¿cuándo les diremos lo nuestro?-preguntó Yulia intrigada
-yo opino que cuando lleguemos a Moscú, ¿no crees? No es conveniente que hagan un escándalo aquí
-si, eso digo yo
-bueno, pues en marcha...a vestirnos
Se pusieron su traje de baño y sus pareos. Lentes de sol y bloqueador.
Salieron y se fueron directamente al lobby y ahí estaban ellos.
Lena se emocionó de verlos, pero a la vez se sintió un poco desanimada, porque otra vez volvería a la prisión que era su hogar...con sus padres tan estrictos que siempre le exigían mucho.
Se acercaron a ellos y tocó el hombro de su madre.
-¡ELENA!-gritó Inessa, tan alto que Lena se asustó- ¡ahí estás! Y te ves muy bien, has bajado de peso, justamente lo que te hacía falta.. SERGEY! AQUÍ ESTA NUESTRA HIJA
-Hola Elena-dijo su padre mientras se paraba para abrasarla-me da mucho gusto verte
-lo...mismo digo papá-dijo Lena sonriendo forzadamente –ah, perdonen...esta es Yulia, mi nueva y mejor amiga
Yulia sonrió mientras daba la mano a los padres de Lena.
-mucho gusto Yulia-dijo Inessa- es bueno verte en persona y no en la tele
-¿cómo?-dijo Lena
-es que su foto salía a diario en el noticiero-dijo Sergey-de hecho, la foto de muchos pasajeros del accidente
-oh-dijo Lena
Realmente le molestaba que sus padres en el lugar de besarla, apapacharla, le hayan dicho que había bajado de peso y que era lo mejor, porque le hacía falta.
-bueno, ya vámonos Elena-dijo su madre agarrando su bolso
-¿cómo?-dijo Lena sin comprender
-si, vamos a casa...ya está todo arreglado. El avión sale en tres horas-dijo Sergey- así que ve hacer tu maleta...Yulia ¿tus padres vienen ya por ti o qué?
-si, no han de tardar entre hoy y mañana vienen-dijo Yulia triste
-wow, hablas muy bien el ruso, ¿de donde eres?-dijo Inessa
-de Moscú-dijo Yulia- así que nos veremos de nuevo, ¿eh Lena?
-si, así es-dijo Lena con los ojos llorosos viendo a Yulia a los ojos
-bueno, pues ve hacer tu maleta-dijo Sergey a Lena
-si, papá-dijo Lena desanimada-¿me acompañas Yul?
-si-dijo Yulia y las dos se alejaron de ahí.
Al llegar al cuarto, Lena cerró la puerta de golpe y se aferró de Yulia y comenzó a llorar descontroladamente.
-no quiero irme sin ti, te amo-dijo Lena- ¡Yulia!
-ni yo-dijo Yulia comenzando a llorar también-no quiero separarme de ti
-¿qué hacemos?-dijo Lena
-no podemos hacer nada, mejor haz lo que tus padres te dicen
-si, tienes razón, pero por lo menos deja que me lleve algo de ti...-dijo poniendo sus manos sobre los hombros de Yulia
-jajaja, Lena y yo pensaba que era la calenturienta-dijo Yulia sonriendo-no podemos, tus padres te esperan
-¿y si hay otro naufragio?-dijo Lena triste
-no lo habrá, te lo juro
Lena hizo su equipaje y Yulia le ayudó a cargarlo, ya que según la pelinegra todavía estaba débil.
-Bueno, Yulia...-dijo Lena- ¿y si no nos volvemos a ver?
-tonterías Kotenok, claro que nos volveremos a ver...siempre nos volveremos a ver-dijo Yulia sonriendo- mira, se que suena muy de película, pero te puedo hacer un acertijo y tu me lo resuelves para cuando nos veamos?
-¿qué?
-si, así tendrás que volverme a ver para decirme la respuesta-dijo Yulia y le dio un rápido beso a Lena
-bueno, dime
-ahí va... “no tengo alas, pero puedo volar. No existo físicamente, pero me puedes sentir, ¿qué soy?”-dijo Yulia mientras llegaban al lobby
-mmm…no lo sé
-lo piensas y me lo dices en Moscú-dijo Yulia
-¿por qué tardaste tanto?-dijo Inessa molesta- siempre te tardas, eres una lenta
-ya amor, déjala-dijo Sergey
Ahí se encontraban Florinda, los Hock, los padres de Lena y un muchacho al que Yulia no conocía.
-Pavel, no sabía que vendrías también-dijo Lena abrasándolo, lo que provocó que Yulia se sintiera algo mal- el es mi hermano mayor, Pavel.
-mucho gusto-dijo Yulia dándole la mano a Pavel
-el gusto es mío...
-Yulia-dijo Yulia soltando la mano del rubio
-Yulia-dijo Pavel sonriendo-bien, yo llevaré tus maletas al taxi
-si, ¿no vinieron Dimitri y Jol?-dijo Lena extrañada al no ver a sus otros dos hermanos
-no, tuvieron cosas que hacer-dijo Inessa- despídete de tu amiguita Lena, mientras yo hablo con los Hock
-si-dijo Lena volteándose a ver a Yulia- adiós Yulia, espero que nos veamos en Moscú...
Yulia y Lena se abrazaron fuertemente.
-si, de todas formas necesito que me digas la respuesta al acertijo-dijo Yulia guiñándole un ojo a la pelirroja
Lena se despidió de todos, según Florinda todavía le hacía falta reposar un poco.
Jack le entregó una carta a Lena, antes de despedirse de ella y los demás solo la despidieron.
Finalmente, llegó el momento. Inessa apuró a Lena a que se subiera al auto, y Lena dirigió una última mirada a su novia, antes de sonreír y mandarle un beso (sin que nadie lo viera) y dijo sin pronunciar el sonido “te amo”.
Yulia solo atinó a sonreír y contestar lo mismo, de la misma forma.
Lena, muy triste por dejar a su hermosa pequeña, subió al auto amarillo y no quiso voltear a ver a Yulia, pues la partida sería mas dolorosa.
Yulia siguió con la vista al taxi de Lena hasta que se perdió de vista, dejándola a ella sin besos, caricias y travesuras por un tiempo.
-bueno, vayamos a comer, ¿vienes Yulia?-dijo Mack
-si, en un minuto iré, solo déjenme...
-no, no seas aguafiestas, es decir, era comprensible que no vinieran a comer con nosotros, pues porque quería estar juntas y solas, pero ahora estás solita, ven con nosotros-dijo Alec sonriendo
-bueno, está bien
Mientras tanto, Lena estaba en el auto, intentando no llorar sosteniendo fuertemente la carta de Jack.
-Bueno, ¿y cómo estuvo todo?-preguntó Pavel
-pues bien-dijo Lena- en resumen, Yulia me salvó la vida, vivimos en la isla todo este tiempo y nos sacaron de ahí los Hock, muy hospitalarios...
-si, les estaremos eternamente agradecidos...-dijo Sergey
-si...-dijo Lena molesta. Ya se estaba arrepintiendo de haber accedido a salir de la isla, se hubiera quedado ahí toda la vida con su Yulia, sin que nadie molestara.
-¿qué te pasa?-dijo Pavel-no te noto igual...
-está cansada, ¿cómo quieres que esté?-dijo Inessa- no seas estúpido
-ya ma-dijo Pavel
-oye, pero cuéntame ¿cómo que Yulia te salvó?
-bueno, es que ella me sacó del baño donde me había atascado, porque la puerta estaba atorada, y saltamos con un paracaídas y ella me dio instrucciones de cómo hacerlo. Y me desmayé bajo el agua y ella me sacó
-oh, no nos dijiste, debimos haberle dado una recompensa
-no, Yulia no es material como mucha gente que conozco...ella es diferente-dijo Lena lanzando clara una indirecta a sus padres, pero al parecer no captaron
-oh, ya llegamos al aeropuerto-dijo Inessa mientras el auto se detenía
Yulia se aburría como un muerto. Los Hock hablaban de negocios, y negocios.
Ella solo quería hablar de otras cosas, como lo hacía con Lena.
-¿no lo crees Yulia?-dijo Vincent-¿qué opinas?
-que...este...-dijo Yulia- es perfecto
-si, es exactamente lo que yo opino-dijo Mack- ¿ves papá? Yulia me apoya.
Yulia no tenía una idea de lo que estaban hablando, pero sonreía y asentía con gracia, para no quedar mal.
-bueno, ya debemos ir a jugar golf, ¿quién va con mamá y conmigo?
-yo-dijeron Jack y Mack al mismo tiempo
-¿qué vas hacer tú, Yulia? ¿y tú Alec?
-yo, nadar-dijo Alec- ¿quieres acompañarme Yulia?
-no, muchas gracias, debo ir a dormir...no dormí en toda la noche, por cuidar a Lena-dijo Yulia mientras se paraba-muchas gracias, adiós.
Yulia caminó hacia su cuarto, pensando en qué haría al llegar a él, ya que no había nada interesante.
-oh, demonios...¿qué hago?-dijo mientras abría la puerta con la llave.
Al entrar, lo primero que hizo fue tirarse a la cama y prender la tele...así estuvo tres horas, viendo la televisión...pensando en Lena, recordando...
**FLASH BACK**
-estas en las nubes, ¿en que tanto piensas?-dijo Lena sonriéndole a Yulia
-¿yo?-dijo Yulia torpemente
-no...como hay otra persona en la isla...claro que tu-dijo Lena riendo y acercándose mas a Yulia.
-Lena, no sigas-dijo Yulia volteando a otra parte
-¿qué no siga qué?-dijo Lena extrañada
-me pones nerviosa, no me...
-¿te pongo nerviosa?
-si, no de mala manera, si no que..
-¿qué?
-no quiero que pase algo..
-¿algo?-dijo Lena sonrojándose- ¿cómo que?
**FIN DEL FLASHBACK**
Ese había sido uno de los mejores momentos en la corta vida de la pelinegra, y siempre que pensaba en su pelirroja, le daban ganas de besarla, aunque ella no estuviese cerca.
-te amo Elena Katina, nunca dejaré de amarte-dijo Yulia en voz alta.
-Lena, ya llegamos-dijo Pavel- despierta, tontita
-¿eh?-dijo Lena despertando-¿ya llegamos a Rusia?
-Si, ya-dijo Pavel
-oh, está bien-dijo Lena- ¿me dormí todo el vuelo?
-si, eres una dormilona-dijo Pavel riendo-¿no has dormido?
-no, es que...-Lena iba a decirle a Pavel que se había desmayado, pero entonces la hubiera tenido que dar toda la explicación, así que sencillamente dijo- fui a la disco con Yulia
-ah, con razón-dijo Pavel mientras ambos se quitaban el cinturón de seguridad.
Ya estaba en Rusia...que horror. Es decir, Lena tenía amigos, aunque muy pocos, pero tenía, pero era lógico que prefería estar besando a Yulia o acariciándola.
-mi vida, te amo-dijo suavemente en voz alta
-¿a mi?-dijo Pavel- wow...
-no, no seas tonto-dijo Lena-hablo de...Blackeira, nuestra hermosa perrita
-la extrañas, ¿verdad? No te preocupes, en unos pocos instantes estarás con ella-dijo Pavel- o mejor dicho en unas horas
-ya quiero llegar a la casa-dijo Lena
-¡ELENA!¡PAVEL!-gritó Inessa- YA VENGAN, NO TENEMOS SU TIEMPO
Los dos fueron hasta donde estaban sus padres y bajaron juntos, los cuatro, del avión.
Al entrar al edificio del aeropuerto, Lena sonrió: por fin letreros en ruso, gente hablando en ruso, música en ruso...en fin, estaba en casa.
-Bueno, vamos. Dimitri y Vladimir nos esperan en el estacionamiento-dijo Sergey viendo el reloj
-Ya escucharon, ¡muévanse!-dijo Inessa casi corriendo, delante de Lena- apenas agarremos las maletas, vamos corriendo al estacionamiento.
-Como chinga-dijo Pavel a Lena al oído, haciendo que Lena riera
-¿dijiste algo?-dijo Inessa mientras corrian hacia el maletero
-no ma-dijo Pavel mientras Lena reía
-Elena, no te rías, no tienes por qué hacerlo-dijo Inessa molesta- de verdad pensé que estos años fuera de casa te harían bien, pero ya veo que no
-Ya párale-dijo Pavel
Lena estaba molesta con su mamá, pero era algo normal, siempre era así.
-Ya, ya-dijo Inessa mientras buscaba con la vista las maletas-ya casi salen las nuestras
-si, que gusto-dijo Pavel y Lena volvió a reír
-ya, cállate..¿por qué no eres como Vladimir?-dijo Inessa- él si es mi hijo
-¿y nosotros no?-dijo Pavel molesto- siempre Vlad...siempre
-no parecen mis hijos, los tres son rebeldes...y no es Vlad, es Vladimir-dijo Inessa molesta- ahí están las maletas, ¿se podrían apurar?
Entonces, agarraron sus maletas y comenzaron a caminar hacia el estacionamiento.
-demonios, mañana tenemos que hacer el papeleo para darte por viva-dijo Inessa molesta-¿por qué demonios no nos avisaste que estabas viva?
-mmm...no se me ocurrió-dijo Lena en voz baja, y esta vez, Pavel rió
-¿con qué diablos te iba avisar mamá? ¡no seas absurda!-dijo Pavel riendo
Inessa le dio un manotazo a Pavel en el brazo.
-Mamá! Ya déjame! No tengo 14 años ni nada-dijo Pavel
-no pero ya tienes 20 y deberías actuar como tal-dijo Inessa molesta- vamos, ahí están ellos
Dimitri (de 22 años) y Vladimir (de 2 los estaban esperando en el lugar, junto a la camioneta.
-¿y eso?-preguntó Lena viendo el auto
-es nuevo-dijo Pavel molesto- mamá y papá lo compraron para Vlad y le dieron un deportivo a Dim
-¿y a ti?-dijo Lena sonriendo
-el antiguo coche de papá-dijo Pavel- ellos tienen otra camioneta
-oh, ya veo-dijo Lena
-¡Lenita!-gritaron Vlad y Dim al mismo tiempo
-hola-dijo Lena. Ellos dos siempre la estaban molestando, aunque en buen plan
-te extrañamos mucho-dijo Vlad contento abrazando a Lena- te quiero hermana
-¿qué bicho te picó?-dijo Lena, pero antes de que pudiese contestar, Inessa hablo
-bueno, ya es tiempo de irnos a casa-dijo mientras se daba la vuelta para entrar al auto- ¿qué esperan?
Al subir, en el camino 1000 preguntas atacaron a la pecosa. Y mientras mas le preguntaban, más se entristecía, al pensar en su Yulia.
-Bueno, y esa muchacha, Yulia, ¿cómo es que la conociste?-le preguntó Sergey. Al oír que mencionaban a su pequeña, Lena se sonrojó hasta más no poder y empezó a explicar, mirando al piso.
-Bueno, resulta que ella iba a ir a Handsoft Incorporated-dijo en voz baja- se sentó junto a mí y...pues, uno conoce a la gente.
-oh, si, ya veo-dijo Inessa- bueno, cuando la veamos le tenemos que agradecer
-si, ella ahora es mi mejor amiga, mamá-dijo Lena y miró a su mamá
-ah, eso está muy bien-dijo Inessa confundida- ya llegamos a la casa
-bienvenida de regreso Lena-dijo Pavel sonriendo- no es mejor que la isla, pero...
-Pavel Katina-dijo Inessa regañando al muchacho
-perdón-dijo Pavel sonrojado, mientras todos bajaron
Lena se sentía muy bien de estar en su casa, de vuelta...pero deseaba estar con Yulia..¿qué estaría haciendo en estos momentos?
Yulia vio caer una lágrima en el poema recién hecho, extrañaba a Lena.
Mi corazón brinca cada que te veo
Me dan escalofríos, calor y me mareo
A la vez me siento débil y fuerte,
Porque tu para nada eres como toda la gente
Al mirar tus ojos mi cuerpo estremece
Mi voz se quiebra y en mi mundo amanece
Quisiera besarte en este momento y aunque no puedo
Se que eres mía, te amo y te deseo
-Lena, ¿qué demonios pasa? ¿por qué no puedo dejar de pensar en ti?-dijo Yulia en voz alta mientras miraba el Sol. Era hermoso y el cielo era rojo, y se acordó de sus días en la isla-nunca debimos abandonar la isla...
Yulia dejó la pluma y el papel con su poema a un lado y agarró un palito que había en la orilla del mar y escribió en la arena
T E A M O M A S Q U E N A D A... T E E X T R A Ñ O
Se acercó al mar y se metió, hasta donde el agua le llegaba a las rodillas, mirando el Sol y gritó el nombre “Elena Katina” 10 veces.
-Yulia-dijo una voz muy conocida por la pelinegra detrás de ella- amor, estas...viva
Yulia se volteó y vio a su Oleg, su padre, sonriéndole de una manera dulce, de oreja a oreja.
-Papá-dijo Yulia y sonrió- hola...
Oleg se abalanzó sobre la muchacha, mientras lloraba.
-pa...ya bájale-dijo Yulia confundida, mientras abrazaba a su padre
-te creía muerta, y ¡¡ESTAS VIVA!! Amor, Yulia, no sabes lo feliz que estoy...no sabes lo feliz que me hace verte...
-a mi..igual-dijo Yulia seriamente, por alguna razón, seguía deseando estar con Lena y no con su padre
-te amo, Yuly-dijo Oleg mientras seguía llorando
-yo también-dijo Yulia separándose de su padre- ¿y mamá?
-está en una conferencia, yo me salí de ella para venir por ti-dijo Oleg limpiándose las lágrimas
-ah, ya veo. ¿nos vamos ya? Quiero llegar a Moscú-dijo Yulia mientras pensaba “quiero ver a Lena”
-si, claro-dijo Oleg- solo ve por tus cosas y tomamos el primer avión a Rusia
-gracias pa-dijo Yulia mientras volvía a la orilla, entonces, vio el poema en la orilla y se puso roja...¿habría leído el poema su padre? ¡¿La había oído gritar el nombre de Lena?
-por cierto, el poema está muy bonito-dijo Oleg mientras Yulia agarraba la hoja
-este...gracias...¿lo leíste?
-claro que si, ¿quién te lo escribió?-dijo Oleg sonriendo- ¿aquellos amables muchachos?
-¿cuáles?-dijo Yulia sintiéndose mas calmada
-los hijos de Vincent...los Hock-dijo Oleg- los acabo de conocer
-oh, no...ellos...no-dijo Yulia- un turista que nos vio a mi y a Lena me guiñó el ojo y luego me entregó el poema...
-oh, bueno-dijo Oleg- es cierto, ¿por qué gritabas el nombre de una chica?
-es que...-dijo Yulia mientras su cerebro pensaba en una excusa-me dijo que gritara su nombre al mar 10 veces para que un deseo suyo se cumpliera. Papá, Elena es una amiga que hice, con la que conviví estos años en la isla.
-ah, luego me la presentarás...cuando vayamos a Moscú-dijo Oleg
-¿qué? No comprendo
-hija, yo tengo que volver a la convención a San Petersburgo, así que te vienes conmigo
-¿y cuánto tiempo estaremos ahí?
-como una semana y media-dijo Oleg- duró dos meses la convención, lo bueno es que nos agarraste en buen momento, está a punto de acabar
-Papá...a mi me urge regresar a Moscú, tengo cosas que hacer-dijo Yulia un poco de molesta
-si, está bien-dijo Oleg- hija, son solo dos semanas, no te vas a morir
-Es que...bueno esta bien-dijo Yulia molesta
-hija, no llevamos ni cinco minutos de vernos y ya estás molesta conmigo-dijo Oleg triste
-no, no lo estoy-dijo Yulia y empezó a caminar hacia su cuarto- voy a recoger mis maletas entonces
-si, no tardes-dijo Oleg- te espero en el lobby
Yulia caminaba muy molesta hacia su cuarto y, al entrar golpeó muy fuerte la pared.
-Maldición-dijo Yulia mientras se sobaba la mano- no veré a Lena hasta dentro de dos semanas.
CAPITULO XI
“TE EXTRAÑO”
-¿Ya llegamos?-preguntó Yulia con fastidio
-si-dijo Oleg- tranquila Yulia, sonríe...al menos vas a conocer San Petersburgo
-que emoción-dijo Yulia sarcásticamente
-Oye, escúchame bien Yulia Volkova-dijo su padre mientras subía el tono de su voz- vas a estar sonriente en frente de tu madre, ¿entendiste?
-claro-dijo Yulia seria- con tal de que esté feliz de verme
-ok-dijo Oleg- ya...vamos
Yulia y su papá salieron del avión hacia el recibidor y, tras agarrar sus maletas se dirigieron a la salida del edificio.
-OLEG! YULIA! AQUÍ ESTOY!
Yulia volteó a ver y vio a su madre junto a un taxi, haciéndoles señas con las manos.
Se veía feliz y entusiasmada, y Yulia sonreía, sentía mucha felicidad de ver a su madre.
-MI amor, estás aquí...estas tan...
-¿hermosa?-dijo Yulia mientras su mamá la abrazaba
-además...te ves súper bien, pero necesitas engordar. Estás un poco delgada
-es que no había mucho de donde elegir en la isla, después te contaré
-oh, muy bien-dijo Larissa- bien, vámonos al hotel
El taxista metió las maletas en el cofre del auto y, junto con la familia Volkova, se metió al auto.
-¿a dónde?-preguntó mientras se ponía el cinturón de seguridad
-al hotel Supreme-contestó Larissa
-claro
Mientras el auto iba paseando por el centro de San Petersburgo, Yulia miraba los edificios: ya que se encontraba allí, debía aprovechar la única ventaja que tenía...conocer otra ciudad.
No era muy diferente a Moscú, pero no era igual. Yulia (debía aceptarlo) extrañaba su ciudad natal. Pero había algo mas...
Unos ojos verdes llenos de vida, un pelo hermosamente rojo y rizado, una sonrisa encantadoramente perfecta, unos labios rojos, carnosos y sabrosos que te invitaban a probarlos...en fin...Lena Katina.
**Me hace falta mi pelirroja** pensó Yulia con melancolía.
-Bueno, aquí estamos-dijo el taxista sonriendo
-Muchas gracias-dijo Oleg dándole el dinero al taxista- vamos familia...
Los tres se bajaron y, tras agarrar las maletas, entraron al hotel.
Era lujoso (más de lo que Yulia esperaba) y muy bonito.
-Bien, nuestra habitación, la 512-dijo Oleg sonriendo- estarás muy cómoda ahí Yulia, es una suite
-¿una suite?-dijo Yulia sorprendida- papá ¿cómo es eso? ¿le dan una suite a un encargado?
-lo que pasa es que me ascendieron a vicepresidente de la compañía, el señor Sergey lo hizo, a cambio de un favor que le hice
-genial, eso es genial-dijo Yulia sonriendo. Estaba contenta, pero no dejaba de pensar en Lena, le encantaría estar con ella.
-supongo que debes descansar amor-dijo Larissa
-si, si que lo necesito-dijo Yulia
-bien, tu padre y yo tenemos la convención al ratito, por ahí de las 6 de la tarde
-pero...SON LAS 5!-dijo Oleg viendo su reloj- si no nos apuramos amor, no llegamos
-bien, bien-dijo Larissa- entonces apurémonos para llegar al cuarto para que te bañes Oleg y luego vamos a la conferencia, por suerte es aquí en el hotel...
-si amor-dijo Oleg y le dio un beso a Larissa en la boca
Yulia sintió una cosa en el estómago, la misma que sentía cada que besaba a Lena. Extrañaba besarla.
-Bueno, vamos-dijo Larissa- no queda tan lejos el cuarto
Los tres caminaron bastante hasta llegar al final de un lujoso pasillo. Luego, tomaron el elevador, que los llevo al último piso (el 17°) y de ahí caminaron varios metros hasta llegar al área de las suites.
-Bien, aquí es-dijo Oleg sonriente mientras señalaba una puerta que indicaba “512”.
-lo bueno es que no queda tan lejos, ¿verdad ma?-dijo Yulia sonriendo
-Bueno....-dijo Larissa riendo
Al entrar, Yulia tuvo la impresión de que estaba en una casa.
La suite constaba de dos pisos y estaba muy lujosa.
-bien, yo ya me voy-dijo Larissa sonriendo- Oleg, báñate y tu Yuly, ponte cómoda y descansa, ¿si amor?
-si ma, gracias-dijo Yulia y su madre dejó la habitación.
-bueno, como dijo tu madre, ponte cómoda-dijo Oleg- mira, nuestra recámara es aquella, la de la puerta que está junto al baño. Tu puedes dormir arriba, en la recámara que hay allí. Tendrás baño propio y cosas por el estilo.
-Si pa, gracias-dijo Yulia
Subió las escaleras y llegó a su habitación.
Tiró su maleta en una esquina y se tiró a la cama, la cual era de agua.
Prendió la tele y se puso a ver una película.
-Elena, ¿podrías decirnos por qué estás tan callada?-preguntó Inessa mientras cenaban, en su casa.
-no te preocupes mamá, de seguro está en sus días-dijo Pavel y rió, al igual que sus otros dos hermanos varones
En otras ocasiones, Lena se hubiese sonrojado y hubiera golpeado a su hermano, pero no les prestó atención. Solo pensaba en Yulia mientras miraba la ventana.
**Te amo Yulia** pensó mientras las lágrimas intentaban salir de sus hermosos ojos verdes grisáceos, hasta que por fin lo consiguieron.
-Mira imbécil, ya la hiciste llorar-dijo Inessa molesta y miró a Lena- Elena, ¿qué demonios te está pasando? No eres la de antes..
-no me pasa nada madre-dijo Lena mientras agarraba un trozo de zanahoria y lo ingería- son cosas mías
-bien, espero que se te quite pronto-dijo Inessa- te puedes retirar, si ya no tienes hambre.
-gracias-dijo Lena- iré al jardín, a pasear.
Lena se salió de la casa y caminó por el jardín que tenían. No quería decirlo, pero su casa era una mansión y, le preocupaba que Yulia no lo supiera ¿y si se molestaba?
-no, ella me ama y no se molestaría por algo así-dijo Lena intentando sonreír, mientras recordaba...
**FLASHBACK**
-¿qué?-dijo Lena sonrojada- Yulia, deja de verme así...
-ah, jejeje, perdón-dijo Yulia, pero notó que Lena tampoco apartaba su vista de sus pechos- ¡Hey! Tu tampoco cantas tan mal las rancheras...
-jejeje, perdón!-dijo Lena apenada y miró mejor a los ojos de Yulia- ahora...los pantalones
Las dos se quitaron el pantalón al mismo tiempo, pero no era nada que no hubiesen visto antes...ya se habían visto en calzones.
-jejeje, bien...-dijo Lena apenada
-si...bien...toca la panteleta-dijo Yulia rojísima
-ok, una, dos, tres...-dijo Lena y al mismo tiempo se despojaron de sus prendas
Lena sonrió al ver a su pelinegra totalmente desnuda, con cara de sorprendida...estaba perdida viéndola.
-¡oye Yul!-dijo Lena riendo- me estás ¡morboseando!
-no exactamente-dijo Yulia riendo- tu también me estas viendo todo
-es que es imposible no verte...eres muy hermosa-dijo Lena
**FIN DEL FLASHBACK**
-Yulia, te amo-dijo Lena en voz baja- te amo, cuento los segundos para verte...besarte...tocarte..
-¿a quién?-dijo una voz tras de ella, era Pavel
-Ay Pav, nadie-dijo Lena sonrojándose
-vaya, la pequeña Lenita dice cosas muy calenturientas-dijo mientras reía- ¿a quién deseas con tantas ganas?
-no te importa Pavel-dijo Lena muy roja y empezó a caminar
-Hey, ¡sabes que me puedes decir lo que sea y lo entenderé!-dijo el muchacho y Lena paró en seco
-¿lo que sea?-dijo Lena mirándolo
-si, lo que sea-dijo Pavel- no soy Vlad, no soy igual de chismoso
-bueno, es que...es algo vergonzoso
-a ver, ¿se trata de el muchacho ese que te dio la carta? ¿el tal Jack?
-no, para nada. Mira, se que tal vez no me vuelvas hablar en tu vida, pero debes saberlo...soy bisexual
-¿eres que?
-bisexual-dijo Lena muy roja
-oh, no...no tenía idea-dijo Pavel
-¿por qué crees que nunca he tenido novio? O sea, si me han atraído chavos, pero nunca me atrajo una chica, hasta ese día mágico
-espera...¿quieres decir que...?
-así es, estoy enamorada de Yulia
Pavel se quedó petrificado, ¿su querida hermanita...lesbiana?
-ah, ya veo-dijo Pavel- no te preocupes, te entiendo
-¿qué?
-yo...soy gay, pero no le digas a mamá-dijo Pavel- nunca se lo dije a nadie, pues tenía miedo de deshonrar a la familia
-no, no te preocupes-dijo Lena y sonrió- te entiendo
-y...¿Yulia sabe lo que sientes?
-claro que si, y ella siente igual
-¿entonces?
-es mi novia
-ah, por eso estabas tan triste...la extrañas
-si, así es
-¿la amas? O ¿es solo que te gusta?
-la amo Pavel, la amo más que a mi propia vida
Los dos se abrasaron y sonrieron porque por fin cada uno encontró a alguien que los entendiera.
-bueno y tu ¿tienes novio?-dijo Lena sonriendo, una vez que se separaron
-no, pero me gusta un chico y lo malo es que es heterosexual-dijo Pavel triste- pero, estoy tratando de darle indirectas
-que bien, si quieres yo te ayudo a conquistarlo-dijo Lena guiñándole un ojo a su hermano
-si, espero que si se pueda, muchas gracias hermanita-dijo y le dio un beso en la frente- bueno, ya me voy para que sigas pensando en Yulia
-Jajaja, gracias Pavel-dijo Lena riendo-nos vemos al rato
-Papá, espera...-dijo Yulia mientras su padre salía del cuarto
-¿qué pasa?-dijo su Oleg sonriendo
-bueno, ¿será que pueda hacer una llamada?
-si, claro-dijo Oleg- ¿a dónde?
-A Moscú, le quiero avisar a Lena que no iré, hasta dentro una semana, quedamos en otra cosa
-ok, hazlo, pero no tardes-dijo Oleg
Yulia alcanzó su maleta y buscó hasta el fondo, y encontró al papelito que contenía el teléfono de Lena.
-Genial, lo marcaré-dijo mientras agarraba el teléfono- ¿operadora? ¿me comunica con Moscú? No, cóbreme a mi la llamada..
-¡ELENA! TELÉFONO-gritó Pavel sonriendo desde dentro de la gran mansión
-¿quién?
-YULIA VOLKOVA-dijo Pavel
El corazón Lena empezó a latir a 10, 000, 000 x hora y sintió cosas en el estómago, y sin pensarlo dos veces corrió hacia la casa.
Pavel tenía uno de los 20 teléfonos de la casa en las manos y sonreía.
-Uuuu-dijo haciendo el típico sonidito
-cállate-dijo Lena en voz baja- te va a oír mamá tarado
-no, mamá y papá salieron
-ah, entonces Vlad y Dim...
-no, ellos salieron a un antro
-bueno, entonces solamente no lo digas
-DALE QUE ES LLAMADA DE LARGA DISTANCIAA!-gritó Pavel dándole el teléfono a Lena
-¿bueno?
-amor, ¿cómo estás preciosa?
-pues así como dijiste...preciosa
-jajaja, la modestia aparte
-aparte te extraño mucho, te necesito junto a mí
-si, yo también, pero ¿a que no adivinas donde estoy?
-¿dónde?
-en San Petersburgo
-¿qué haces ahí Yul?
-bueno, una convención que tienen mis padres-dijo Yulia encogiéndose de hombros
-oh, ya veo-dijo Lena sonriendo- y ¿cuándo te vienes para Moscú?
-en una semana...
-es mucho tiempo! No puedo estar sin ti! Llevo dos días en este lugar y siento que te necesito!
-jajaja, ¿crees que yo no? Me he vuelto adicta a ti Katina, eres como una droga, sin ti muero, necesito probarte...
-y yo a ti-dijo Lena sonrojada- que cosas dices Yulia...
-jajaja-dijo Yulia riendo- amor, te necesito
-también yo...¿qué dices si te escapas?
-Uy si, como si quedara tan cerca de Moscú-dijo Yulia- ¿qué te parece si a diario nos conectamos al msn a las...mmm...5 de la tarde?
-perfecto, así será-dijo Lena- ¿tienes mi e-mail?
-si, tu tienes el mío, te lo di
-si, aquí lo tengo
-ok , entonces nos vemos ahí...-dijo Yulia sonriendo
-si, nos vemos Yulia, te amo-dijo Lena cerrando los ojos para no ver la reacción de su hermano, quien seguía sonriendo picaramente
-y yo a ti-dijo Yulia- te amo y te extraño, nos vemos amor
-bye
Colgaron y Lena estaba roja, cosa que noto Pavel y comenzó a fastidiarla, después, extrañamente, el chavo se puso serio.
-¿qué pasa?-dijo Lena extrañada
-espera...¿tu novia se llama Yulia Volkova?
-si, ya lo sabes...
-¿es de Moscú?
-si
-¿su padre es Oleg Volkov?
-No lo sé, imagino que sí, ¿la conoces?
-no, no la conozco...solo...solo me suena el nombre
-ah, ok-dijo Lena extrañada-bueno, me voy a bañar, nos vemos hermano
-adiós-dijo Pavel, pero seguía sonando extraño.
CAPITULO XII
“LA DESICIÓN DE LOS PADRES DE YULIA”
Durante la semana que Yulia permaneció en San Petersburgo, las chicas se conectaban a diario. Lena desde su casa y Yulia desde el internet café que tenía el hotel.
Se decían “te amo” a cada rato y siempre terminaban tristes por cortar su conversación, pero a Lena siempre la corrían sus hermanos y a Yulia la llamaban sus papás.
La semana transcurrió muy lento, como si el tiempo lo hiciera apropósito para que ellas no se vieran y sufrieran el estar distanciadas, pero, ya era el día en el que Yulia volvería a Moscú.
-¿Ya tienen sus boletos?-dijo Oleg mientras el taxista subía las maletas al cofre
-si amor, ya los tengo-dijo Larissa- ¿Yulia?
-¿qué pasa?-dijo Yulia mientras guardaba su nuevo discman en una mochila
-tenemos que hablar contigo sobre...algunos asuntos llegando a Moscú-dijo Larissa seria y miró a Oleg
-si-dijo Oleg muy serio- es un asunto...eh...importante
-si, lo que digan-dijo Yulia dándoles el avión.
Yulia no le daba importancia a nada del mundo en ese momento: en unas pocas horas estaría con Lena.
El vuelo fue sumamente lento, otra vez el tiempo jugaba con sus sentimientos y Yulia no hacía mas que maldecir al reloj.
-Maldito reloj, maldito...¡CAMINA MAS RÁPIDO!-dijo Yulia gritando
-Oye Yulia, ¿te podrías callar? ¿de cuando hacia acá tienes tantos deseos de llegar a Moscú?-dijo Oleg mientras leía el periódico
-desde...que no lo veo-dijo Yulia calmándose- perdón pa, no volverá a pasar
Por fin aterrizó el avión y Yulia bajó corriendo de él hasta llegar al edificio.
Recogió su maleta del maletero y esperó a sus papás sentada, muy impaciente.
-¿ya podemos irnos?-dijo 10 minutos después mientras ellos agarraban sus maletas
-si hija, pero no te desesperes-dijo Oleg sonriendo
-chispas, mañana tenemos que hacer todo el papeleo para anunciar que estás viva y tenemos que mandar quitar tu tumba...
-¿mi tumba?-dijo Yulia sorprendida
-si, naturalmente hicimos tu funeral y todo-dijo Oleg-bueno, tomemos el taxi y vayamos a casa
Tomaron un taxi y empezaron a andar por Moscú.
Yulia admiró su Moscú y sonrió: lo extrañaba.
Pasaron por una colonia de ricos, en la cual nadie entraba, a no ser que fueran los dueños de las casas, ya que era una privada con seguridad y todo.
Luego, cerca de allí, estaba la casa de Yulia.
-hogar, dulce hogar-dijo Oleg mientras bajaba las maletas- vamos adentro
Yulia corrió hacia su cuarto (con las maletas agarradas) y las dejó allí.
Su cuarto estaba igual que siempre: tal como lo dejó y bajó las escaleras corriendo.
-Ma, pa...me voy a pasear-dijo mientras abría la puerta
-No, espera Yulia-dijo Oleg serio- Yulia, debemos hablar contigo
-ah si...si me comentaron, ¿de que?-dijo Yulia extrañada- ¿no puede esperar? Tengo algo muy importante que hacer
-bueno, mejor te lo decimos en la cena, no llegues tarde-dijo Oleg- por cierto, ten...
Le dio dinero para que se comprara cosas en la plaza.
-no llegues muy tarde-dijo Larissa- te espero a las 8
-si, ¿qué horas son?-dijo Yulia
-las 5-dijo Larissa
-ok, pero ¿puedo hacer una llamada?-dijo Yulia mientras se dirigía al teléfono
-es tu casa, claro que puedes-dijo Oleg
Yulia marcó el tan conocido teléfono y le contestó una hermosa y melodiosa voz.
-¿bueno?- era Lena
-hola, ya volví-dijo Yulia feliz
-Yuls! Que bueno! ¿vamos a vernos hoy?-preguntó Lena emocionadísima
-claro, de hecho, ¿quieres que te pase a buscar a tu casa?
-si, mira, mi dirección es...-dijo Lena y le dio su dirección a Yulia, mientras Yulia la apuntaba en una hojita que había siempre junto al teléfono.
-ok, paso por ti-dijo Yulia-como en 10 minutos estoy por ahí, me queda cerca
-te espero en la puerta-dijo Lena sonriendo
Yulia se metió la dirección al bolsillo y salió de la casa.
Caminó unas cuantas cuadras y miró la dirección de nuevo y se quedó con la boca abierta: Lena vivía en la privada de los ricos...
-¿qué? No me dijo que era millonaria-dijo Yulia y se acercó hacia donde estaba el vigilante, en la caseta
-¿qué se le ofrece?-dijo el vigilante
-vengo de visita-dijo Yulia sonriendo
-¿a nombre?-dijo el vigilante y, al ver la cara de confusión de Yulia, respiró profundamente- que a quien visitarás..
-la familia Katina, a Elena Katina específicamente-dijo Yulia
-¿su nombre?
-Yulia Volkova
-correcto, espere-dijo y marcó un número- ¿si? Disculpe, la señorita Katina tiene una visita
-¿si? ¿cómo se llama?-dijo Inessa
-Volkova Yulia-dijo el vigilante
-si, déjela pasar-dijo Inessa y colgó.
El vigilante colgó y abrió las rejas, dejando que Yulia pasara.
-Muchas Gracias-dijo Yulia
Caminó durante 5 minutos, pero no se sentía aburrida, pues contemplaba cada una de las casas tan grandes y lujosas que había allí.
Por fin llegó a una azul claro, de dos pisos, pero sin duda, una de las mas grandes.
-wow...-dijo mientras veía el techo de la casa. Su mirada fue bajando hasta que llegó a la puerta, donde estaba una hermosa pelirroja esperándola, sonriendo.
-¡LENA!-dijo Yulia gritando y corrió abrazar a su novia mientras que Lena corría también hacia ella.
Se abrazaron intensamente, ambas respiraron el perfume de la otra y sonrieron.
Quedaron cara a cara y cada vez se acercaban más, hasta que Lena tomó conciencia y se separó de Yulia.
-¿vamos a la plaza?-dijo mientras la miraba picaronamente
-si, vamos-dijo Yulia sabiendo lo que Lena quería decir
Caminaron hacia la salida de la privada y salieron de ella.
Apenas se alejaron de la vista del vigilante se tomaron de la mano.
-Te extrañaba muchísimo-dijo Yulia sonriendo mientras seguían caminando
-si y yo a ti-dijo Lena y vio que estaban próximas a un callejón.
Se mordió el labio y sonrió. Cuando pasaron por ahí, jaló a Yulia hacia él, la puso detrás de un contenedor de basura y, tras cerciorarse de que nadie las veía, la acorraló a la pared.
- no te resistas Yul, ¿eh? Necesito estar cerca de ti...-dijo Lena y besó apasionadamente a Yulia, mientras que la pelinegra no ponía resistencia alguna...es más, correspondía de la misma manera.
Yulia empezaba a excitarse, tal como aquella vez de la piscina y Lena también.
Antes de que Yulia pensara siquiera en abrazar a Lena, Lena ya tenía su mano debajo de la blusa de Yulia y le estaba acariciando un pecho.
-jejeje, Lena ¿qué planeas?-dijo Yulia sonriendo nerviosamente
-¿tu que crees?-dijo Lena sensualmente mientras besaba el cuello de su novia
-mmm...-dijo Yulia- ¿planeas que nuestra primera vez sea aquí, junto a un contenedor de basura?
-tienes razón, mejor vamos a tu casa-dijo Lena separándose de Yulia, pero seguía con una mano agarrando el pecho de Yulia
-jajaja, no podemos-dijo Yulia- mis padres están desempacando y su cuarto está junto al mío...aparte dicen que quieren decirme algo importante, así que no quiero verles la cara hasta la noche.
-oh, lástima-dijo Lena y le apretó más la bubi a Yulia, haciendo que esta se estremeciera- nos hubiésemos divertido mucho
-jajaja, de verdad...estas muy caliente-dijo Yulia
-es que la verdad tu me calientas Yul-dijo Lena sonriendo y quitó su mano de donde estaba
-si, igual tu a mí-dijo Yulia
Las dos se arreglaron de nuevo y salieron de aquél callejón.
-¿vamos a tomar un café o algo?-dijo Lena mientras caminaban por la plaza Roja
-claro, así me contarás todo lo que has hecho sin mi-dijo Yulia guiñándole un ojo.
Fueron a un lugar muy visitado por Lena y se fueron hasta la última mesa, la más alejada de todas, para que pudiesen besarse sin que hubiese problemas.
-¿qué quieres que te pida?-dijo Yulia mientras las dos se veían profundamente
-un café con leche-dijo Lena simplemente, sin apartar su mirada de la de Yulia
-yo quiero lo mismo-dijo Yulia
Las dos sonrieron y se siguieron mirando, hasta que un mesero se les acercó.
-¿les puedo servir en algo?-preguntó tímidamente
-si, me das dos cafés con leche-dijo Yulia mientras apartaba su vista de la de Lena- y una bandeja de pan
-claro, en un momento se los traigo-dijo el mesero y se fue de la mesa
-¿en que piensas amor?-preguntó Yulia mientras le agarraba la mano a Lena, quien miraba hacia otro lugar
-en ti, en lo mucho que te amo-dijo Lena- Yulia, hay algo que me preocupa...
-dime-dijo Yulia sonriendo
-bueno, es que...en un mes comienza la escuela y...quiero irme a estudiar en la escuela donde tu-dijo Lena- ¿dónde estudias por cierto?
Yulia empezó a reír.
-¿qué pasa?-dijo Lena desconcertada
-es que...me da risa que quieras cambiarte a mi escuela
-¿te da risa?-dijo Lena- ¿estudias en una pública?
-no, en una privada, pero de seguro tu estudias en una para millonarios-dijo Yulia mientras seguía sonriendo
-no te preocupes-dijo Lena- de todas formas me odian en mi escuela, siempre me andan molestando
-ah, a ver si puedes convencer a tus padres-dijo Yulia esperanzada
-esperemos que si-dijo Lena y llegaron los cafés- gracias
-gracias-dijo Yulia mientras le servían su café- oye Lena, ¿y que planeas? ¿cuándo se lo dirás a tus padres?
-¿qué cosa? ¿lo de la escuela?-dijo Lena
-no, lo nuestro-dijo Yulia mientras acariciaba lentamente la mano de su novia
-este...no lo sé-dijo Lena- Yul, no se a ti, pero a mi se me hace un tanto difícil
-si , a mi igual-dijo Yulia- tengo el presentimiento de que no les agradaremos mucho a nuestros padres después de que se los digamos
-yo ya le dije a Pavel-dijo Lena y Yulia la miró-es que.. en el si que confío
-oh, ya veo-dijo Yulia- ¿y como lo tomó?
-muy bien, de hecho me confesó que es gay-dijo Lena y sonrió- no sé como, pero lo intuía
-es que eso se siente en la presencia de la gente-dijo Yulia
-¿lo sentiste en mi?-dijo Lena
-tu eres un caso especial amor-dijo Yulia sonriendo- no se te notó
-¿sabes que?-dijo Lena- ¿por qué no vamos al cine?
-como quieras, con tal de estar contigo, me vale a donde vayamos-dijo Yulia
-bien, solo hay que terminar el café-dijo Lena
Las dos se acabaron el café y Yulia pagó la cuenta, aunque Lena insistió todo lo que pudo.
Al fin, salieron las dos de la cafetería y fueron al cine, a comprar sus entradas.
-Mmm...-dijo Yulia viendo su boleto- empieza en una hora la película
-tenemos una hora para pasear por ahí amor-dijo Lena tomándola de la mano- ¿y si vamos al parque?
-claro-dijo Yulia mientras Lena ponía su cabeza en el hombro de la pelinegra
-Yulia-dijo Lena mientras caminaban hacia el parque- ¿crees que nuestros padres lo acepten?
-¿aceptar el que?-preguntó Yulia
-que tu y yo nos amamos-dijo Lena sonriendo y le dio un beso en la mejilla a Yulia-es algo que me tiene preocupada...mi mamá siempre ha querido que me case con un pretendiente multimillonario y...tu sabes...el estereotipo
-si, igual la mía-dijo Yulia encogiéndose de hombros-quiere que le de nietos, que sea una investigadora científica...tu sabes, nada es demasiado para ella
-Por lo menos te quiere-dijo Lena en tono triste- mi madre en lo único que piensa es en el fabuloso Vladimir
-¿quién?
-mi hermano, Vlad-dijo Lena simplemente- es el hijo ejemplar, tu sabes.
-si, lo entiendo-dijo Yulia. Ya habían llegado al parque-pero no pienses en eso Kotenok, yo a ti te amo por más tontita que seas
-jajaja, muy graciosa Volchise-dijo Lena sonriendo
-te amo
-y yo a ti
Las dos se sentaron en una banquita y estuvieron platicando.
-Mira, ya debemos ir al cine-dijo Lena viendo su reloj
-si
Las dos caminaron hacia el cine, cuando de pronto, Lena se encontró con unos compañeros del colegio, que siempre la molestaban.
-oh no-dijo Lena parando
-¿qué es?-dijo Yulia extrañada
-esos imbéciles-dijo Lena señalando al grupito que estaba en la entrada del cine-siempre me están molestando en la escuela
-¿en serio?-dijo Yulia molesta
-si, mejor no entramos
-¡NO! Vamos a pasar junto a ellos, no me importa si te molestan-dijo Yulia- y si lo hacen, les parto la madre
-Yulia...-dijo Lena- no, no los conoces, ellos son
-idiotas-dijo Yulia agarrando su mano fuertemente- vamos
Lena sentía mucho miedo de pasar junto a ellos...pero así lo hicieron.
Pasaron de largo, y justo cuando estaban en la entrada, uno gritó:
-EH! ES ELENA FRESITA KATINA
Yulia sintió muchas ganas de pegarle a ese estúpido y se volteó, volteando a Lena, pues la tenía agarrada de la mano.
-¿tienes algún problema?-dijo Yulia molesta- si es así, dime para que con gusto lo solucionemos
-mejor cállate-dijo el mismo muchacho. El era rubio y fornido- no me metí contigo, si no con Elena Pecas Fresita Katina
-mira imbécil, si te vas a meter con Lena, te estas metiendo conmigo-dijo Yulia molesta
-¿quién eres tu? ¿su novia?-dijo el muchacho mientras todo el grupito se reía
-eso a ti no te incumbe-dijo Yulia-ya deja a Lena en paz o...
-¿o qué? ¿Me golpearás?-dijo riendo y luego, sarcásticamente añadió- pégame niña tonta, pégame
-tu lo pediste, bastardo de mierda-dijo Yulia y le dio un fuerte puñetazo en la cara al fulano
Antes de que el tipo pudiese reaccionar, Yulia le dio otro del otro lado, haciendo que perdiera el equilibrio y cayera.
-vámonos Lena-dijo Yulia mientras el tipo se retorcía de dolor en el suelo y se tocaba las mejillas
Se tomaron de la mano de nuevo y entraron al cine, como si nada.
Al terminar la película, salieron y Yulia vio el reloj de una tienda.
-Demonios, son las 8 y media-dijo mientras corría
-¿qué pasa?-preguntó Lena
-lo siento amor, pero mamá me dijo que debo llegar a la casa a las 8-dijo Yulia- vamos, te dejo en tu casa
-si-dijo Lena corriendo junto con Yulia
Ya estaban llegando a la privada, pero antes, Yulia jaló a Lena hacia unos arbustos.
-adiós amor-dijo y la besó
-si, te cuidas preciosa y ¿te veo mañana?
-claro, yo te llamo-dijo Yulia sonriendo y la volvió a besar.
-oye, espera-dijo Lena- muchas gracias por lo que hiciste en...tu sabes...con Jacob
-¿Jacob? ¿así se llama el infeliz? Jajaja-dijo Yulia riendo- no te preocupes amor, si por mi hubiera sido lo hubiera mandado al hopital
-jajaja, muchas gracias, te amo-dijo Lena y se besaron tiernamente.
Yulia salió del arbusto y ayudó a Lena a salir de él.
La acompañó hasta la entrada de su casa y se abrasaron allí.
-bueno...te cuidas-dijo Yulia- te hablo mañana amiguita
-si, gracias-dijo Lena separándose de Yulia- adiós
Yulia corrió hacia la salida de la privada y luego, hacia su casa.
Al entrar, vio a sus padres viendo la tele en la sala.
-Necesitamos comprarte un celular nuevo-dijo Oleg- llegas tarde
-perdón-dijo Yulia- es que...entré al cine
-oh, bueno-dijo Larissa- trata de que no se repita
-si mamá-dijo Yulia- y...¿de qué querían hablar conmigo?
-si, este...será mejor que te sientes-dijo Oleg y Yulia se sentó junto a ellos- bien, ¿recuerdas lo que te dije?¿qué el señor Sergey me subió de rango por hacerle un favor?
-si, lo recuerdo-dijo Yulia
-bueno, ese favor te incluye a ti-dijo Oleg- verás, él tiene tres hijos varones y uno de ellos ya está buscando esposa...tiene 28 años
-¿28 años? Ya está viejo-dijo Yulia riendo-¿qué tiene que ver conmigo?
-bueno, te...te...-dijo Oleg
-te comprometimos con él-dijo Larissa sin más rodeos
-¿y a quién demonios le preguntaron?-dijo Yulia levantándose- ¿quién les dijo que podrían hacerlo?
-somos tus padres-dijo Oleg levantándose también- y te vas a casar con él, quieras o no
-¡pero si me lleva 8 años!-dijo Yulia molesta-¿en que demonios piensan? Ni lo conozco
-es hijo de una muy buena familia-dijo Oleg- tal vez la conozcas, es la familia Katina
-¿QUÉ? ¿KATINA?-dijo Yulia estallando- ¡mi mejor amiga es su hermana entonces!
-perfecto-dijo Larissa- no veo por que no has de encajar en esa familia...
-papá, mamá-dijo Yulia molesta- no me voy a casar con él
-si lo harás y punto-dijo Larissa furiosa- y no discutiremos más sobre esto
-COÑO!-gritó Yulia furiosa y corrió hacia su cuarto.
Subió y cerró con un portazo, poniendo seguro.
-Me lleva la guapa madre, pinches idiotas-dijo Yulia muy molesta y golpeó una pared, provocando que le saliera sangre en la mano-¡COÑO!
Se metió al baño a lavársela y cuando salió escuchó que sus padres llamaban a la puerta.
-¡Yulia Volkova! Sal de ahí en este preciso instante-dijo Larissa golpeando la puerta fuertemente
-si no sales, nosotros te sacaremos-dijo Oleg gritando fuertemente, provocando que Yulia se asustara
Yulia no respondió y puso su escritorio en la puerta, para que, aunque abrieran la puerta con llave, no entraran.
-Deseo estar sola, déjenme en paz-dijo Yulia mientras buscaba su discman
-Por lo menos pide disculpas por la palabrota que dijiste-dijo Larissa gritando
-PERDON-dijo Yulia no muy en serio- ¿contentos?
-ya nos vamos-dijo Oleg- pero espero que te comportes. El sábado tenemos una cena con la familia Katina y quiero que estemos de buenas
Yulia no contestó. Se puso a escuchar música y a pensar en Lena.
Se acercó a la ventana y sacó de una tabla suelta una caja de cigarrillos.
**no los encontraron** pensó sonriendo mientras que con un encendedor que había allí también, prendía uno.
Se puso a fumar en el marco de la ventana, viendo la noche tan hermosa, mientras escuchaba su heavy metal: ideal para desquitarse de lo que sentía.
Lena iba a ser su cuñada...no podía ser. No se podía casar con su hermano...no podría.
-demonios-dijo Yulia y miró hacia abajo, en la ventana-tengo que hablar con ella
Se aproximó a su cama y tomó el teléfono que estaba junto a ella.
Marcó el teléfono de Lena y contestó la voz de un hombre.
-¿hola?
-¿está Elena?
-si, ¿quién habla?
-Yulia, Yulia Volkova-dijo Yulia
-un momento-dijo el joven. Era el mayordomo. Se acercó a un aparatito que había en la pared y apretó uno de los botones, que era el de la habitación de Lena.
Había un botón por cada habitación de la casa...era como un teléfono interno.
-¿quién es?-dijo Lena quien se estaba poniendo la pijama
-la llama la señorita Volkova-dijo el mayordomo y Lena sonrió
-gracias-dijo y contestó el teléfono- ¿Yulia?
El mayordomo colgó los dos auriculares
-¿Lena? Oye...¿será que nos podamos vernos en el parque?-dijo Yulia molesta
-amor...ya sabes que si-dijo Lena- ¿qué te pasa chiquita? ¿estás molesta?
-necesito hablar contigo, es serio-dijo Yulia- es sobre nosotros..
-si, ¿en cuanto tiempo nos vemos?-dijo Lena preocupada
-en 15 minutos-dijo Yulia- adiós amor
-adiós-dijo Lena y colgó.
Rápidamente se vistió con lo mismo que traía puesto hace rato (unos jeans y una blusa blanca) y bajó hacia el vestíbulo.
-Yegor, ¿le puedes decir a mi madre que salí al parque? No tardo-dijo Lena al mayordomo- como en...una hora cuando mucho.
-claro señorita-dijo Yegor, el mayordomo.
Lena salió rápidamente de la casa y corrió a más no poder hacia la puerta de la privada.
-¿me abres?-dijo viendo al vigilante
El vigilante abrió la reja y Lena, tras decir “gracias”, corrió hacia el parque.
Cuando llegó, Yulia estaba esperándola.
-¿qué pasa?-dijo Lena. Yulia se veía molesta, y...¡estaba fumando!- Yul, apaga eso y dime que demonios te pasa, te veo muy mal amor.
Yulia tiró el cigarro al suelo y lo aplastó, haciendo que se apagara.
-¿recuerdas que mis padres querían hablar de un asunto serio conmigo?-dijo Yulia viendo a Lena a los ojos
-si, lo recuerdo-dijo Lena y luego, se asustó- ¿Ya supieron lo de nosotros?
-no, no es eso...-dijo Yulia-Lenok...me comprometieron con tu hermano.
-¿Qué? ¿Con mi hermano?-dijo Lena asustada y muy sorprendida-¿cuál de los tres?
-el que tiene 28-dijo Yulia
-Vlad...¿cómo pudieron hacer eso?-dijo Lena y se estaba molestando también- no me han dicho nada
-tu padre...¿el es el dueño de la compañía Heridov? ¿la de los colchones?
-si, esa misma-dijo Lena
-bueno, mi padre era el gerente de un departamento y...al parecer hizo un trato con tu padre. Le nombró vicepresidente, a cambio de que yo me casara con Vlad...
-no puedo creer que hiciera algo así...de verdad lo siento mucho Volchise-dijo Lena y abrasó a su novia- ¿qué haremos?
-no lo sé...pero no debemos terminar lo nuestro solo por cosas como esta, ¿no crees?- dijo Yulia y sonrió
-claro que no, ¿cómo piensas eso? Si yo te amo-dijo Lena separándose de Yulia
-gracias Kotenok, sabía que entenderías-dijo Yulia y la besó.
-oye, Pavel sabe lo nuestro-dijo Lena- el nos puede ayudar a separarte de Vlad, no te preocupes, juntas lo lograremos
Yulia sonrió y siguió besando a Lena.
Después de un rato, se fueron cada quién a sus respectivas casas.
En los siguientes tres días, las chicas pasearon por todo Rusia, recordando de lo que se habían estado perdiendo, pero no dejaron de extrañar su isla.
Ya era sábado en la noche, y la familia Volkova se estaba dirigiendo a la casa de los Katina en el auto.
-y recuerda ser muy educada Yulia-dijo Larissa- debes hablar propiamente, con gracia...
-mamá, descuida-dijo Yulia- es solo una cena, además los señores Katina ya me conocen, son padres de mi mejor amiga también, ¿recuerdas?
-si, si lo recuerdo, pero aún así...-dijo Larissa
-Ya llegamos-dijo Oleg para zanjar la discusión
.Uy, siempre soñé que te casaras con alguien que viviese aquí
-¿con quién sea?-dijo Yulia y pensó en Lena y ella casándose...era tan bonito...
-si, mientras sea una buena persona-dijo Larissa
Oleg bajó su cristal y le dijo al vigilante:
-venimos a visitar a la familia Katina
-¿quién?
-La familia Volkova
-ah, la famosa Yulia-dijo el vigilante viendo a Yulia, quien estaba atrás
-¿qué onda? ¿cómo estás Mef?
-bien, bien-dijo el vigilante dirigiéndole una sonrisa a Yulia y abrió la reja- pasen por favor
-gracias-dijo Oleg extrañado
Cuando estuvieron los suficientemente lejos de la caseta del vigilante, Larissa, alarmada, preguntó:
-¿qué tienes tu que ver con ese hombre?
-es el vigilante
-si, lo sé, pero...
-es que he venido tantas veces a casa de Lena a buscarla en esta semana que ya me conoce
-oh, ya veo-dijo Larissa
-Ya estamos aquí-dijo Oleg mientras estacionaba el auto frente a la casa de los Katina- bajen
Yulia bajó, al igual que sus padres y caminaron a la entrada de la casa.
Tocaron la puerta, y les abrió el mayordomo.
-Buenas noches-dijo- ustedes deben ser los padres de la señorita Volkova
-si, así es-dijo Larissa seria-¿se encuentra...
-YULIA!-gritó una voz, al tiempo que la portadora de la voz bajaba las escaleras.
Lena llevaba un vestido de cóctel rosa, que le sentaba muy bien, según Yulia y le hacía ver más hermosa de lo que ya era.
-Hola Lena-dijo Yulia mientras Lena la abrazaba- papá, mamá, ella es Lena Katina
-mucho gusto-dijo Lena mientras le daba la mano a los padres de Yulia
-el gusto, es mío-dijo Oleg- por fin conocer a la fabulosa Lena Katina de la que tanto habla mi hija
Lena se sonrojó, pero por suerte, Sergey (el padre de Lena) e Inessa (la madre de Lena) llegaron al vestíbulo.
-buenas noches señores-dijo Sergey acercándose a ellos- ¿cómo estás Oleg?
Le dio la mano a Oleg.
-muy bien Sergey-dijo el padre de Yulia- esta es mi esposa Larissa
Los padres de ambas chicas se presentaron entre sí...hasta que...
-esta es mi hija Yulia-dijo Oleg y Yulia le dio la mano a Sergey
-es bueno verlo de nuevo señor-dijo Yulia sonriendo
-ya nos conocimos, en Hawai-dijo Sergey
-hola Yulia, ¿cómo estas?-dijo Inessa saludando a Yulia
-muy bien señora, ¿cómo está usted?
-muy bien, gracias
-mamá, ¿podemos subir Yulia y yo a mi habitación? No vamos a cenar ahora, ¿o sí?-dijo Lena
-no hija, si pueden subir-dijo Inessa- pero yo les aviso cuando deban bajar
-gracias-dijo Lena- con permiso
-con permiso-dijo Yulia mientras era jalada por Lena hacia su cuarto
Ya, una vez que subieron al cuarto, Lena cerró la puerta con seguro.
-¿por qué con seguro?-dijo Yulia nerviosa
-para que nadie entre y nos podamos besar con libertad, ¿no crees?
-buena idea-dijo Yulia y besó a Lena.
-te ves muy bien con ese vestido Yul-dijo Lena. Yulia traía un vestido de cóctel negro
-y tu te ves hermosa-dijo Yulia
-¿y que onda? ¿qué hago? Me siento muy celosa porque nuestros padres están aquí todos juntos para celebrar la unión de dos integrantes de las respectivas familias...y yo no soy uno de los integrantes...
-amor, ¿sabes que te amo?-dijo Yulia-quiero que sepas que no me casaré con tu hermano, jamás...
-¿jamás?¿pase lo que pase?
-pase lo que pase. Si he de casarme con alguien de esta familia, ha de ser contigo-dijo Yulia y Lena sonrió- te amo
-y yo a ti Volchise-dijo Lena
-¿sabes que es muy tentador para mí estar en tu habitación, con seguro, las dos solas?-dijo Yulia- y más cuando estamos junto a tu cama
jajaja, también para mi-dijo Lena y empezó a besar a Yulia apasionadamente.
Yulia se dejó caer en la cama con Lena encima besándola. Lena bajó de la boca de Yulia, hacia su cuello, y luego le bajó los tirantes del vestido.
Yulia, mientras, le bajaba el cierre a Lena, que estaba en su espalda y luego, le bajó lentamente el vestido hasta la cintura, ya que no se lo podía quitar del todo porque Lena estaba encima de ella.
Lena había hecho lo mismo con el de Yulia, solo que ella estaba lamiendo el vientre de Yulia.
Yulia cerró los ojos, ya que estaba muy excitada y decidió que debería de pasar lo que tuviese que pasar...
-¿Lena? ¿Están ahí? –dijo la voz de Pavel al otro lado de la puerta- dice mamá que ya es hora de bajar a cenar.
Lena hizo caso omiso a lo que dijo Pavel y siguió besando a Yulia.
-Lena...tu...hermano...nos...llamó-dijo Yulia
-¿y?-dijo Lena, y puso una mano suya en una bubi de Yulia
-que debemos bajar-dijo Yulia y rodó en la cama para separarse de Lena
-mmm...lástima-dijo Lena- estúpida cena
-ay Lena-dijo Yulia- ¿tienes labial? Ya me despinté toda
-claro, pero primero debemos vestirnos, ¿no crees?-dijo Lena mientras se subía el vestido
Ya una vez arregladas, salieron del cuarto y Pavel las esperaba.
-perdón si interrumpí algo-dijo sonrojado- pero es que mamá ya las llamó como cinco veces
-no, no importa-dijo Lena sonriéndole a Pavel y en cuanto Yulia se volteó para bajar las escaleras le hizo señas a Pavel y le dijo con los labios (sin pronunciar sonido)- ¡te voy a matar!
Pavel sonrió y los tres bajaron las escaleras.
-vaya, hasta que bajan-dijo Oleg- les estuvimos llamando, pero creo que no nos escucharon
-no, lo que pasa es que estábamos muy entretenidas-dijo Yulia y miró a Lena, quien sonrió
-si, lo sentimos-dijo Lena
-bueno, no importa-dijo Inessa- Yulia, este es Vladimir.
Un muchacho alto se acercó a ella y Yulia le sonrió, dándole la mano.
-mucho gusto-dijo Yulia y vio de reojo a Lena, quien estaba con cara de pocos amigos
-el gusto es mío, Yulia-dijo Vlad sonriendo- eres muy bonita, ¿te lo han dicho?
Yulia se sentía muy mal...primero que nada, Lena estaba que se la llevaba la chingada, segundo, Pavel se estaba riendo y tercero, las dos familias la estaban viendo, como esperando la respuesta que todos deseaban escuchar.
-este...gracias, si me lo han dicho-dijo Yulia, viendo a Lena, quién miraba el piso
-bueno, vayamos a cenar-dijo Inessa y un muchacho se le acercó- oh, disculpa...Yulia, este es mi otro hijo, Dimitri
-Hola Yulia-dijo Dimitri dándole la mano
-hola-dijo Yulia sonriendo
-y este, pues ya lo conoces, es Pavel-dijo Sergey viendo a Pavel
-si, si lo recuerdo-dijo Yulia sonriendo
Todos caminaron al comedor que tenían (el cual era sumamente grande) y se sentaron. A la derecha de Yulia estaba Lena y a la izquierda, Vlad.
Yulia tenía su mano en un costado, debajo de la mesa, para que se pudieran tomar de manos ella y Lena, cosa que hicieron durante toda la cena, en el tiempo que no estuvieron comiendo.
-Y bien-dijo Sergey- ¿qué te parece nuestra familia Yulia?¿suficientemente buena?
-jajaja, señor-dijo Yulia riendo- su familia me parece perfecta, no se preocupe...sus cuatro hijos son maravillosos
-muchas gracias-dijo Inessa- eres lo que mi Vladimir necesita, una buena mujer
Lena le apretó más la mano a Yulia.
-Este...mamá...-dijo Pavel al ver la cara que tenía Lena- ¿me pasas la sal?
-si, claro-dijo Inessa-bueno, debemos pensar en el futuro...como por ejemplo, cuando tengan hijitos-Lena estaba tomando su refresco muy molesta- serían tan hermosos...
Lena se atragantó y empezó a toser, y Yulia le ayudó.
-este...se está apresurando un poco señora-dijo Yulia ayudando a Lena-¿estás bien Lenok?
-¿Lenok?-dijo Sergey
-si, es mi apodo hacia ella-dijo Yulia- y ella me dice Volchise
Todos rieron y Lena se molestó más...¿era gracioso?
Terminaron de cenar, y fueron todos al jardín a “socializar”.
Yulia y Lena se encontraban platicando por ahí, cuando de repente, Vlad se acercó a ellas.
-Elena, ¿me permites?-dijo
-si, claro-dijo Lena molesta
Lena se fue con Pavel y Yulia se quedó platicando con Vlad.
-ese idiota-dijo Lena a Pavel
-¿qué tiene?-dijo Pavel riendo- escucha, perdón por interrumpirlas
-eso me recuerda-dijo Lena y le dio un golpe a Pavel en la cabeza-Idiota! Estábamos a dos segundos de hacerlo y tu tocas la puerta...
-perdón-dijo Pavel sobándose la cabeza- no quise...es decir...¿fajaron?
-si, y no es la primera vez que alguien nos interrumpe-dijo Lena viendo a Yulia y añadió- Pavel, ¿crees que Vlad consiga lo que se está proponiendo?
-querida hermana, si no ponen ambas manos a la obra, se va a salir con la suya-dijo Pavel
-lo sé y me asusta-dijo Lena
-y dime ¿cuántos años tienes?-dijo Vlad sonriendo
-20, estoy un poco joven para ti ¿no crees?-dijo Yulia
-si, pero para el amor no hay edades-dijo Vlad- la verdad Yulia, tu me gustas mucho
-¿ah si?-dijo Yulia y miró a Lena, quien la estaba mirando- no me digas...
-si, en serio y me da mucho gusto que nos vayamos a casar-dijo Vlad
-si, pero todavía no veo un anillo en mi dedo-dijo Yulia como para cortar la conversación, aunque no lo conseguía
-ah, te prometo que pronto lo tendrás-dijo Vlad
Yulia solo sonrió forzadamente y Vlad le tomó la mano.
-Yulia....-dijo acercándose a su cara, a lo que Yulia contestó alejándose
-perdón-dijo Yulia- pero es muy pronto para que ya me estés besando
-perdóname-dijo Vlad y la soltó
-¿y que onda?¿qué se siente tener a Lena como hermana?
-pues la verdad normal-dijo Vlad-casi no hablamos, es muy seca conmigo...me da igual
Yulia se molestó, ¿LE DABA IGUAL TENER A LENA TODOS LOS DIAS BAJO EL MISMO TECHO QUE ÉL? ¿Y SER SU HERMANA?
-ah, bueno, yo creo que ella es fantástica-dijo Yulia y miró a Lena- debo ir al baño, no me tardo
-¡Míralo! Intento besarla-dijo Lena molesta- Pav, él es un idiota
-bueno, si-dijo Pavel- haz algo
-no se que hacer-dijo Lena y vio que Yulia se metía a la casa- mira, mira, se metió a la casa, probablemente al baño
-genial, ve-dijo Pavel
-¿yo?
-no...yo...CLARO QUE TU
-¿por qué?
-como que ¿por qué? ¡pelea por tu hembra!
-¿qué?
-perdón, lo vi en la tele..-dijo Pavel sonrojado
-bueno, ahí voy-dijo Lena y entró a la casa, a buscar a Yulia.
Al entrar, vio a Yulia sentada en un sillón.
-hola-dijo Lena sentándose junto a ella-¿cómo te fue?
-no es por mala onda, pero no me cae bien tu hermano, no lo quiero para esposo-dijo Yulia molesta- ni se parece a ti
-¿a no?-dijo Lena extrañada- todo mundo dice que si, sobre todo en los labios y en las cejas
-no me fije en él-dijo Yulia- todo el tiempo me la pasé pensando en ti
-y yo en ti-dijo Lena- Yulia, debemos hacer algo. Pronto mi hermano se te declarará, tu tendrás que decirle que si, luego te dará el anillo de compromiso, tu tendrás que decirle que sí, y luego se casarán y en el altar, tendrás que decirle que si...
-¿y si digo que no?-dijo Yulia- no en el altar, desde que se me declare...
-amor, todo se vendría abajo-dijo Lena acariciando la cara de Yulia- nuestras familias se molestarían entre sí. Seríamos como los Montero y los Capuleto...
-¿cómo quién?-dijo Yulia confundida
-mmm...Romeo y Julieta-dijo Lena sonriendo- me encanta decir algo que no entiendas, pones una cara tan chistosa y linda...
-jajaja, es que tu lees mucho-dijo Yulia- a mi me encanta que digas cosas que yo ignoro. Así amplías mi cultura
-para eso estoy –dijo Lena y le sonrió a Yulia
-bueno, retomando lo del problema con tu hermano-dijo Yulia, pero llegó Vlad-hablando del rey de roma
-el que se asoma-dijo Vlad y rió- ¿no que te fuiste al baño?
-si, pero este...-dijo Yulia- salí y me encontré con Lena
-oh-dijo el muchacho- escucha Yulia, ¿será que quieras ir conmigo mañana al cine?
-¿solo tu y yo?-dijo Yulia algo nerviosa
-si, es una cita-dijo Vlad
-este...supongo que sí-dijo Yulia viendo a Lena de reojo
-perfecto-dijo Vlad- disculpen, pero tengo que ir a mi alcoba, nos vemos mañana entonces, paso por ti a las 6. Tu madre ya me dio tu dirección.
-jejeje, es encantadora-dijo Yulia sonriendo forzadamente- adiós.
Vlad subió y Lena por fin pudo hablar.
-hijo de su madre-dijo molesta
-tranquila-dijo Yulia- mira, si ves que salgo con el y que le siga la corriente es porque quiero que lo nuestro funcione...
-¿cómo? No te entiendo-dijo Lena- ahora yo no te entiendo.
-¡Si! Mira-dijo Yulia y se aclaró la garganta- mientras yo siga con la farsa de que estoy enamorada de tu hermano y sigamos comprometidos y esas cosas...SIN CASARNOS...podemos seguir juntas, porque nuestras familias se llevarán de lo mejor y tú, como mi adorada “cuñada” me acompañarás a todas partes, ¿ya entiendes?
-si, es perfecto-dijo Lena- por fin mi pequeña piensa algo..
-jajaja, muy graciosa Katina-dijo Yulia sonriendo
Lena se acercó más a Yulia y le susurró al oído
-te amo Volkova
Acto seguido, le lamió la oreja.
-¡Uy!-dijo Yulia temblando- mira...que inocente la niña
-jajaja, como te dije, me calientas-dijo Lena- ¿y que onda? ¿qué vamos hacer llegando a la escuela?
-¿si te dejaron cambiarte?-dijo Yulia
-si, ambas tenemos que cursar nuestro último año de preparatoria-dijo Lena- ya que lo perdimos por el accidente
-jajaja, si...que flojera-dijo Yulia
-no importa, así nos da un tiempo de hacer cosas en la escuela...-dijo Lena sensualmente
-¿cosas? ¿qué cosas?-dijo Yulia sin entender
-mmm ¿te digo?-dijo Lena sonriendo y se relamió los labios, mientras le guiñaba un ojo a Yulia y Yulia se sorprendió
-de verdad Lena, eres súper...súper....mmm...
-¿sexy?
-aja, eso..
-solo contigo-dijo Lena
En eso, llegó Larissa.
-bueno hija, despídete, ya nos vamos
-bueno, adiós Lena-dijo Yulia y le dio un beso en la mejilla
-adiós Yul-dijo Lena mientras la pelinegra se paraba
Los Volkova se despidieron de los Katina y se fueron a su casa.
En el auto, Larissa iba súper feliz.
-te portaste de perlas-dijo mientras veía a Yulia- ¿viste? Te dije que Vladimir es guapo
-si, si que lo es-dijo Yulia dándole el avión
-mira Yulia, ya se que el muchacho no te gusto para nada, pero tampoco te pongas de grosera-dijo Oleg- además, seremos millonariamente ricos si nos unimos a la familia de Sergey.
-si, pero ¿por qué con Vlad?-dijo Yulia reclamando
-¿con quién mas? Dimitri tiene novia, Pavel es pequeño e inmaduro para ti y...ni modo que te cases con Lena, ¿verdad? Jajaja-dijo Larissa y Oleg y ella rieron.
-si, eso sería muy tonto-dijo Yulia triste
Al día siguiente, Yulia se encontraba arreglándose para ir al cine con Vlad cuando sonó el teléfono.
-Hija, te llama Lena-le gritó Larissa
Yulia agarró el teléfono que tenía en su cuarto y contestó.
-¿bueno? Mamá, ya cuelga
Larissa colgó el teléfono.
-¿Yul?
-si, dime, ¿qué pasa?
-oye, ¿será que pueda ir con ustedes al cine?
-jajaja, no me digas que te están dando celos-dijo Yulia riendo
-¿celos? ¿a mí?-dijo Lena y después añadió- lo admito, si
-claro que puedes ir con nosotros-dijo Yulia sonriendo –pero, ¿cómo le hacemos? Vlad quiere que vayamos solos
-iré escondida
-claro, buen plan-dijo Yulia- oye, ¿quieres quedarte a dormir hoy aquí en mi casa?
-no puedo Volchise, tengo que acompañar a mi mamá a no se donde-dijo Lena triste- ¿te parece si lo dejamos para el fin de semana próximo?
-sale-dijo Yulia algo más animada
-entonces, nos vemos en el cine
-oye, ¿ya tienes celular?
-no, eso te iba a comentar...¿te parece si los compramos juntas?
-si-dijo Yulia feliz- mi papá me dijo que hoy me daba el dinero para comprármelo
-ok, entonces, nos veremos-dijo Lena
-adiós am...Lenok-dijo Yulia. Estaba a punto de llamarle “amor” pero no sabía si su madre o su padre pudieran escuchar
Las chicas colgaron y Yulia se terminó de vestir.
Bajó las escaleras y se puso a ver la tele de la sala.
-¿Va a ir Lena con ustedes?-pregunto Larissa, quién estaba tejiendo mientras veía la tele
-no-dijo Yulia simplemente
-mmm...a mi me pareció que si
-es que quería ir, pero le dije que era mejor que no fuera-dijo Yulia-quiero conocer más a fondo a Vlad, tengo que enamorarme de él.
-si, me alegra que estés pensando igual que yo-dijo Larissa- no podemos dejar pasar esta oportunidad
-si, te comprendo-dijo Yulia molesta y en ese momento llegó Vlad y tocó la bocina del auto- ya me voy
-ok, suerte-dijo Larissa sonriendo
Yulia salió de la casa y se subió al auto deportivo que tenía su prometido.
-hola Yulia-dijo Vlad y le dio un beso en la mejilla- ¿lista?
-si-dijo Yulia un tanto molesta- vamonos
Al llegar al cine, Vlad le pidió a Yulia que se bajara del auto y lo esperara en la entrada del cine mientas él estacionaba el auto.
-oye, iré a ver una cosa que me quiero comprar-dijo Yulia- nos vemos en la entrada del cine en 20 minutos
-si, está bien-dijo Vlad
Yulia bajó del auto y Lena llegó a donde ella se encontraba. Iba peinada con cola alta: se veía muy distinta a otras veces, jamás la había visto así.
-Te ves preciosa-dijo Yulia mientras sonreía
-y tu-dijo Lena y le dio un beso en la mejilla- oye, ¿a cuál entrarán?
-no lo sé-dijo Yulia- mmm...supongo que a la de El Señor de los Anillos, es la única que no es una total porquería
-oye, ¿te parece si vamos ahora a comprar los celulares?-dijo Lena sonriéndole coquetamente a Yulia
-claro, de todas formas le dije a tu hermano que iría a buscar algo por ahí y volvía por aquí en 20 minutos
-perfecto, vamos-dijo Lena tomándola de la mano y comenzaron a caminar hacia el centro comercial.
Al entrar, fueron directito a una tienda de celulares.
-Mira ese-dijo Lena mostrándole uno pequeño- viene en diferentes colores, ¿te parece si lo compramos?
-tu escoge el que quieras y yo compro uno igualito-dijo Yulia sonriendo
-bien, entonces quiero ese-dijo Lena y miró al muchacho que atendía- ¿me da el rosa y el azul, por favor?
-claro-dijo el muchacho y sacó los celulares.
-¿está bien para ti el azul? Yo escogí el rosa....
-es perfecto-dijo Yulia sonriéndole. Era imposible no sonreírle a Lena Katina
El muchacho les enseñó a usarlos (aunque ya sabían) y s los dio. Después de pagarlos, las muchachas ingresaron cada una el número de la otra y se miraron sonriendo.
-cada vez que me llames va a salir un corazoncito de imagen-dijo Lena
-eso puse igual-dijo Yulia sonriéndole más- Lena...
-¿sí?
-te amo
-y yo a ti-dijo Lena y se mordió el labio antes de hacer un puchero-lástima que no podamos besarnos, me muero de ganas
-tu espérate a llegar al cine-dijo Yulia sonriendo y le guiñó el ojo a su pelirroja.
Fueron juntas a la entrada del cine y vieron a Vlad.
-Oh no, ¿qué haces aquí Elena?-dijo Vlad molesto- parece que no puedes vivir sin Yulia
-Cállate, no seas imbécil-dijo Lena- fuimos a comprar nuestros celulares, es todo y además, por si no sabías...vine con un chavo a una cita
-¿y dónde está el chavo?-dijo Vlad buscándole
-no ha de tardar en llegar-dijo Lena
-ok, nos vemos entonces-dijo Vlad molesto mientras agarraba la mano de Yulia, quién puso cara de enojo- adiós
-adiós-dijo Lena molesta, pero Yulia le mandó un beso volando (cuando Vlad no veía) y se tranquilizó.
Compraron entradas para el Señor de los Anillos y se sentaron en la antepenúltima fila.
Lena entró, se compró una entrada para la misma película y se sentó atrás de ellos, en la última.
La película ya llevaba una hora y Vlad tomó la iniciativa y rodeó a Yulia con un brazo, cosa que Yulia no impidió para no empeorar la situación.
En eso, su teléfono vibró y lo checó: era un mensaje de Lena.
¿Qué hace ese imbécil? QUE TE SUELTE
Yulia rió y Vlad se le quedó viendo sorprendido.
-no se me hace gracioso que Gollum haya hecho eso-dijo mirándola
-no es eso...-dijo Yulia- perdón
Respondió el mensaje, y esta vez Lena leyó:
Mmm...¿me acompañas al baño?
Lena sonrió y respondió:
SE ME ANTOJA! SI!
Lena fue al baño y al entrar vio que no había nadie y se remojó la cara y cuando abrió los ojos, Yulia estaba junto a ella.
-Hola de nuevo-dijo Yulia sonriendo
-hola, ¡que coincidencia!-dijo Lena intentando sonar sorprendida
-jajaja, de actriz te mueres de hambre-dijo Yulia y la miró sensualmente- mmm...¿me acompañas al baño?
-estamos en el baño-dijo Lena
-si, pero tengo frío...¿me calientas?-dijo Yulia y besó a Lena.
Lena se dejó caer en el tocador donde estaban los lavamanos y continuaba besando a Yulia incontroladamente.
-somos unas depravadas-dijo Yulia riendo mientras Lena le besaba el cuello
-jajaja, tu me estás pervirtiendo-dijo Lena y besó de nuevo los labios de su pelinegra y le empezó a desabrochar el pantalón que traía puesto y sonrió- mejor, después...
-¿qué? ¿Me calientas y me dejas?-dijo Yulia riendo
-jajaja, lo que pasa es que estamos en un baño-dijo Lena- este, de nuevo, no es el lugar apropiado
-mmm...eres muy exigente-dijo Yulia sonriendo mientras se abrochaba el pantalón-mejor me voy, tu hermano me ha de estar esperando
-¿Me quieres dar celos?-dijo Lena sonriéndole a Yulia
-no, para nada...-dijo Yulia y le dio un beso de piquito a su pelirroja- ¿nos mensajeamos?
-si, claro-dijo Lena y Yulia salió del baño
**que flojera ver la película** pensó Lena y salió del baño y después del cine.
Caminó hacia su casa y al llegar a ella, se quedó en el garaje.
-Señorita Katina-dijo una voz- ¿qué hace usted aquí?
-Ah, hola Yegor-dijo Lena sonriéndole al mayordomo- ya te dije que me llames de tú
-perdone-dijo el mayordomo y luego corrigió- ¿qué haces aquí, Lena?
-estoy pensando-dijo Lena sonriendo- es que acabo de volver del cine
-¿fuiste con Vlad?-dijo Yegor- ¿y con Yulia?
-si, así es-dijo Lena-pero...ay Yegor, a ti te tengo mucha confianza
-si
-has servido a la familia durante tanto tiempo...
-así es
-eres como un segundo padre para mí
-señorita Katina, no se que decir-dijo Yegor sonriendo
-no digas nada, y soy Lena
-perdón-dijo Yegor
-mira, si te cuento algo, ¿prometes no decirle a nadie?
-no, lo juro
-¿ni aunque te amenacen con matarte?-dijo Lena sonriendo
-lo juro-dijo Yegor con sinceridad. La verdad era que Lena era como una hijita para él. El había servido a la familia desde que Vladimir nació, así que los conocía a todos.
-mira, ¿has notado que Yulia y yo somos muy amigas?
-si, hasta un ciego lo notaría
-bien, la verdad es que...bueno, es que...
-te estás sonrojando, deja te ayudo-dijo Yegor y dijo simplemente, como si dijera cualquier cosa común- tu y ella son novias
-¿qué?-dijo Lena sorprendida
-¿no lo son? Disculpa, es que parece
-no, si lo somos-dijo Lena tranquila viendo a los ojos a Yegor- es solo que...bueno, tu sabes, me sorprende que lo sepas
-es que yo te conozco desde hace mucho Lena-dijo Yegor- me atrevería a decir que te conozco más que tus padres y sé que ese brillo que hay en tus ojos es porque has encontrado el amor y ese brillo se hace más notorio cuando Yulia está contigo. Puedo notar que cuando estas con ella pasas de melancólica a feliz y alegre, puedo notar que cuando estás con ella suspiras cada cinco minutos, puedo notar que tus pecosas mejillas blancas se tornan rosas cuando ella te habla por teléfono o se le menciona, y puedo notar que te arreglas mucho más cuando ella está por visitarte...si, noto todo esto. Estás perdidamente enamorada de ella.
-wow, qué específico-dijo Lena sorprendidísima- ¿se me nota tanto?
-el amor transforma a la gente-dijo Yegor- lo digo por experiencia propia
-bueno, muchas gracias-dijo Lena y abrazó a su mayordomo- ¿puedo contar contigo para impedir que la boda se efectúe?
-claro, yo siempre te ayudaré o mejor dicho, las ayudaré. Yulia es una buena chica, ella te ama, se nota-dijo Yegor
-a ver, dime como se le nota-dijo Lena sonriendo
-bueno, para empezar...
-YEGOR! ¿PUEDES VENIR UN MOMENTO?-dijo la voz de Inessa
-perdóname Lena, debo irme-dijo Yegor- luego te recito otro poema como el anterior, pero de Yulia
-conste-dijo Lena sonriendo mientras Yegor entraba a la mansión.
CAPITULO XIII
"REGRESO A LA ESCUELA Y...OTRA COSA"
-Yulia!-gritó Larissa- Yulia! Despierta ya!
Yulia ni se inmutaba, aunque estaba despierta, pero no deseaba hacerlo, ya que ese era su primer día de clases y, aunque estaba con Lena, no le agradaba, ya que siempre había sido un tanto floja para la escuela.
-VOLKOVA YULIA!-gritó Oleg tan fuerte que Yulia se sobresaltó.
-ya me desperté-dijo Yulia molesta y murmuró-dejen de joder...
En eso, sonó su celular, la alarma del mensaje.
Yulia extendió su mano hacia la mesita que estaba junto a su cama y agarró su celular, para checar el mensaje.
Amor, despierta! Primer día de clases, arriba!
PD: te amo
Yulia sonrió y se incorporó: se sentía tan bien que alguien te amara.
Salió de su cama y se desnudó. Después se metió a bañar...al salir, prendió la tele y escuchaba mientras se vestía.
-Estúpido uniforme-dijo Yulia mientras se ponía el brasier y veía el uniforme que estaba colgado-es lo único bueno de la escuela, el estúpido uniforme.
A pesar de todo, Yulia le agradaba el uniforme: era una falda negra que debían usar hasta las rodillas (aunque tanto Lena como Yulia la usaban de minifalda) una blusa blanca lisa que podían escoger entre manga corta y manga larga (Yulia usaba manga corta), calcetas blancas, zapatos negros (que Yulia usaba de plataforma para no verse tan chaparra), corbata negra y un saco que debían usar, negro también que tenía estampado el logotipo de la escuela justo donde se hallaba el corazón.
Se lo puso todo (menos el saco) y se perfumó.
Se empezó a peinar, cosa que no era tan difícil, pues solo se puso muchísimo fijador y se alborotó el cabello.
Después se puso todas las pulseras que encontró (negras, no usaba de colores...ya saben, las típicas negras con espinos y esas cosas) y se puso su cadena de plata que tenía un crucifijo.
Luego, se perfumó de nuevo y se puso el saco y, tras agarrar su mochila, salió de su cuarto y bajó las escaleras.
-Vaya! Extrañaba verte vestida así-dijo Oleg- debería tomarte una foto
-no pa-dijo Yulia con fastidio- ¿me das dinero para que compre en la escuela?
-¿no vas a desayunar?-preguntó Larissa desde la cocina
-no, quedé en pasar por Lena a las 7 y media-dijo Yulia mientras Oleg buscaba dinero en su cartera
-son las 7 y media-dijo Larissa- ya se te hizo tarde
-Demonios-dijo Yulia mientras tomaba el dinero que su padre le daba- gracias, nos veremos al rato.
Corrió de la casa y caminó con rapidez por la acera, hacia la casa de Lena.
-Te ves tan nerd con ese uniforme puesto-dijo Pavel burlándose
-¿en serio?-dijo Lena. Ambos estaban sentados en el garaje, esperando por Yulia. Pavel también se había cambiado de escuela para estar con ellas y, teóricamente, debería estar un año o dos más que ellas, pero había reprobado dos veces de año.
-no, te ves bien-dijo Pavel sonriendo- ay hermanita, ¿sabes quién estudia ahí?
-si, me imagino-dijo Lena sonriendo- yo te ayudaré con él, no te preocupes.
Lena, al contrario de Yulia, usaba su blusa de manga larga y tenía puestas dos pulseras: una de plata y, en la otra mano (junto con el reloj azul cielo) una pulsera tejida de azul cielo con lila.
Su mochila era morada y la de Yulia negra. Eran opuestas.
Iba peinada de media cola con el pelo lacio, pues sabía que Yulia enloquecía cada que la veía así y realmente se veía muy bien.
-Mmm...espero que me recuerde-dijo Pavel algo desanimado
-exageras-dijo Lena y le dio una palmada en el hombro- Yulia y yo te ayudaremos
-¿Yulia sabe que yo...?
-si
-¿por qué demonios le dijiste?
-¿te molesta Pav?-dijo Lena preocupada- lo siento, no quería...
-no, no me molesta-dijo Pavel y sonrió-estaba bromeando. No tiene nada de malo que le digas
-ok, mira...Ahí viene ella-dijo Lena mientras se paraba pues ambos estaban sentados.
Yulia caminaba rápidamente hacia la casa de Lena y al verla se quedó paralizada.
¡Se veía hermosa! Le encantaba cuando se peinaba así, se veía tan hermosa.
-Hola Volchise-dijo Lena y la iba a besar, pero recordó que estaban en la privada todavía y se conformó con darle un beso en la mejilla
-hola Lenok-dijo Yulia sonriendo- hola Pavel
-hola Yul-dijo Pavel besándola en la mejilla- ¿nos vamos ya?
-si, perdón por llegar tarde-dijo Yulia apenada
-no importa, a partir de mañana pasamos por ti mejor-dijo Lena sonriendo mientras caminaban al auto de Pavel.
Lena y Yulia se subieron en la parte de atrás y Pavel manejaba
-¿ya se van a su primer día de clase?-les preguntó Mef sonriendo cuando llegaron a la puerta de la privada
-si, ¿nos abres?-dijo Pavel contestando el gesto
-claro, y mucha suerte-dijo Mef
Los tres muchachos agradecieron y salieron de la privada.
En el camino Lena, Yulia y Pavel iban platicando acerca de lo que harían al llegar a la escuela y en eso, Pavel dijo que tenía que bajar a comprar cigarros a la tienda y se detuvieron en una tienda que había por ahí.
-¿me compras a mi también?-dijo Yulia mientras buscaba en su mochila su cartera
-No, no le compres nada Pav-dijo Lena seria- Yulia, el fumar es malo
-Exageras-dijo Yulia simplemente
-no, por favor-dijo Lena poniendo una cara que Yulia no podía resistir
-está bien, intentaré dejarlo, por ti-dijo y le dio un beso de piquito.
Cuando Pavel regresó, puso los cigarros en su mochila y emprendieron de nuevo marcha a la escuela.
Al llegar sintieron algo de nervios, pues era su primer día de clases después de tanto tiempo.
-Bien, a los tres, por suerte, nos tocó en el mismo salón-dijo Pavel checando las listas, una vez dentro de la escuela, en los pasillos- que bueno. A decir verdad, yo pensé que a mi y a Lena nos iban a poner en distintos salones por eso de ser hermanos.
-si, eso si-dijo Lena-vamos, nuestra clase es en 5 minutos, nuestro salón es el tercero C
-ok, menos mal-dijo Pavel y rió- vamos.
Empezaron a caminar por el pasillo hacia su salón y varios alumnos se le quedaron viendo a Yulia y murmuraban.
Hasta que, antes de llegar al salón, un muchacho que estaba junto a los casilleros se acercó a ellos y los detuvo frente a la puerta.
-¿Yulia? ¿Yulia Volkova?-dijo sorprendido viendo a Yulia con una cara sorprendida
-¿si?-dijo Yulia abriendo sus ojos grandes y azules que hacían que Lena se derritiera
-he oído hablar mucho sobre ti, eres una leyenda viviente en esta escuela-dijo nervioso- me llamo Karl, Karl Headov
Yulia le estrechó la mano.
-Mucho gusto-dijo Yulia y sonrió- bueno, ellos son Pavel y Lena Katina
-hola-dijo Karl estrechando las manos de los mencionados
-bueno, supongo que debo de irme y, fue un gusto conocerlos a todos-dijo Karl y se fue con su grupo de amigos, quienes se pusieron a darle la mano y felicitarlo, y uno de ellos empezó a decir:
-vaya, no lo puedo creer ¡Le diste la mano a Yulia Volkova! Y ¡te presentó a sus amigos!
Yulia rió al igual que Lena y entraron al salón.
Al entrar , varios se les quedaron viendo y tanto Lena como Yulia se sintieron nerviosas. Yulia, a pesar de todo, no reconocía a muchos, solo a algunos porque los había visto por ahí cuando estudiaba...5 años más que ellos.
-Bueno, vamos a sentarnos hasta el final, ¿no? Me siento incómoda con ellos viéndonos raro-dijo Lena mientras agarraba el brazo de Pavel.
-Si, vamos-dijo Yulia y caminaron al final del aula, hasta una esquina.
Yulia se sentó en la silla que estaba en la mera esquina, Lena se sentó junto a ella (pegó mucho su silla a la de Yulia) y Pavel se sentó frente a Yulia.
Se pusieron a platicar, cuando tocó el timbre y varios alumnos entraron.
Todos tomaron asiento y el maestro entró enseguida.
-Buenos días-dijo mientras escribía su nombre en la pizarra- mi nombre es Alberti Rouis, pero pueden decirme Al, y seré su profesor de Matemáticas...bien, nuestra clase funcionará de la siguiente manera...
Explicó todo lo relacionado con la clase y, en eso se llevó toda la hora.
Solo Lena y unos pocos tomaron apuntes, ni Pavel lo hizo.
Al terminar, sonó el timbre y salió del aula. Varios alumnos se voltearon para conversar entre ellos y Lena guardó sus apuntes y sacó su libreta de Historia, porque era la siguiente clase.
-¿vas a tomar apuntes Yul?-dijo Lena
-No, ¿para qué? Todavía no vemos nada-dijo Yulia y respiró profundo-hasta que veamos temas relacionados con la materia, lo haré.
-Mmm...si tu lo dices-dijo Lena y sonrió-bien, toca mi clase favorita, Historia
-¡que emoción! No la aguanto-dijo Pavel con sarcasmo- la escuela apesta
-es la tercera o la cuarta vez que vas a tomar este curso, te debería de gustar alguna materia-dijo Lena severamente
-si, de hecho si-dijo Pavel – taller me gusta bastante.
-¡eres de los míos!-dijo Yulia y chocó manos con Pavel sonriendo. ¿a qué taller te metiste?
-a fútbol-dijo Pavel sonriendo- es genial. Y ¿ustedes?
-A música-dijeron las dos al mismo tiempo y rieron, mirándose a los ojos
-Lena me convenció-dijo Yulia- tocaré piano
-yo no, yo cantaré-dijo Lena-pero al menos estamos en el mismo taller
-eso si-dijo Pavel-mmm ¿se aguantarán las ganas de estarse demostrando sus afectos?
-no lo sé-dijo Yulia- en el caso de que nos sea urgente, siempre existe el baño, y la bodega ¿no?
Pavel rió y el profesor entró...
Así fue su primer día de clases. En los descansos varias se le acercaban a Yulia y se le presentaban.
Parecía que ella era mucho más popular de lo que era antes, y tal vez debido al problema del avión.
Al final del día, mientras caminaban al estacionamiento, una muchacha se le acercó a Yulia muy entusiasmada y, más roja que un tomate, le habló.
-¿Volkova? ¿me das tu autógrafo?
-¿mi qué?-dijo Yulia y rió- si, claro, pero...bueno, ok
Le firmó su libreta y, la muchacha se volteó a ver a Lena.
-Katina, ¿no?
-si-dijo Lena sorprendida que le hablaran a ella
-¿me das tu autógrafo igual?-dijo poniéndose más roja aun
-si, claro-dijo Lena extrañada mientras la muchacha le daba su libreta y pluma
Al terminar, la muchacha, muy roja les agradeció y se marcho emocionadísima a presumirle a sus amigas.
-genial-dijo Pavel- seguramente les darán un club de fans
-cállate-dijo Lena y le dio un golpecito en el hombro- bueno, vamos al auto
Se subieron al auto y fueron a dejar a Yulia a su casa.
-Bueno, muchas gracias-dijo Yulia sonriéndoles mientras abría la puerta- ¿mañana a las...?
-mañana pasamos por ti a las 7 y media en punto-dijo Lena advirtiéndole- ¿puedes cerrar la puerta de nuevo, sin bajarte?
-si, pero ¿por qué?-dijo Yulia y en eso, Lena le plantó un beso
-wow, hermanita, que...beso-dijo Pavel rojo mientras Yulia era “comida” por Lena, quién no se detenía.
Al terminar, Yulia tenía la cara completamente colorada.
-nos vemos amor-dijo Lena sonriendo
-ok..ad-adiós-dijo Yulia quién seguía impresionada- gracias de nu-nu-nuevo
Bajó del auto y caminó hacia dentro de su casa.
El entrar, sus padres estaban viendo la tele y sonrieron.
-hola-dijo Oleg- ¿qué tal tu día de clase?
-normal-dijo Yulia con voz débil pues todavía seguía pasmada por el beso tan cachondo que le había dado Lena, pero respiró profundo y añadió- con la pequeña diferencia que todos creen que Lena y yo somos una especie de heroínas o algo...
-no es de extrañar-dijo Larissa- eres una sobreviviente de un terrible accidente y le salvaste la vida a Lena, ¿qué más querías?
-pero nadie sabe que se la salvé-dijo Yulia protestando- a menos que...claro, Pavel les habrá dicho...
-¿quién?-dijo su mamá
-el hermano de Lena-dijo Yulia y añadió-¿qué hay de comer?
-lo que más te gusta...spaghetti-dijo Larissa
-no es lo que más me gusta, pero me encanta-dijo Yulia - está un poco frío allá afuera y está nublado.
-si, lo vimos-dijo Oleg- anda, ve a cambiarte a tu cuarto y bajas
-si-dijo Yulia y subió a su cuarto.
Se quitó su saco, su corbata, sus zapatos y su falda, quedando en su blusa blanca, licra negra y calcetas.
Se quitó las pulseras y se lavó la cara en el baño, pues realmente tenía un poco de sueño.
Agarró su celular de la mochila y lo prendió, pues lo apagaba para ir a la escuela.
Lo dejó sobre su tocador y bajó a comer.
Lena, por su parte, estaba igual: en blusa blanca (solo que la suya era de manga larga, licra negra y calcetas. Se había recogido el pelo con una pinza, pues tenía un poco de calor y sentía incomodidad.
-dice mamá que bajes a comer-dijo Vladimir entrando a su cuarto
-oye, ¿qué no sabes que la puerta se toca?-dijo Lena molesta
-si, pero contigo puedo hacer lo que me plazca
-eres un imbécil Vladimir-dijo Lena explotando
-¿qué demonios te pasa?-dijo Vlad molesto
-nada, ya déjame en paz-dijo Lena- ahorita bajo, dile eso a mamá.
-ok, mejor pórtate bien-dijo Vlad
-cállate-dijo Lena
-por cierto, tengo algo que mostrarte, pero mejor cuando terminemos de comer-dijo Vlad
-ok-dijo Lena extrañada-pero sólo para que sepa, ¿se trata de Yulia?
-si-dijo Vlad desapareciendo por la puerta
Lena se preocupó, pero se lavó las manos y bajó a comer.
-bueno, ¿te ha gustado?-dijo Oleg al terminar de comer
-si, estuvo bueno-dijo Yulia sonriendo y se levantó-gracias
-¿qué te pasa?-dijo Larissa- ¿a dónde crees que vas?
-voy a mi cuarto, hacer mi tarea-mintió Yulia
-no, no te marcaron tarea-dijo Oleg- en esa escuela no dejan tarea el primer día de clase
-si, aparte te toca lavar los trastes-dijo Larissa
-bueno, yo lo hago-dijo Yulia-pero iré a buscar mi discman para escucharlo mientras lavo los trastes. Mientras, terminen de comer, para que lave todos los trastes al mismo tiempo
Yulia subió las escaleras y se metió a su cuarto, cuando el recuerdo del beso le vino a la mente.
-Wow, ese si que fue un gran beso-dijo Yulia en voz baja y sonrió mientras se tocaba los labios- si...definitivamente la amo.
Agarró su discman y lo prendió.
Bajó las escaleras y vio que sus padres estaban recogiendo la mesa, así que se sentó en un sillón de la sala a esperar, para que pudiese lavar los trastes.
**FLASHBACK**
-jejeje, Lena ¿qué planeas?-dijo Yulia sonriendo nerviosamente
-¿tu que crees?-dijo Lena sensualmente mientras besaba el cuello de su novia
-mmm...-dijo Yulia- ¿planeas que nuestra primera vez sea aquí, junto a un contenedor de basura?
-tienes razón, mejor vamos a tu casa-dijo Lena separándose de Yulia, pero seguía con una mano agarrando el pecho de Yulia
-jajaja, no podemos-dijo Yulia- mis padres están desempacando y su cuarto está junto al mío...aparte dicen que quieren decirme algo importante, así que no quiero verles la cara hasta la noche.
-Oh, lástima-dijo Lena y le apretó más la bubi a Yulia, haciendo que esta se estremeciera- nos hubiésemos divertido mucho
-jajaja, de verdad...estas muy caliente-dijo Yulia
-es que la verdad tu me calientas Yul-dijo Lena sonriendo y quitó su mano de donde estaba
**FIN DEL FLASHBACK**
Sonrió todavía aún más y recordó con amargura al estúpido de Vlad...ese era un obstáculo para su relación, y debía pensar en algo para quitarlo del camino.
-Lena, ¿ya terminaste?-preguntó Inessa impaciente, al ver que Lena no dejaba de ver el plato, ya vacío
-si madre-dijo Lena y se levantó de la mesa- ¿puedo retirarme a mi alcoba?
-si, mejor vete-dijo Inessa, parecía molesta
Lena se salió del comedor y empezaba a subir, cuando Vlad la detuvo.
-Lena, Lenita...-dijo agarrándole el brazo
-¿qué quieres?-dijo Lena un poco fría
-tenía que mostrarte algo, ¿recuerdas?-dijo el muchacho sonriendo
-ah sí-dijo Lena y los nervios volvieron apoderarse de sus venas- dime
-es que...mira-dijo Vlad y la jalo hacia una habitación, pero la jalaba muy fuerte y la estaba lastimando.
Una vez que llegaron, Lena se soltó.
-¿qué te pasa bruto? ¿no ves que tu y yo no somos iguales? Es decir, me lastimas-dijo Lena frotándose el brazo donde Vlad la había agarrado
-perdón-dijo Vlad, pero realmente no parecía lamentarlo- mira..
Metió su mano a uno de los bolsillos de su saco y sacó una cajita negra...
A Lena, eso le cayó como una cubeta de agua helada, sintió la ira más grande que jamás había sentido y sintió, por algún motivo, nerviosismo.
-Mira, ¿crees que le agrade? –dijo Vlad y abrió la cajita, donde el contenido hizo que Lena retrocediera un paso, el cual fue débil.
Un deslumbrante anillo de diamante estaba incrustado en el cojincillo de la cajita. Era un anillo de compromiso.
-Si...si le va a gustar-dijo Lena débilmente e intentó sonreírle a su hermano- es divino, ¿cuándo se lo piensas dar?
-mañana mismo-dijo Vlad cerrando de nuevo la caja- ella dijo que no podía besarla hasta que no hubiera un anillo de compromiso en su dedo, así que...
-¿ES LO QUE QUIERES VERDAD?-gritó Lena molesta- ¡LLEVÁRTELA A LA CAMA!
-no, no es eso...-dijo Vlad y sonrió- aunque déjame decirte, está muy, pero que muy buena...
-NI TE ATREVAS A TOCARLA, VLADIMIR-dijo Lena acercándose a él. Estaba sumamente roja, pero de ira
-no me voy acostar con ella-dijo Vlad calmándola- tranquila, no lo haré, al menos hasta que nos casemos
-¿quién te dijo que te va a decir que si?-dijo Lena molesta, no soportaba que el se pavoneara de algo que nos sucedería
-digo, es obvio-dijo Vlad y caminó a la puerta- y no te alteres, se te va a bajar la presión...yo sólo te llame para que me dijeras, tu que eres su amiga, si acaso le gustaría algo como esto...
-claro que le va a gustar-dijo Lena exasperada, la verdad quería irse a su cuarto a dormir- ¿a qué mujer no le gusta un anillo de diamantes?
-eso sí, muchas gracias hermanita-dijo Vlad y se desapareció, al cerrar la puerta de aquella habitación (era la habitación de música)
Lena se sentó en el banquillo del piano y, tras apoyarse en la tapa del instrumento, se puso a llorar.
....
Ya habían pasado tres semanas tras aquél acontecimiento y Vlad no se había animado a darle el anillo a Yulia, no tenía el valor suficiente.
Lena, por las noches no podía conciliar bien el sueño y cuando lo hacía, soñaba con Yulia y Vlad.
No podía creerlo, ya que había encontrado el amor, llega un pelmazo y se lo quita.
Mientras tanto, en la escuela, tanto Yulia como Lena eran muy populares, por ser las “sobrevivientes al terrible accidente” y eran admiradas.
Iban bien en calificaciones (Lena ayudaba a Yulia por las tardes, ya que Yulia era muy irresponsable) y luego, casi todos los días, una de ellas se quedaba a dormir en casa de la otra.
-Parecen esposas-dijo un día Oleg bromeando a Yulia y Lena cuando las dejó en la escuela, pues el coche de Pavel se descompuso- nunca se separan...
Las chicas solo se limitaron a sonreír y se voltearon rápidamente para que el padre de Yulia no notara lo rojas que estaban.
Vlad, por su parte, estaba tratando de lograr que Yulia saliera con él, pero Yulia muchas veces se negaba pues tenía que “estudiar” con Lena.
Otras veces le decía que no estaba dispuesta y otras que tenía que salir con sus padres. Tras el último rechazo, Vlad se fue a quejar con sus padres y Sergey, molesto, le reclamó a Lena...
-¿Cómo demonios te atreves a estar todo el día con la novia de tu hermano?-gritó molesto en la cara de Lena, mientras que esta solo lo escuchaba, pero no ponía mucha atención-sé que es tu amiga, pero por tu culpa no sale con Vladimir
-papá, Yulia no es muy buena estudiante y tengo que ayudarle hacer sus tareas...-dijo Lena- además no es mi culpa que marquen tanta tarea...
-Ya se lo que haré-dijo Sergey- se informa a esta familia y a la Volkova que se hará una cena de nuevo aquí mismo a las 9 de la noche el sábado.
-¿este sábado?-dijo Lena reclamando- quedé con Yulia en...
-NO ME IMPORTA EN LO QUE HAYAS QUEDADO CON ELLA-gritó Sergey furioso- SE HARÁ LA CENA Y TUS CITAS CON YULIA Volkova PARA ESE DÍA QUEDAN CANCELADAS Y TE DIRÉ ALGO ELENA, ¡SI TU HERMANO PIDE SALIR CON YULIA, LAS DOS ESTÁN OBLIGADAS A DEJAR LO QUE ESTÉN HACIENDO Y DEJAR QUE YULIA VAYA! ¿QUEDA ENTENDIDO?
Lena se molestó. Pero no convenía retar a su padre, así que respiró profundo y, tras ver con profundo rencor a Vlad, quien hacía un “baile de la victoria” detrás del ogro que se había convertido su padre, asintió con la cabeza.
-absolutamente entendido, padre-dijo Lena sin más remedio.
Mientras, Yulia no hacía más que escribir poema tras poema para un día entregárselos todos a Lena.
Tras terminar lo que le tocaba esa noche, pues ya había escrito 5 poemas en vez de los 3 usuales, cerró la libreta donde los tenía todos y la guardó debajo de su cama.
Después se puso a ver la tele y, se quedó dormida.
-Yulia Volkova...¿acepta a Vladimir Katina como su esposo y jura amarlo para toda la vida?
-Si, lo juro-dijo Yulia encantada, sonriendo con más ganas que nunca
-¿y ...-empezó el padre, pero...
-si la acepto-dijo Vlad sin más rodeos- la amo
-entonces, los declaro marido y mujer, pueden besarse...
Vlad besó a Yulia y Yulia con mucho gusto correspondió al beso.
Luego, salió una imagen donde estaban Yulia y Vlad en su casa y Vlad tenía un bebé en sus brazos.
-Mira amor, siento mucho lo que pasó con Lena... de verdad ¿quién iba a imaginar que era lesbi y se moría por mí?-dijo Yulia mientras cargaba a otro bebé.
-si, es una pena...su muerte me dejó marcado de por vida-dijo Vlad mientras una lágrima se asomaba por sus ojos.
-¡NO!-gritó Yulia mientras se enderezaba de la cama
enseguida se oyó un grito de su madre.
-Yulia ¿estás bien?
-si, si mamá...solo fue un sueño-dijo Yulia frotando su cabeza- un horrible sueño
-ok, levántate porque ya no tardan en llegar Lena y Pavel
-ok-dijo Yulia mientras se paraba de la cama.
De nuevo se metió a bañar y, cuando salió de la ducha oyó que Lena le gritó:
-¡Yulia! ¿ya estás lista?
-¿Lena? ¿dónde estás? Sube-dijo Yulia respondiendo
-voy
Lena subió al cuarto y se sentó en la cama de Yulia.
En cuestión de segundos, Yulia salió en calzones y en TOP.
-wow, que sexy-dijo Lena sonriendo
-jajaja-dijo Yulia sarcásticamente-¿a poco no lo soy?
-no-dijo Lena y después sonrió-claro que sí, muy sexy
-bueno, ¿qué hora es?
-las 7 y 13-dijo Lena viendo su reloj
-¿qué? ¿Tan temprano?
-es que si no llegamos temprano, ay Dios! De aquí a que salgas...
-muy chistosa Katina
Yulia se vistió rápidamente y , tras cerciorarse que la puerta estuviera cerrada, se sentó en las piernas de Lena. -ahora si, ¡buenos días amor!-dijo la pelinegra y le dio un beso en los labios a su pelirroja -buenos días amor-dijo Lena cuando se separaron y Yulia sonrió -cada día te amo más y más-dijo mientras se volvía acercar a Lena, pero escuchó pasos provenientes de las escaleras y se paró de donde estaba e hizo como que se estaba peinando, en eso, entró su padre. -Niñas, dice Larissa que se apuren, que porque si se confían se hará tarde. Además, Pavel las espera abajo-dijo mientras las miraba -si, si papá-dijo Yulia mientras agarraba el gel- ahora bajamos Oleg cerró la puerta y Lena se paró de la cama. -¿qué pasa?-dijo Yulia sorprendida -es que tengo que bajar, Pavel está solo-dijo Lena caminando a la puerta -si, claro-dijo Yulia triste- ¿sabes que soñé? Lena paró en seco. -¿qué? ¿soñaste conmigo? -no exactamente, soñé con Vlad, conmigo y...te mencionaban-dijo Yulia y notó que su voz sonaba entre molesta y triste -¿y?-dijo Lena arqueando una ceja -y...me casaba con él, tenía hijos y el mencionaba que te habías muerto, por mi causa y antes habías declarado tu amor por mí-dijo Yulia sintiéndose muy mal -yo también soñé eso-dijo Lena y rió- soñé que tu estabas en el altar con Vlad y que le decías que sí y tenían hijos y tu sabes... -Lena, yo jamás le diría que si a Vlad-dijo Yulia y le agarró la cara a su novia- jamás -¿nunca? -nuca jamás-dijo Yulia antes de besarla. -ay, me pusiste gel en la cara-dijo Lena riendo -jajaja perdón-dijo Yulia
Bajaron y se fueron a la escuela. Ya estaban en la penúltima clase, cuando de repente el maestro de Historia, justo en el último momento dijo las palabras fatales, pero que para Lena y Yulia, serían las que marcarían un acontecimiento importante en su vida: -Para mañana quiero un ensayo en parejas acerca de la Revolución, mínimo 5 hojas, es todo Lena y Yulia se miraron y asintieron. Tocó la campana y todos salieron. Cuando caminaban hacia el auto, Yulia exclamó: -Maldito profe, es el único que nos ha dejado tarea, y ¡5 hojas! -ya ves...-dijo Lena sonriendo-no te preocupes Volchise, yo estoy contigo y lo haremos fácil -a Dios gracias-dijo Yulia y miró a Pavel-¿con quién lo harás tu Pavel? -con Yorki-dijo Pavel y se sonrojó -¿Yorki?-dijo Yulia sorprendida-¿qué Yorki no es el que te... -cállate Yulia-le indicó Lena rápidamente- ¿no quieres publicarlo? -perdón-dijo Yulia apenada-bueno, pues felicidades... -gracias, la verdad me estoy llevando mucho mejor con él y no tiene la más mínima idea de lo que siento-dijo Pavel y sonrió- sólo las llevo a la casa y me voy a la suya hacer el trabajo -ok-dijo Lena- ¿en tu casa o en mi casa Yul? -en la que quieras-dijo Yulia seriamente- da lo mismo, en cualquiera, mientras estemos juntas... -ok, como la vez pasada fue en la mía, esta vez será en la tuya, ¿no hay problema con tu mamá? -no, no creo-dijo Yulia- después de todo, ahora no hay nadie en mi casa -¿no?-dijo Pavel extrañado -no, mis papás, los dos, se fueron a la casa de mis abuelos porque los invitaron a comer y yo no quise ir -ah, bueno-dijo Lena y le guiñó un ojo a Yulia- tu y yo solas -jejeje-dijo Yulia mientras se sentía nerviosa
Llegaron a la casa de Yulia y Pavel casi, casi las sacó a patadas del auto. -fuera, vamos...que me están esperando-dijo el muchacho mientras empujaba a Lena, quién le quedaba más cerca -si claro-dijo Lena bajando del coche- me saludas a Yorki -jejeje, lo haré-dijo Pavel riendo
Las chicas se bajaron del auto rápidamente y Pavel arrancó mucho más rápido. -espero que no choque-dijo Lena viéndolo como se iba- ese coche me encanta -esperemos que no-dijo Yulia y las dos caminaron hacia la casa. Una vez dentro, dejaron sus mochilas en la entrada y se fueron directo a la cocina. -mira, en el refrigerador hay una nota-dijo Lena acercándose y la leyó- Yulia, fuimos a la casa de tus abuelos, llegamos como a las 8 o a las 9 a más tardar. Lo que pasa es que tu tío nos invitó a ver su nueva colección de cuadros ...PD: hay helado en la nevera, cuídate! Besos...PD 2: salúdanos a Lena...creo que ya saben que siempre vengo -Oh, a las 8-dijo Yulia sin importancia- siempre vuelven a esa hora... -¿y te quedas solita?-dijo Lena sorprendida -exageras-dijo Yulia sonriendo -no, no exagero, cualquiera pudiera entrar a tu casa y robarte y... -¿violarme?-dijo Yulia completando la frase- no me importa, no creo que lo hagan -amor, solo ten más cuidado-dijo Lena y le sonrió -si, ok...vamos a comer
Entre las dos prepararon sopa y calentaron unas mini pizzas que habían ahí congeladas. Luego, se sentaron a comer. -bueno, ¿tienes Internet?-dijo Lena -¿bromeas? Claro que tengo, como si no lo supieras-dijo Yulia luciéndose -jajaja, no te luzcas Volkova, conmigo eso no funciona-dijo Lena sonriendo -mmm...lástima. pero como te decía, si tengo Internet y tenemos que ir viendo que onda con el trabajo, es para mañana mismo -si, pinche maestro-dijo Lena un poco molesta -¿Lenita Katina hablando así?-dijo Yulia sorprendida-¿y de un maestro? Creo que los cerdos vuelan -Muy graciosa Yulia-dijo Lena sarcásticamente- mejor sigue comiendo y luego continuamos Al terminar, después de lavar los platos, Yulia abrió su refrigerador y tomó el bote de helado. -es de chocolate-dijo la pelinegra mientras leía la etiqueta- mmm...mi favorito -si, igual el mío-dijo Lena y rió- me encanta, al igual que tu a mí Yulia sonrió igual mientras agarraba dos cucharas. -vamos a comerlo en mi cuarto mientras nos reposa la comida-dijo Yulia y comenzó a caminar hacia la puerta de la cocina- vamos roja -¿roja? No me digas...negra-dijo Lena riendo, al igual que Yulia -aja-dijo Yulia- a que no me atrapas... -a que sí-dijo Lena y Yulia comenzó a correr, con la pelirroja persiguiéndola
Subieron al cuarto de Yulia y la pelinegra se subió a su cama, seguida por Lena. -¿ves? Si te alcancé-dijo Lena cuando la agarró- ahora, dame helado -jajaja, ¿quién dijo que sería para ti también? -¡yo lo digo, Volkova!-dijo Lena arrebatándole el bote de helado y Yulia empezó a luchar por él a almohadazos. -¡TOMA!-gritó Yulia dándole a Lena en la cabeza con una almohada Lena asentó el bote de helado en la mesita de noche y agarró una almohada -ahora si ya-dijo Lena riendo -jajaja, ven-dijo Yulia haciéndole señas con la mano a Lena como retándola. Lena le tiró una almohada a Yulia y, como Yulia estaba distraída, cayó de espaldas al suelo, encima de una almohada. -Oh, no...-dijo Lena preocupada viendo a Yulia- ¿estás lastimada? Se acercó a ella y se arrodilló junto a su novia. -No, no lo estoy-dijo Yulia incorporándose -perdón -no te preocupes, amor-dijo Yulia- solo pasa la cubeta de helado y veamos la tele -si-dijo Lena y las dos se pararon
Se quedaron comiendo el helado y de repente, Yulia le cambió al canal y el canal en el que le cambió era una película que según Lena era muy hermosa, y se sonrojó al recordar que la escena que seguía era la de sexo, pero se veía un poco fuerte, pues era una de esas películas rusas de bajo presupuesto que tenían un alto nivel de sexo en las escenas que lo requerían. -Wow Lena-dijo Yulia viéndola- si, tenías razón, es una buena película -cállate, no es eso lo que quiero que veas-dijo Lena rojísima -¿ah no? Y ¿por qué estás roja? -no, no lo estoy-dijo Lena tapándose la cara.
Al terminar esa “vergonzosa” escena, Yulia estaba un poco excitada y Lena no tanto, pues ya estaba acostumbrada a verla. Esa película estaba muy bonita y era una de sus favoritas. Yulia por su parte, comía helado como loca para no pensar en sexo, pero no lo conseguía. -Oh, shit-dijo Yulia y sin darse cuenta lo había dicho en voz alta -¿qué pasa, amor?-dijo Lena extrañada -no, nada-dijo Yulia, pero tenía la piel chinita -aja...-dijo Lena- ¡Yulia! Estás embarrada de chocolate por toda tu cara -¿me lo quitas?-dijo con una voz muy sensual, Yulia -jajaja, claro-dijo Lena siguiéndole la corriente
Lena se acercó a Yulia y le lamió el contorno de la boca, para finalizar con un beso. -mmm...sabes a chocolate-dijo Lena mientras la seguía besando -si, tu también-dijo Yulia mientras se empezaba a desviar de la boca, a el cuello de Lena-mmm Lena escuchó como los zapatos de Yulia cayeron al suelo, y ella se los quitó también. Yulia empezó a besar el cuello de Lena y metió su mano a la blusa de Lena, pero Lena se sintió un poco incómoda, o más bien, nerviosa. -Yulia-dijo levantándose- lo siento, pero debo ir al baño... Yulia se sintió un tanto mal, pero vio como Lena casi, casi corría hacia el baño. Yulia se recostó en la cama pensando **¿habré hecho mal?** Lena, por su parte, estaba frente al espejo, viéndose... **wow...sentí unos fuertes impulsos de...wow...**pensaba mientras se lavaba la cara **soy una estúpida, si ella quiere hacerlo y yo quiero hacerlo ¿cuál es el problema? ¡¡Adelante Lena!! ¡¡Tu puedes!! ¡Este día es el día!** Lena se vio en el espejo por una última vez sonriendo, pues era la última vez que en un espejo se reflejaría una Lena Katina virgen y se salió del baño. Cuando salió vio a Yulia acostada en la cama con los ojos cerrados, pensando. Lena sonrió y se dirigió a la puerta, para cerrarla con seguro. Una vez que lo hizo, se dirigió a donde estaba Yulia y se le subió encima, en la posición en la que los vaqueros montan a sus caballos. Yulia, al sentir el peso, abrió los ojos de golpe y se encontró con la cara de Lena. -mira Lena, si te ofendí lo siento, pero es que...-empezó Yulia, pero Lena puso su dedo en su boca -no, no me ofendiste-dijo la pelirroja- de hecho, prepárate Volkova... -¿para qué?-preguntó Yulia, pero un beso como el del otro día en el auto la calló por completo... Lena besó a Yulia con muchas ganas y se acostó por completo sobre ella. Yulia la seguía besando y pensó **si ella quiere hacerlo, pues bien, que tome la iniciativa** Lena puso sus manos en la cara de Yulia y las fue bajando hasta llegar a su cuello, donde empezó a desamarrarle la corbata. Yulia abrió mucho los ojos **¡SI LO QUIERE HACER!** pensó con mucha alegría -dale Yulia, no seas tan tímida conmigo, hace menos de dos minutos querías hacerlo, ¿no? -si, pero...-dijo Yulia- no lo hagas por sentirte presionada, ¿eh? -no, para nada-dijo Lena y le mordió un labio a Yulia- yo quiero hacerlo Yulia. Sólo necesitaba un empujoncito y ya me lo diste -¿qué? -lo que oíste Volkova-dijo Lena mientras le quitaba la corbata definitivamente a Yulia y la tiraba al suelo y, tras acercarse al oído derecho de la pelinegra, susurró lentamente- quiero hacerte el amor Yulia empezó a sudar frío...**SI! POR FIN!** La pelinegra puso sus manos en los hombros de Lena y empezó a quitarle su saco, deslizándolo lentamente. Luego, Yulia se dio la vuelta y las dos giraron en la cama. -te amo Lena-dijo Yulia mientras besaba a su amada -y yo te adoro-dijo Lena mientras era besada por Yulia. Luego, Lena se quitó solita su corbata (sin dejar de besar a Yulia) y Yulia se quitó solita su saco. Pronto, en menos de 5 minutos, se encontraban casi totalmente desnudas, mientras se besaban intensamente. Yulia se encontraba (de alguna manera) boca abajo y Lena estaba encima de ella, besándole la nuca. Luego, su lengua bajó de la nuca hacia la espalda y se topó con el brasier. Lena, rápidamente, sustrajo el brasier de Yulia y lo aventó al suelo, junto a toda la ropa que estaba tirada... Luego, lentamente, siguió lamiéndole la espalda y bajó más hasta llegar a otra prenda... Justo cuando iba a empezar a quitársela, Yulia se volteó y quedaron cara a cara... -te amo Volchise-dijo Lena con ternura- te amo más que a mi propia vida Yulia solo la besó mientras pasaba sus brazos por el cuello de Lena y bajó sus manos lentamente hasta el brasier de la pelirroja. Se lo quitó enseguida y lo aventó también, junto a la demás ropa. -y yo a ti-dijo Yulia y se dejó besar por Lena... Luego, Lena empezó a besar el cuello de Yulia de nuevo, luego bajó a su pecho y lamió cada una de los senos de Yulia (que eran pequeños en comparación a los suyos) y rodeó con su lengua los pezones, haciendo que estos se erizasen. Yulia dejó escapar un leve, muy leve gemido y sonrió. Mientras Lena exploraba su abdomen, Yulia acariciaba su cabeza. Lena escribió su nombre en el vientre de Yulia y, tras mirar a los ojos azules de su pelinegra, la sustrajo lentamente de la última prenda que le hacía falta. -Lena!-gritó Yulia riendo -¿qué? ¿qué no quieres?-dijo Lena riendo y subió de nuevo a la cara de Yulia y la besó, mientras que la pelinegra bajaba su mano por las caderas de Lena y luego, ella también la sustrajo de la última prenda que tenía. Lena se sentía muy bien, pero a la vez nerviosa pues era la primera vez que sentía su cuerpo desnudo rozar con el de alguien más. Yulia, al deshacerse de la prenda de Lena, acarició su vientre blanco, casi tan blanco como la leche misma, haciendo que Lena se erizase también y empezara a temblar. -¿te sientes bien?-dijo Yulia preocupada por lo de el problema de Lena -estoy perfectamente, no te detengas por favor Yulia-dijo Lena susurrándole al oído y Yulia no tuvo más que aceptar. La morena bajó su mano y empezó a darle suaves masajes a Lena, quién empezó a jadear. Yulia sonrió y siguió haciéndolo hasta que Lena gritó al llegar al clímax, del placer que sentía, mientras encorvaba su espalda para atrás y cerraba los ojos. Yulia sonrió de nuevo y Lena la besó de nuevo y se apoyó en el pecho de Yulia, mientras ambas respiraban rápidamente, pues Yulia también se había cansado de estar acariciando a Lena. Lena hizo lo mismo con Yulia y antes de que esta llegara al clímax, se detuvo y antes de que Yulia se pudiera preguntar por qué, Lena implantó su lengua en ella, haciéndola gritar.
La habitación se había convertido en su rincón de pasión y se besaban y lamían todo el cuerpo, en busca de algún lugar que no conocieran, y así estuvieron hasta que se quedaron dormidas, abrazadas debajo de las sábanas, a pesar del calor que sentían. No se dieron cuenta de la hora, porque para ellas no existía el tiempo ni el espacio..y ninguna de las dos oyó el coche estacionarse en el garaje y las llaves de la casa sonando. Lena se despertó al oír una puerta que se cerraba. Observó que todo estaba oscuro, pero era hermoso porque la única luz en el cuarto era la luz azul que emanaba la Luna e iluminaba su lecho desde la ventana. -¿Yulia? –dijo Lena y su corazón dio un brinco de 360° al comprobar que todo eso no había sido uno de los tantos sueños eróticos que había tenido acerca de Yulia...¡SI HABÍA HECHO EL AMOR CON ELLA! Miró debajo de la sábana y se encontró con su cuerpo y el de su novia totalmente desnudos y estaban juntos, ya que se encontraban abrazadas. -¿Yulia?-volvió a llamarle sonriendo-¿amor? -¿qué pasa?-dijo Yulia despertando y sonrió al ver a Lena junto a ella, tapada solo por la sábana, y sus pecosos hombros al descubierto- ah, hola -hola-dijo Lena apenada. Después de todo, sentía un poco de pena al haberlo hecho- este... -wow...no lo puedo creer-dijo Yulia sonriendo, viendo a Lena a sus hermosos ojos verde-grisáceos -ni yo...por fin lo hicimos Yul, soy tuya -y yo soy tuya-dijo la morena y le dio un suave beso a Lena en los labios, tan rosas como siempre y ahora se le sabían mucho mejor: podía decir con toda seguridad que Lena era suya. -ahora besas mejor, Yul-dijo Lena sonriendo- tu me sabes ahora a chocolate Yulia se rió y en eso, escuchó unos pasos abajo. -¿oíste eso?-dijo Yulia agudizando el oído -si, ¿no habrán llegado ya...? -¿YULIA?-se escuchó que gritó Oleg- ¿ESTAN AHÍ ARRIBA? Yulia se quedo de piedra totalmente y miró el reloj de la muñeca de Lena: 9:30 -¿qué? ¡no chingues! ¡Estuvimos más de cinco horas en la cama! –dijo Yulia exaltada -cállate-dijo Lena tapándole la boca- te van a oír...y no estuvimos cinco horas en la cama, yo vi mi reloj a cada rato y lo hicimos cerca de 3 horas... -¡entonces dormimos 3 horas más!-dijo Yulia -¡que te calles!-dijo Lena y en eso se escuchó la voz de Larissa -Yulia, Lena..¿están ahí?-y tocó la puerta-¿qué tanto hacen niñas? -Mamá, hola...-dijo Yulia nerviosa-estamos haciendo un experimento de química, lo siento, pero no te puedo abrir la puerta, el cuarto apesta a rayos... -ok, no importa-dijo Larissa- sólo quería saber si estaban aquí...hola Lena -hola señora-contestó tímidamente Lena y se sonrojó al pensar **acabo de hacer el amor con su hija** -bueno, entonces las dejo, estaremos en el cuarto-dijo Larissa y oyeron como la puerta de su cuarto se cerraba. -Wow, eso estuvo cerca-dijo Yulia tocándose la frente -si...-dijo Lena mientras se incorporaba -¿qué pasa? ¿a dónde vas? -a ninguna parte, solo me estoy sentando-dijo Lena y sonrió mientras veía profundamente los ojos azules de Yulia- te amo -No puedo creer que por fin, después de tanto, lo hicimos-dijo Yulia sonriendo y besó a Lena. -si, ni yo-dijo Lena y se quedó viendo a Yulia... Se quedaron viéndose a los ojos mucho rato y sonriendo, pensando cada una en lo que habían hecho. -Yul, de ahora en adelante todo será diferente...estamos llevando nuestra relación a otro nivel-dijo Lena acariciando el pelo de Yulia -si, lo sé-dijo Yulia sonriendo- lo sé...y estoy dispuesta a correr todos los riesgos posibles con tal de estar contigo, ¿y sabes por qué? Por que yo te amo Lena empezó a llorar y se metió debajo de las sábanas. -¿qué pasa?-dijo Yulia y se metió también- Kotenok, lo afrontaremos juntas -lo sé amor, lo sé-dijo Lena mientras Yulia se acercaba a ella- es sólo que...todo esto va a ser muy difícil -estoy consiente de ello, pero estoy dispuesta a enfrentarlo todo por ti-dijo Yulia sonriendo y le agarró la barbilla a Lena, para levantarle la cabeza- daría lo que fuera por ti y lo sabes -si, y yo también-dijo Lena limpiándose las lágrimas- te amo Yulia la besó, para reconfrontarla y ambas cayeron de nuevo en la cama (pues estaban sentadas) y se siguieron besando. Hasta que Lena interrumpió el momento. -¡Yul! ¡El trabajo de Historia!-dijo mientras se separaba de ella -no importa....solo quiero estar contigo -lo sé, pero eso vale muchos puntos! -si, tienes razón, pero le explicamos al profe... -¿qué le vamos a explicar? “maestro, no hicimos nuestro ensayo porque preferimos dejarnos llevar por nuestros instintos e hicimos el amor toda la tarde”... -jejeje, no...eso no... -mejor lo hacemos ahora-dijo Lena saliendo de las sábanas-rápido Yul -ok, ok...-dijo Yulia resignándose- tienes razón Lena se puso su ropa interior y su licra y blusa del uniforme, al igual que Yulia. No querían dejar sospechas. Tendieron la cama y dejaron la demás ropa ordenada en una silla que estaba frente al escritorio. Prendieron la computadora y se pusieron hacer el ensayo de la Revolución Rusa. Cuando ya iban por la mitad, Yulia empezó a sentir hambre. -¿tienes hambre rojita?-dijo acercándose al cuello de Lena -si, si tengo-dijo Lena concentrada, al tiempo que Yulia le besaba el cuello. -¿quieres algo?-dijo Yulia mientras le daba pequeños besitos en el cuello -si, mmm..lo que quieras-dijo Lena mientras no apartaba su vista de la pantalla y tecleaba- es más, voy a bajar contigo -ok, pero Lena...¡mírame!-dijo Yulia separándose de ella e hizo un pucherito- ¿es que ya no me amas? Lena se volteó drásticamente hacia Yulia, se paró, agarró a Yulia de la cintura, la levantó y la cargó. La aventó a la cama y se tiró encima de ella, quedando cara a cara con su pelinegra. -Nunca-dijo y le dio un beso- vuelvas- le dio otro beso- a decir-otro beso- eso, Yulia-y le dio un beso más profundo, ya que los anteriores habían sido se piquito-yo te amo-un beso- más que-otro beso- a mi-un beso- vida -jajaja-empezó a reír Yulia y Lena se levantó y ayudó a la morena a levantarse
Cuando por fin bajaron las escaleras, fueron directamente a la cocina y se prepararon cereal. -espera, voy agarrar nuestros celulares-dijo Lena dirigiéndose a las mochilas- de seguro Pavel ya me mando un chorro de mensajes.. Prendió su celular y en efecto, habían 4 mensajes esperando a ser leídos. -Si, tengo cuatro mensajes-dijo Lena y los abrió:
1.- ¿A qué hora paso por ti? De: Pavel 2.- ¿Lena? Hazme caso... de: Pavel 3.- Bueno, tú mándame mensaje, si no lo haces antes de las 7 de la noche me empezaré a preocupar de: Pavel 4.-¡Lena! Son las 9 de la noche! ¿qué me quieres matar de un susto? Ya le mande mensaje a Yulia y tampoco me contesta. ¿qué tanto están haciendo? De: Pavel
-Oh Dios, Pavel está molesto-dijo Yulia un tanto preocupada -pues tal vez, a ver, checa tu cel-dijo Lena tirándole su celular a Yulia Yulia lo abrió y solo tenía dos mensajes:
1.¿DÓNDE DIABLOS ESTÁN? DILE A LENA QUE MAMA ESTA PREOCUPADA POR ELLA de: Pavel 2. Paso por Lena a las 10 a tu ksa Yulia, aunque no estén ahí, por favor, VAYAN! De: Pavel
-UPS-dijo Yulia- no hemos terminado el trabajo y ya casi viene Pavel por ti -Mejor le hablo por teléfono a mi mamá a la casa...este...Yulia, ¿no hay problema con que me quede a dormir en tu casa? O mejor, tu ve a la mía -como quieras, mis papás me dejan hacer las dos cosas...-dijo Yulia encogiéndose de hombros -mejor vamos a mi casa-dijo Lena- ¿puedo usar el teléfono? -no tienes que preguntarlo-dijo Yulia sonriendo
Lena le sonrió y se dirigió al teléfono. Marcó su teléfono y contestó Yegor. -¿Yegor? Pásame a mi mamá por favor-dijo Lena educadamente -si, claro Lena-dijo Yegor En unos pocos instantes, se escuchó la voz de Inessa en la línea. -Yegor, cuelga-dijo fríamente y Yegor colgó- ¿cómo se te ocurre desaparecer así como así Elena? -disculpa mamá, pero es que nos quedamos dormidas y estaban apagados nuestros celulares-dijo Lena y se mordió el labio- pero hace como una hora empezamos nuestros asuntos de la escuela -si, espero que así sea-dijo Inessa y sonaba más calmada- ¿ya vienes? ¿le digo a Pavel? -mamá, ¿puede ir a dormir a la casa Yulia? Es que tenemos que terminar este proyecto juntas-dijo Lena mientras apretaba sus ojos -si, claro que puede-dijo Inessa- entonces, le digo a Pavel que vaya por ustedes en media hora, adiós... Lena colgó y sonrió. -no se molestó-dijo mientras abrazaba a Yulia- es genial, ¿no? -si, que bueno-dijo Yulia –oye, le voy a pedir permiso a mis papás para ir a tu casa -si, está bien-dijo Lena separándose de su novia- no tardes, mientras comeré mi cereal aquí en la cocina
Yulia subió las escaleras y llegó a la puerta del cuarto de sus padres y tocó. -pasa-oyó que dijo Oleg Yulia entro y cerró la puerta. -ah, hola-dijo Larissa- ¿ya terminaron su experimento? -eso vengo a decirles-dijo Yulia- es que el experimento...pues...tardó más de los esperado debido a que...tuvimos que hacer muchas cosas y bueno, ya sabes.. -si, pero ¿que pasa?-preguntó Oleg- ¿quieres permiso para ir a la casa de Lena a dormir, cierto? -si, así es-dijo Yulia esperanzada-lo que pasa es que todavía nos faltan dos trabajos y... -esta bien, ya no digas más-dijo Larissa malhumorada-si, te damos permiso -gracias-dijo Yulia y salió del cuarto. Cerró la puerta y entró a su habitación. Sacó una mochilita que tenía y en ella metió su pijama, su uniforme del día siguiente, su cepillo de dientes...etc...todo lo que necesitaba. -genial-dijo mientras cerraba la mochilita. Se fue a la computadora y agarró uno de los tantos disquetes que tenía y guardó en él el trabajo. Luego agarró el resto del uniforme de Lena y, tras agarrar su mochilita, salió del cuarto. Bajó las escaleras y dejó todo junto a las mochilas. Se dirigió a la cocina y vio a Lena sentada en la silla, con los ojos cerrados y tarareaba una canción. -¿Lena?-dijo Yulia acercándose a ella, a lo que Lena se sorprendió y abrió los ojos de golpe. -ah, ¡me asustaste Yul!-dijo y le dio a Yulia un golpecito en el hombro -perdóname-dijo Yulia y sonrió-¿qué canción era esa? -mmm...ninguna-dijo Lena y miró su plato de cereal- ¿no te vas a comer tu cereal? Ahí está... Yulia se sentó en una silla que estaba frente a la de Lena y empezó a comer. -¿qué te pasa Lena? ¿estás triste?-dijo Yulia notando que Lena estaba seria -no, al contrario Yulia, estoy muy feliz-dijo Lena y miró a la pelinegra a los ojos sonriendo- me has hecho la mujer más feliz de la tierra Yul... -no lo creo, yo soy mucho más feliz-dijo Yulia sonriendo y vio que Lena tenía su mano sobre la mesa y la tomó-yo te amo Elena Katina-dijo mientras acariciaba su mano y Lena se puso roja y Yulia la miró con mucha ternura. Era sólo con Lena con la que tenía esa expresión, con nadie más. -Yulia...no se que decir-dijo Lena y sus ojos se empezaron a empañar- yo también te amo y te adoro -era eso lo que quería escuchar-dijo Yulia y empezó a comer su cereal. Justo cuando se lo acabó sonó la bocina del auto de Pavel. -ya llegó-dijo Lena y Yulia se paró- voy a buscar mis zapatos. -¿me traes los míos?-dijo Yulia sonriendo incentemente -claro-dijo Lena y sonrió- no tardo, cielo.
Lena subió y Yulia, mientras, lavó los platos. Pavel tocó de nuevo. En el momento en el que Yulia salía de la cocina, Lena bajaba las escaleras. -Ten-le dijo tirándole los zapatos -ok, gracias-dijo Yulia tomándolos y se los puso rápidamente. Agarraron sus cosas y salieron de la casa. -ADIOS-gritó Yulia hacia la ventana que estaba abierta del cuarto de sus padres. Dejaron sus cosas en el cofre del auto y luego, se subieron al auto. -¿qué onda?-dijo un chico mientras entraban -¿qué haces aquí Vlad? ¿dónde está Pavel? ¿por qué traes su auto?-dijo Lena un tanto molesta -vine porque mamá me lo pidió y Pavel está en la casa, arreglando algo del fregadero-dijo Vlad y le sonrió a Yulia-hola Yulia -ah, hola-dijo Yulia aburrida y seria -bueno, ¿y qué tanto estaban haciendo? Nos preocupamos mucho por ustedes...¡no contestaban los mensajes! Mamá estaba a punto de llamar a la policía -tranquilo-dijo Lena calmándolo- estábamos muy ocupadas -¿ah sí?-dijo Vlad sorprendido- ¿en qué? -bueno, en nuestras cosas...-dijo Yulia y le sonrió a Lena -¿sus cosas?-dijo Vlad más intrigado -mmm...si no captas no te vamos decir-dijo Lena -Ah, ya capté-dijo Vlad- la tarea -si, la tarea, ¿qué más?-dijo Yulia y cuando Vlad no estaba viendo, le puso la mano a Lena en su pierna y la apretó. -si, la tarea-dijo Lena siguiéndole la corriente a Yulia -por cierto, tengo que decirte algo-dijo Vlad -¿a quién le hablas?-dijo Lena -a Yulia-dijo Vlad- ni modo que contigo -mejor cállate-dijo Lena- Volchise y yo tenemos muchas cosas que hacer ahora, mejor después -mejor el sábado, ¿te parece Vlad?-dijo Yulia sonriéndole a Vlad -si, supongo que está bien-dijo Vlad resignado
Cuando llegaron a la casa de Lena, bajaron sus cosas y corrieron a su cuarto. -Bueno, tú métete a bañar mientras yo termino el trabajo de Historia-dijo Lena a Yulia cuando dejaban sus mochilas en el piso -¿segura? ¿no me quieres hacer compañía?-dijo Yulia tentando a Lena -no, no podemos-dijo Lena triste- tenemos que terminar el trabajo, es importante.
Yulia, después de ser “rechazada” por Lena se metió a bañar, mientras que Lena se ponía a continuar el trabajo en la computadora. Yulia se quitó la ropa y sacó su pijama de la maleta. Se metió a bañar y sonrió mientras lo hacía, recordando cada cosa que hizo con Lena... Se tocó el cuello, el pecho, sus senos y sus brazos pensando que en algún momento los labios de Lena habían pasado por ahí. Suspiró y se terminó de bañar.
Cuando salió, vio a Lena sonriente mientras el trabajo se imprimía. -¿ya lo terminaste?-le preguntó Yulia -si, ya está listo-dijo Lena y la miró sonriendo- un 10 garantizado -me salvaste....una vez más-dijo Yulia- ahora, báñate -jajaja, si mi general-dijo Lena riendo mientras se levantaba de la silla y se acercaba a Yulia- y después de que yo me bañe...ya sabes lo que haremos... -mmm...-dijo Yulia y Lena le guiñó un ojo Se acercó muchísimo a ella, e hizo como que le iba a dar un beso pero, justo cuando sus labios se iban a unir, se alejó. -bueno, mas vale que me bañe-dijo la pelirroja -espera...¿y mi beso?-dijo Yulia e hizo un puchero -mmm...lo tendrás-dijo Lena viéndola tiernamente y se metió al baño
Yulia sonrió y se acostó en la cama. Mientras tanto, Lena se estaba desvistiendo y pensaba en Yulia. -Ay dios, ¿cómo me fui a enamorar de ella?-pensó sonriendo mientras abría la llave de la ducha Luego de bañarse, se puso su pijama y salió del baño, secándose el pelo con la toalla rosa. Yulia estaba en la cama, dormida. Se veía tan tierna dormida...tenía cara de niña inocente y Lena sonrió. -Yulia-dijo con cautela mientras la movía con mucho cuidado- amor, muévete para que te pueda tapar... Movió un poco a Yulia y por fin la pudo poner bajo las sábanas y la cobijó. Después, colgó la toalla en el baño de nuevo y se desenredó el pelo, como todas las noches. Luego, guardó el trabajo en su mochila y lo puso todo en orden para el siguiente día. **Por fin, un descanso** pensó mientras se acostaba junto a Yulia y se tapó. Apagó la luz de la lámpara (que era la única que alumbraba el cuarto) y se abrazó de su pequeña de ojos celestes...
-Bueno, está bien-dijo Lena resignándose-me lo pondré.... Inessa había tratado de persuadirla durante 15 minutos de ponerse un vestido negro para la cena esa noche. Era el sábado...tan temido por las dos muchachas, por que sabían que en algún momento de la noche, Vlad se le declararía a Yulia. -Menos mal que recapacitaste-dijo Inessa malhumorada Lena se metió a bañar rápidamente y salió. Ahí estaba Vlad, viendo algo del tocador. Lena gritó, pero Vlad le tapó la boca. -cállate-dijo mientras Lena, molesta le quitaba su mano de su boca -¿qué te pasa imbécil?-dijo Lena furiosa-¿qué no oíste que me estoy bañando? Aparte, debes tocar la puerta... -si, pero necesitaba preguntarte algo-dijo Vlad mientras, de nuevo, sacaba de su saco la cajita y la abrió, dejando al descubierto el diamante-¿crees que le guste? -Por milésima vez, SI-dijo Lena molesta y sacó a Vlad de su cuarto. Ella estaba en toalla afortunadamente, ya que a veces salía desnuda. **ese pendejo** pensó furiosa
Lena se puso su panteleta negra, no se puso brasier, ya que el vestido era de cóctel de tirantes y no lo requería y, tras perfumarse, se empezó a peinar. Esa noche decidió solamente ponerse moose y recogerse el pelo en una media cola.
Se puso un reloj de plata y una pulsera de plata en la mano derecha. También se puso sus aretes de plata, y, finalmente sus zapatos negros.
Mientras tanto, Yulia estaba esperando en la sala de su casa. Iba vestida de rojo, y, al contrario de Lena. Usaba cosas de oro. -Vamos papá-gritó por última vez mientras estaba fastidiada. ¡Odiaba usar vestidos! -espera-dijo Oleg mientras se cepillaba los dientes- tranquila -si, espéranos-dijo Larissa mientras bajaba las escaleras
Por fin, quince minutos después, se hallaban rumbo a la casa de Lena. -...y debes decir “si Vladimir, si quiero”-dijo Larissa. Se la había pasado todo el camino dándole indicaciones a Yulia de cómo debía reaccionar cuando le dieran el anillo de compromiso. -si, ya lo sé-dijo Yulia seria -y....tendrás que besarlo-dijo Oleg aclarando -¿qué?-dijo Yulia molesta- ¿frente a todos? -si -¿por qué? -porque lo digo yo-dijo Oleg alzando la voz -mmm....está bien-dijo Yulia mientras pensaba **carajo, esto está de la chingada** -ah, y otra cosa-dijo Larissa -¿qué? -no vas a irte por ahí con Lena a babosear...te quedarás con Vladimir en todo momento o con nosotros. Ya quedamos en ese trato con Sergey e Inessa -y...supongo que fue Vlad el que dijo que se hiciera eso, ¿no? -si, así es
Al llegar a la casa, se bajaron y tocaron. Esta vez, Pavel abrió la puerta. No llevaba smoking, como lo hacían Vlad, Oleg y Sergey, pero si estaba vestido de manera formal. -hola, buenas noches-dijo Larissa sonriéndole al muchacho-¿se puede...? -adelante-dijo Pavel y le sonrió a Yulia Yulia, a diferencia de sus padres, saludó a Pavel de beso y su padre gruñó. -Bueno, pues, vente Yulia-dijo Oleg -mis padres los esperan en la sala-dijo Pavel formalmente, pero Yulia vio que se empezó a reír de si mismo cuando los señores Volkova se dieron la vuelta. Entraron a la sala y ahí, dispersos en todos los sillones, estaba el resto de la familia Katina. Lena estaba sentada junto a sus padres en el sillón más grande con una cara de ira y tristeza. Dimitri y Vladimir estaban en otro sillón. -Hola, buenas noches-dijo Yulia por cortesía -Buenas noches-dijeron todos... Cuando las miradas de Lena y Yulia se encontraron, Lena, por alguna razón, se sonrojó y sólo atinó a saludar a su novia tímidamente con la mano. Yulia le sonrió y se sentó junto a sus padres en otro sillón. Los adultos se pusieron a platicar, mientras que tanto Lena, como Yulia y Pavel estaban aburridos. En eso, Yulia sacó su celular y le mandó un mensaje a Lena:
¡Voy a tener que besarlo! ¡Me prohibieron estar contigo esta noche! Pero, TE AMO, BESOS Por cierto, te ves muy hermosa
El celular de Lena empezó a vibrar y cuando leyó el mensaje, vio a Yulia y puso una cara molesta. Le contestó el mensaje:
Yo te adoro, no estoy molesta contigo amor. Estoy molesta con ellos. ¡Te amo! Besos! Tu también te ves hermosa
Yulia sonrió y miró a su novia, quién le sonreía a la vez.
-bueno, ya va siendo hora de ir a cenar, ¿no lo creen?-dijo Sergey levantándose del sillón -si, mejor pasemos al comedor-dijo Inessa y añadió- Vladimir, ¿no tenías que hacer algo? -si, ahora lo hago-dijo Vlad y se acercó hacia donde estaba Yulia. Lena giró su cabeza para no ver, pero aún así oyó lo que su hermano dijo. -Bueno, como ya todos saben, yo amo a Yulia y en este momento-dijo Vlad y se hincó junto a Yulia mientras sacó la cajita de su saco- Yulia...¿te casarías conmigo? Yulia se sonrojó, pero no por la pregunta ni por tener los ojos de Vlad encima, sino que todos la veían sonrientes (excepto Pavel y Lena, quién ni la veía). **¿cuál era mi línea?** pensaba Yulia mientras intentaba recordar lo que su madre le había dicho. **ah, si...perdóname Lena, te amo** - si Vladimir, si quiero-dijo rápidamente y sin mirar a Lena Todos empezaron aplaudir, hasta Lena, quién ya volteaba a ver. Le dolía ver a su pelinegra así pero sabía que Yulia la amaba, y, aunque besara a su hermano, la iba a seguir amando. En ese momento, Yulia se paró, al igual que Vlad del piso, se acercó a el y, tras respirar profundamente, lo besó. Todos aplaudieron con más ganas y cuando se separaron, Vlad le puso el anillo a Yulia en su dedo. -gracias Yulia, te prometo que no te fallaré-dijo Vlad y la abrazó.
Después de este momento, todos fueron al comedor a cenar y Lena se iba a sentar junto a Yulia, cuando su madre la jaló fuertemente de la muñeca hacia el otro extremo. Yulia lo notó y dijo en voz alta: -Lenok, ¿por qué no vienes a sentarte aquí?-mientras señalaba la silla vacía junto a ella Lena sonrió, pero su madre le apretó más la mano. -no gracias Volchise, estoy bien aquí-dijo la pelirroja mientras miraba el piso -ah, bueno-dijo Yulia triste- no importa
Cuando terminaron de cenar, Vlad se llevó a Yulia aparte a la sala y se pusieron a platicar. -Bueno, debemos empezar los preparativos de inmediato-dijo Vlad contento, mientras Yulia no lo miraba -ah, si-dijo Yulia pretendiendo parecer interesada -¿cuándo? -¿cuándo que? -¿cuándo nos casaremos?-dijo Vlad sonriendo más y se acercó mucho a Yulia -ah, bueno....yo...-dijo Yulia pensando- ¿te parece en...mmm...5 meses? -¿cinco meses?- dijo Vlad- es mucho tiempo, en un mes me parece perfecto -mmm...es muy pronto-dijo Yulia haciéndose la molesta- en dos meses...¿vale? -si, está bien-dijo Vlad no muy contento y le dio un beso a Yulia en la mejilla- te quiero mucho -si...gracias-dijo Yulia sin saber que decir-yo, yo igual
Así se la pasaron...Vlad besando a Yulia y Yulia dándole el avión a Vlad, hasta que le llegó un mensaje a su celular.
¡No aguanto más! Aquí en el comedor no hacen más que hablar de la dichosa boda y de qué estarán haciendo Uds. Ahí solitos...¿nos vemos en el baño?
El corazón de Yulia dio un brinco y contestó de inmediato. No, en el baño no...te iré a buscar ahorita y me vale madres lo que nos digan!
Yulia se paró de un salto y dijo, fingiendo estar emocionada: -oye, tengo que decirle todo esto a mi mejor amiga, Lena tiene que saberlo, además, tengo que pedirle que sea mi madrina! -ok, pero no te tardes-dijo Vlad sonriendo y Yulia le dio un beso en la mejilla. Yulia caminó hacia el comedor y se acercó a Lena. -Lena, necesito hablarte de lo que me acaba de contar Vlad-dijo Yulia fingiendo estar feliz y miró a los adultos, quienes se veían molestos- sólo un minuto La agarró de la mano y la llevó hacia fuera del comedor, pero no por la parte donde estaba Vlad, sino por otro lugar. Entonces se encontró con que estaban en una parte que Yulia no conocía. -¿a dónde lleva este pasillo?-preguntó la pelinegra con interés -a un estudio, pero nadie va a él-dijo Lena sonriendo y jaló a Yulia hacia dentro de una puerta. Estaban dentro del estudio y apenas cerraron la puerta, Yulia jaló a Lena y la acorraló a la pared. Se empezaron a besar y a decir las cosas que siempre se decían y empezaron las caricias, hasta que Lena dijo: -no Yul, no podemos hacerlo...nos tardaríamos y se darían cuenta de algo -¿hacer qué?-dijo Yulia haciéndose la desentendida -jajaja, no empieces-dijo Lena sonriendo y la beso de nuevo- te amo -y yo a ti-dijo Yulia y de nuevo besó a su pelirroja para luego darle un beso en la frente-vamos ya -Oye, ¿de qué tanto te habla el infeliz de Vlad? -ah, que quiere hacer la boda en un mes...yo le dije que en más tiempo y quedamos que en dos meses...-dijo Yulia viendo a Lena directamente a los ojos -Oh, ya veo...hay que pensar en algo para que se prolongue o algo...-dijo Lena pensando -Me encanta la cara que pones cuando piensas-dijo Yulia sonriendo -Entonces te gusta la cara que pongo siempre-dijo Lena -que modesta...bueno, otra cosa...tu vas a ser “mi madrina”-dijo Yulia suplicando- ¿si? De esa manera me tendrás que acompañar a todas partes -¡si! Claro-dijo Lena y abrazó a Yulia- no sabes cuanto desearía que la boda que se estuviera planeando fuera la nuestra... -si, yo también-dijo Yulia y besó a Lena en la mejilla- pero no podemos hacer nada por el momento amor, no tenemos ningún plan... -si, en eso tienes razón-dijo Lena triste ya Yulia se le prendió el foco -a menos que se los digamos-dijo Yulia pensando - les diremos lo nuestro y la boda se cancelará -jajaja, a mi también me encanta la cara que pones cuando piensas...es tan raro...-dijo Lena riendo -ahórrate el sarcasmo Katina-dijo Yulia riendo con su novia- pero ¿a poco no es buena idea? -no, no lo es-dijo Lena- sería nuestro plan de emergencia, porque piensa esto: si se cancelará la boda, pero nos alejarán...no podremos vernos -si, eso sí-dijo Yulia triste- ya pensaremos en algo Se besaron de nuevo y se abrazaron -te amo Yul-dijo Lena- más que a nadie -y yo a ti Lenok, jamás pensé enamorarme de alguien tanto-dijo Yulia y, tras darse otro beso, salieron del estudio.
Al llegar al comedor Yulia acompañó a Lena hasta la silla y les sonrió a los demás. -Ya se las regresé, gracias-dijo la pelinegra y sonrió mientras caminaba hacia la sala, donde la esperaba Vlad.
-¿qué te dijo?-le preguntó Vlad mientras Yulia se sentaba de nuevo junto a él -que si, con gusto-dijo Yulia y le sonrió al muchacho- bien, ¿de qué hablamos ahora? -¿te gustó el anillo? -si, está muy...glamoroso, gracias-dijo Yulia viendo el anillote de diamante: era demasiado -que bueno que te gustó-dijo Vlad satisfecho-lo mandé hacer especialmente para ti -muchas gracias, de verdad eres un amor-dijo Yulia fingiendo Vlad la besó de nuevo, a lo que Yulia no correspondía muy bien, pues se sentía muy mal de estar engañando a Lena... **FLASHBACK** -dale Yulia, no seas tan tímida conmigo, hace menos de dos minutos querías hacerlo, ¿no? -si, pero...-dijo Yulia- no lo hagas por sentirte presionada, ¿eh? -no, para nada-dijo Lena y le mordió un labio a Yulia- yo quiero hacerlo Yulia. Sólo necesitaba un empujoncito y ya me lo diste -¿qué? -lo que oíste Volkova-dijo Lena mientras le quitaba la corbata definitivamente a Yulia y la tiraba al suelo y, tras acercarse al oído derecho de la pelinegra, susurró lentamente- quiero hacerte el amor **FIN DEL FLASHBACK** Se separó drásticamente de Vlad. -¿qué pasa?-dijo Vlad un tanto molesto -es que...no podemos Vlad, es muy pronto para que estemos aquí en tu sala besuqueándonos...no es lo correcto -entiendo, si quieres tiempo para hacer todo con calma, yo con gusto lo haré-dijo Vlad-¿y sabes por qué? Porque te amo... Esa frase hizo que recordara de nuevo a Lena, cuando aún estaban en la isla, su isla... **FLASHBACK** Yulia le empezó a levantar la blusa a Lena y Lena se sintió muy bien, pero algo le impedía hacer el amor con Yulia... -Yulia-dijo de repente Lena parando- no puedo...es decir...no ahora, es muy pronto -esta bien, por ti espero una eternidad-dijo Yulia sonriendo **FIN DEL FLASHBACK** -gracias-dijo Yulia un tanto triste...¡¡OJALA NUNCA HUBIERAN SALIDO DE LA ISLA!! -no hay por que-dijo Vlad y la abrazó. Siguieron platicando... Mientras tanto, Lena estaba al borde el colapso porque no hacían más que hablar de Vlad y Yulia. -Bien, ¿entonces quién será la madrina de Yulia? dijo Larissa -yo seré su madrina-dijo Lena con un volumen de voz muy bajo, no se sentía bien -¿tú?-dijo Sergey como burlándose, pero eso molestó más a Lena -si, yo-dijo Lena molesta- ella me lo acaba de pedir, ¿podrían dejar que por lo menos elija a su madrina? -¿qué acabas de decir?-dijo Sergey muy molesto -lo que oíste papá-dijo Pavel de repente- es que se la han pasado eligiendo las cosas para la boda, y ya tienen hasta el color del vestido de Yulia ¿y si no le gusta? Quieren hacerlo todo ustedes -mejor cállense los dos-dijo Inessa furiosa- váyanse, no los quiero ver el resto de la noche, a ambos... Lena y Pavel se pararon de las sillas y salieron rápido del comedor. -pido disculpas-dijo Inessa a los Volkova -no te preocupes...son hormonas adolescentes-dijo Oleg calmándola, mientras sonreía
Lena y Pavel llegaron hasta el jardín y una vez ahí dijeron todo lo que querían. -No puedo creerlo-dijo Pavel enfadado- ¿qué les pasa? ¿creen que pueden controlar la vida de Yulia así como así? -sus padres siempre han sido así, manipuladores-dijo Lena molesta mientras se pasaba la mano por el cabello- amo a Yulia pero no me agradan mucho sus padres -yo los odio, al igual que a los nuestros-dijo Pavel a lo que Lena lo miró con desaprobación- no los odio, pero me cagan la madre -también a mi. A veces me dan ganas de salir corriendo lejos y nunca volver, pero entonces pienso en Yulia y todo es más complicado -¿quieres decir que Yulia complica tu vida? -Yulia es mi vida Pavel, pero es que nuestra situación es complicada-dijo Lena triste -entonces, si tantas ganas tienes de huir, ¿por qué no mandan todo a la verga y se van a la chingada donde nadie las encuentre? En otras circunstancias Lena hubiera regañado a Pavel por su lenguaje, pero los dos se encontraban muy molestos, así que no le dio importancia. -no, no podemos-dijo Lena más triste aún- no...no es lo conveniente. ¿a dónde iríamos? Además, tenemos que terminar nuestra universidad, yo quiero ser psicóloga... -bueno, entonces pensaremos en otra cosa-dijo Pavel y abrazó a Lena.
Ya era la una de la mañana cuando ellos se dieron cuenta. Yulia estaba casi dormida en el sillón oyendo las “anécdotas” de Vlad, Dimitri estaba aburrido oyendo las conversaciones de los adultos y los padres hablaban de la boda. -Bueno, supongo que ya es algo tarde, mañana es día de trabajo-dijo Oleg mientras se levantaba -si, mañana es otro día-dijo Sergey Los adultos se despidieron y Yulia sonrió al ver que había movimiento: por fin, lo que había esperado... -Bueno Vlad, nuestros padres se han levantado ya, supongo que ya es hora de que me marche -si, pero ¿nos veremos mañana?-dijo Vlad esperanzado y sonrió -tal vez...no sé-dijo Yulia y le dio un rápido beso a Vlad en los labios-adiós -adiós-dijo Vlad sonriendo más que nunca y Yulia se paró del sillón. Todos se despidieron de todos, pero aunque Yulia buscara a Lena con todas las ganas del mundo, no la encontraba. -me despides de Lena, ¿si?-dijo Yulia a Dimitri -claro, nos veremos Yulia-dijo el muchacho
La familia Volkova se subió al auto y se fueron de la privada. Yulia solo pensaba en donde se podía haber metido Lena. -¿dónde estaba Lena?-preguntó, por fin, a sus padres -¿qué?-dijo Oleg molesto-¿es todo lo que vas a decir? -si, ¿querías algo más?-dijo Yulia enfadada-¿por qué estás molesto? Hice todo lo que me pediste... -si, pero ¿no te sientes emocionada?-dijo Larissa -no, la verdad no-dijo Yulia -¿por qué? Vladimir es un buen hombre... -si, no me cabe la menor duda, pero...¿podríamos evadir el tema y hablar de otra cosa? Ya lo saben no tiene caso discutir de esto: no soporto a Vlad y nunca lo voy a querer. ¡Si me caso con él es porque ustedes me obligan! -lo sabemos, pero mejor ve tratando de quererlo-dijo Larissa molesta-porque de que te casas con él, te casas -ya lo sé, ya lo sé-dijo Yulia
Mientras tanto, Lena entraba con Pavel a la casa. -¿ya se fueron?-dijo sorprendida al ver a Dimitri en la sala, leyendo un libro -así es y Yulia me pidió que la despidiera-dijo Dimitri -ah, ok-dijo Lena triste mientras subía las escaleras hacia su cuarto-ya me voy a dormir, buenas noches a los dos -adiós-dijeron Dim y Pavel al mismo tiempo y se miraron. -¿qué?-dijo Pavel -¿qué le pasa a Lena?-preguntó Dimitri mirando a Pavel -no le pasa nada-dijo Pavel-la veo normal...tu sabes...pecosita, pelirroja... -no seas mamón, ¿por qué está tan triste?-dijo Dimitri aún mirando a Pavel -no lo sé, ¿tu crees que me cuenta todo?-dijo Pavel y se fue a la cocina -ah bueno-dijo Dimitri, aún no muy convencido
Lena se estaba metiendo en su cama y en eso sonó su celular. Vio que era Yulia y contestó. -¿qué pasó? -nada, solo quería decirte buenas noches amor-dijo Yulia sonriendo-¿dónde estabas? -afuera con Pavel, es que nos peleamos con nuestros papás-dijo Lena molesta-bueno, ya me tengo que dormir, nos veremos después... -no, espera-dijo Yulia suplicante- ¿nos veremos mañana? ¿estás molesta conmigo amor? -no es eso Yul, es que me siento muy mal por todo este asuntito de la boda...¿nos vemos mañana aquí en mi casa a las tres? -sale, pero conste-dijo Yulia sonriendo-es una cita -si amor, y ahora discúlpame, pero realmente estoy muy cansada, te amo, bye -yo también, buenas noches mi peque... Lena colgó y Yulia después de ella.
Yulia no durmió en toda la noche. Estuvo pensando en Lena y en su supuesta boda. Realmente debían pensar en un plan para evitar todo eso...¿pero cuál? Entonces empezó a escribir uno de los tantos poemas que le escribía a Lena, que aún no entregaba. -hasta que se acabe la libreta-se prometió a sí misma- hasta que me acabe la libreta de tantos poemas, entonces se la daré a mi petirrojo..
Mientras tanto, Lena estaba dormida, pero soñaba con Yulia. -No me quieres más, ¿verdad?-decía Lena -no, perdóname-dijo Yulia y le dio un beso en la frente a Lena- adiós Elena -Yulia, no te vayas-dijo Lena empezando a llorar- YULIA! YO TE AMO
Lena despertó empapada en sudor y notó que ya era de mañana, así que bajó las escaleras y decidió prepararse un cereal. No había nadie y supuso que era temprano, pero en eso vio el reloj y vio: ¡La 1 de la tarde! Se encogió de brazos y prendió el televisor que estaba en la cocina. Las noticias anunciaban un día con tormentas, nada nuevo en Moscú. Se preparó su cereal y se lo comió mientras veía un reportaje de las aves en Discovery Channel. En eso, entró Pavel con Dimitri. -buenos días-dijo Lena sonriendo, pero su sonrisa se desvaneció cuando ninguno de los dos saludó-¿qué pasa? -Dimitri lo sabe-dijo Pavel serio -¿sabe qué?-dijo Lena confundida -lo que en realidad hay entre tu y Yulia-dijo Dimitri sentándose junto a Lena -¡¿Sé lo dijiste?!-explotó Lena a Pavel- ¡Cómo pudiste! -no, escucha-dijo Pavel disculpándose-se lo conté porque el ya sabe de lo mío... -lo de Yorki-dijo Dimitri-tranquila Elena, no se lo voy a decir a nadie, de hecho no estoy a favor de la boda -¿en serio?-dijo Lena más calmada -si, en serio-dijo Pavel- tenemos ya nuestro grupo Anti-Vlad -jejeje, si-dijo Dimitri-escuchen, tenemos que planear algo porque, créanme, cuando Vlad quiere algo lo consigue... -bueno, eso lo pensaremos después-dijo Lena-tengo que arreglarme y todo, en dos horas viene Yulia -ok, entonces apúrate-dijo Pavel
Lena dejó su plato de cereal vacío en el fregadero y se subió a su cuarto a bañarse. Cuando salió se vistió con un pantalón de mezclilla y una camiseta sport blanca. Se dejó el pelo suelto, pues lo tenía mojado.
Mientras, Yulia veía la televisión en la sala, mientras esperaba a que dieran las 3, la hora que Lena le había indicado. No pudo soportar más y mandó un mensaje. No puedo estar un minuto más sin ti, ¿será que pueda ir ahora? ¿estás ocupada? Se lo mandó a Lena y sonrió. En eso, sus padres bajaron las escaleras, muy arreglados. -¿a dónde van?-preguntó Yulia con interés -a un compromiso con los padres de Vladimir-dijo Oleg- una comida, regresamos como en tres o cuatro horas -si, yo voy a estar en casa de Lena, yo les mando mensaje para confirmarles la hora en la que vuelva-dijo Yulia viendo su reloj una vez más y su celular empezó a vibrar. Yulia lo tomó y leyó felizmente. Si, por supuesto. No puedo respirar si tu no estás junto a mí. VENTE AHORITA Volkova!
-Son órdenes de Lena-se dijo así misma Yulia mientras sonreía y agarraba su mochilita y salía de la casa. -Mamá, papá-dijo mientras los alcanzaba, cuando estaban sacando su auto de la cochera- ¿será que me puedan botar en la puerta de la privada? -si, nada más sube-dijo Oleg y Yulia subió al auto.
En el camino, Larissa le dio un gran sermón. -...y debes tratar de hablarle por lo menos al pobre chico-oyó Yulia que de repente dijo su madre, ya que no prestaba atención. -si, eso-dijo Yulia y la dejaron en la puerta de la privada-gracias, nos veremos al rato -si, está bien-dijo Oleg molesto-bájate ya
Yulia se bajó y sonriendo se acercó con el vigilante y, tras saludarlo, entró a la privada. Empezó a caminar a la casa, cuando de repente, escuchó una voz que le hablaba. -Yulia-dijo la voz de n muchacho-amor, ¿vienes a visitarme? Su humor cambió drásticamente al ver a Vlad acercándose a ella sonriendo. -este...no sabía que estarías en casa-dijo Yulia- vine hacer un trabajo con Lenok, no tardará.. -bueno, ¿quieres...?-empezó Vlad, pero Yulia, al notar el peligro, actuó de inmediato -bueno, se me hace muy tarde, nos vemos-dijo mientras caminaba rápidamente a la mansión Katina -si, nos vemos-dijo Vlad un poco resentido. Yulia caminó y cuando estaba por llegar, sintió que su agujeta estaba desamarrada, así que se inclinó para amarrarla de nuevo y lo vio: Su anillo de diamante brillaba mientras ella movía la mano, debido a que se amarraba las agujetas. Sintió ira...se lo quito y, tras guardarlo en su bolsillo, siguió con su camino. Al llegar al pórtico de la casa de Lena, tocó la puerta. Abrió Yegor. -Hola-dijo Yulia alegremente-¿se encuentra Lena? -si, pasa Yulia-dijo el mayordomo mientras sonreía- ahora la llamo -no, no te preocupes-dijo Yulia- yo subo a verla, gracias
Yulia subió las escaleras y al llegar a la puerta del cuarto de Lena tocó. -¿quién?-dijo Lena, sonaba un tanto molesta -Volchise-dijo Yulia y enseguida se abrió la puerta, dejando ver a la mujer más hermosa que Yulia hubiera visto jamás. -hola Yul-dijo Lena y la jaló para después cerrar la puerta con seguro, como siempre. -hola Lenok...¿qué te pasa? ¿por qué estás molesta?-dijo Yulia después de que Lena le diera un beso de piquito -yo no estoy molesta-dijo Lena sonriendo -ah, es que cuando toqué la puerta contestaste como que molesta...-dijo Yulia confundida -ah, es que con mis papás si estoy molesta-dijo Lena- y mi mamá es la siempre viene a joder -ah, si estás molesta con ella-dijo Yulia-la que insulta normalmente soy yo -jajaja, perdón-dijo Lena- oye Yul, ya hay que ir pensando en algún plan para que no se casen o para hacer algo -si, y hay que hacerlo pronto-dijo Yulia pensando -otra vez pones esa carita-dijo Lena y le dio un beso suave en la mejilla a Yulia-esa es una de las tantas razones por las que te amo... -jajaja, y yo a ti-dijo Yulia
Se pusieron a pensar en un plan para evitar aquello, pero no lo consiguieron, hasta que Yulia dijo: -necesitamos ayuda de Pavel...el sabe de lo nuestro y puede ayudarnos -oye, se me ha olvidado decirte-dijo Lena- Dim y Yegor también saben lo nuestro -¿si? ¿qué dijeron?-dijo Yulia intrigada -ambos nos apoyan-dijo Lena y le dio un beso en la frente a Yulia- no te preocupes, lo conseguiremos -espero que sí...me encantaría que nuestros padres, una vez que sepan lo nuestro lo acepten-dijo Yulia-sería lo mejor
En eso Lena recordó que Yulia tenía ya el anillo de compromiso y sonrió como para burlarse de Yulia. -¿y tu deslumbrante anillo?-dijo mientras acariciaba la cabeza de Yulia -me lo quito cuando estoy contigo-dijo Yulia y sonrió- no lo usaría, pero cualquiera me puede ver sin él...y el regaño que me ganaría! -si, tienes mucha razón-dijo Lena- por increíble que parezca -ah, si?-dijo Yulia acercándose más a Lena -¡si!-dijo Lena riendo -¡pues vas a ver Katina! ¡esto es la guerra! -jajaja Yulia se le abalanzó a Lena y ambas cayeron a la cama besándose y estuvieron jugando almohadazos toda la tarde...
CAPITULO XV ¿QUÉ LE PASA A LENA?
Pasaron dos semanas, en las cuales Yulia, Lena y las dos mamás se la pasaban de centro comercial en centro comercial buscando el vestido apropiado para la boda. También ya habían empezado a ver cómo iban a ser las invitaciones, los arreglos florales, los vestidos de los pajes...etc...todo. Un día, se encontraban en la última hora de clase, cuando de repente sonó el timbre. -Ya se pueden retirar-dijo el maestro
Todos salieron apurados, pero Lena y Yulia no ya que Lena estaba organizando sus libretas y Yulia estaba dormida. Pavel había salido corriendo porque tenía que ir a preguntarle algo al maestro de matemáticas. Lena terminó de organizar sus libros y miró sonriente a Yulia. -Yul, despierta-dijo mientras la movía- despierta... -¿qué?-dijo Yulia adormilada- no me sé la respuesta... -cállate tontita, ya terminó la clase-dijo Lena riendo-dale, vamos porque tenemos clase de música en 15 minutos -si, ya voy-dijo Yulia mientras bostezaba-¿sabes que te amo? -si, lo sé-dijo Lena y, tras cerciorarse de que nadie las veía le dio un beso en los labios a su pelinegra- y yo te adoro Yulia empezó a reír y en ese momento entro Katia, una compañera. -¿no van a ir a su taller?-dijo mientras recogía uno de los libros de la repisa -ah, si, pero estamos platicando-dijo Lena sonriendo -Oh, bueno-dijo Katia-entonces, adiós...
Salió rápidamente del aula y las chavas se vieron. -¿crees que haya visto algo?-dijo Lena preocupada -no, sino no hubiese estado tan así...se hubiera comportado más tensa-dijo Yulia despreocupada mientras guardaba todos sus libros dentro de su mochila negra Al terminar, las dos salieron del salón y empezaron a caminar por el pasillo, para ir al salón de música. -debemos pensar en alguna manera de impedir que avancemos más en eso de la boda-dijo Yulia- vamos a gastar tiempo, energía y paciencia en ir viendo los vestidos y las mamadas esas...¿por qué no simplemente les decimos y ya? -no Volchonok-dijo Lena rotundamente- ese es nuestro plan de emergencia -esta es una emergencia-dijo Yulia y luego añadió-pero si no quieres decir nada, no hay problema...pensemos en otra cosa Al llegar al salón de música el maestro les sonrió. -siempre llegan temprano-dijo y añadió-bien, he pensado y...les tengo una sorpresa -¿cuál?-dijo Yulia impaciente -bien, las he estado observando y pienso que tienen muy buena química. Además, Katina: tu cantas como un ángel y tu Volkova tocas el piano como un diablo, en el buen decir... Las chicas se ruborizaron. -...y pienso que sería bueno que hicieran un dueto-finalizó el maestro -¿UN DUETO?-gritaron las dos felices -si, un dueto-confirmó el profesor-tocarán una canción que unos colegas y yo hemos estado componiendo -ah, y ¿cuándo lo haremos?-preguntó Lena -la canción está casi terminada-dijo el señor mientras se paraba de su asiento- empezaremos la próxima semana, ¿les parece? La tocarán en el festival anual -¡¿qué?!-gritó Yulia muy sorprendida- ¡pero si eso es dentro de un mes! -si, así es-dijo el maestro y sonrió-confío en que ustedes lo lograrán, son muy buenas -si usted lo dice...-dijo Yulia y miró a Lena-¿lo hacemos? -claro que sí-dijo Lena sonriendo
Al terminar la clase, las chicas salieron muy sonrientes. Caminaron por el pasillo mientras platicaban alegremente de lo que pasado. -y me pregunto si bailaremos-dijo Lena de repente -no, no creo-dijo Yulia- por lo menos yo no, porque toco el piano ¿recuerdas? -cierto-dijo Lena pensando-oye, ¿me acompañas al baño? -si-dijo Yulia- me tengo que peinar de todas maneras...
Lena agarró a Yulia de la mano y caminaron hacia el baño. Entraron y Yulia enseguida se miró al espejo para “peinárselo”. Se mojó la cara primero y luego el pelo, para darle ese toque de “despeinado”. Al momento en que abrió los ojos vio que Lena estaba viéndole de manera extraña y sonriendo coquetamente...ya no tenía el saco puesto y se quitaba la corbata en ese momento. -¿qué haces?¿no vas a entrar al baño?-le preguntó Yulia un poco nerviosa. -no, realmente no-dijo Lena mientras se quitaba por completo la corbata-tengo pensado hacer otra cosilla... -te escucho...-dijo Yulia hipnotizada, ya que Lena había empezado a desabrochar uno por uno los botones de su blusa blanca. Cuando termino de hacerlo, no se la quitó, pero si la tenía desabrochada, dejando ver un top negro que decía “I WANT YOUR SEX” en letras blancas. Yulia tragó saliva...estaba muy nerviosa pero sonrió. -wow...lo tienes todo planeado-dijo mientras la pelirroja se acercaba a ella y se mordía el labio inferior, mientras le sonreía y la seguía mirando de esa manera tan seductora. Yulia se ruborizó al sentir que la pelirroja le puso las mano en las mejillas y empezó acariciarlas, y las deslizó hacia su cuello y luego hacia sus hombros, quitándole así el saco. -Len...-alcanzó a pronunciar Yulia, pero Lena le puso un dedo en los labios. -Shh-dijo la pelirroja sonriendo- calla, solo deja que los mayores hagan esto... Yulia obedeció mientras sonreía, pero cada vez se sonrojaba más, ya que la pelirroja le guiñaba el ojo y se seguía mordiendo los labios. Pronto, Yulia sintió como la pelirroja metió sus manos por dentro de su blusa y le desabrochó el brasier, mientras le besaba (o más bien lamía) el cuello. Sin que Yulia se diera cuenta, su brasier se encontraba en el piso y la pelirroja ahora le desabrochaba hábilmente la blusa.
Lena sabía que no era exactamente el mejor lugar para hacer el amor, pero ¿qué mas daba? Se amaban y no importaba cómo, dónde o cuándo... -te amo Yul-dijo Lena mientras dejaba al descubierto sus pechos perfectos y susurró al oído de Yulia-chiquitos pero grandiosos... Yulia rió y le quitó rápidamente el top negro a Lena, mientras que la pelirroja sentía escalofríos. Ya sabía de lo que Yulia era capaz una vez que se le provocaba, y ella la estaba provocando. Yulia vio con ojos abiertos de par en par los senos perfectos de Lena. Era impresionante que la piel de alguien pudiera ser tan suave y blanca... -y yo a ti te amo-dijo Yulia mientras besaba a su pelirroja- te amo desde el momento en el que te vi en el avión, desde nací siempre te amé, incluso antes de conocerte ya te amaba, sólo me faltaba encontrarte -y aquí me tienes-dijo Lena y sonrió antes de besarla. Yulia sonrió también, y mientras se besaban, le quitó la falda a Lena, mientras que la pelirroja primero le quitaba su licra...
...5 minutos después...
-¡YULIA!-gritó Lena aferrándose a la espalda de su morena al momento del clímax y se mordió el labio inferior de nuevo. Yulia solo sonrió y abrazó por completo a Lena. -aquí vas a estar siempre Len, junto a mi...nada te pasará y nadie te lastimará, lo juro...no importa lo que pase Lena sólo escuchaba, pero no podía hablar, pues estaba respirando fuertemente y trataba de calmarse. -te amo Lenok, te adoro-dijo Yulia besándole la frente Lena hizo un gesto afirmativo con su cabeza mientras sonreía y besó a Yulia, hasta que por fin pudo hablar. -bueno, yo...-dijo entrecortadamente Lena- te amo Yulia y no me quiero separar de ti -ni yo-dijo Yulia y sonrió- ¿y si nos quedamos aquí para siempre? Encerradas en este baño, haciendo el amor en todo momento, cuando el deseo nazca y sin preocupaciones... -¿en un baño?-dijo Lena riendo -bueno, tienes razón, mejor no...-dijo Yulia Lena sonrió, le dio un beso y añadió: -¿sabes? Ya debemos irnos -¿qué? ¿por qué? -nuestras mamás nos esperan en 15 minutos en el centro comercial para ver tu ramo, y no podemos dejarlas al aire-dijo Lena mientras miraba con ternura a Yulia y acariciaba su cabello-además, ya te tienes que pintar el pelo de nuevo, ya tienes unas partecitas rubias -¿y no me veo sexy?-preguntó Yulia coquetamente -tu te ves sexy como sea, pero ya sabes...mi mamá insiste en que te lo pintes-dijo Lena un poco apenada -¿tu mamá? ¿no será Vlad?-dijo Yulia mientras se levantaba de encima de Lena -si, realmente si, lo dice Vlad-dijo Lena y se levantó del piso, donde estaban.
Se vistieron y salieron rápidamente del baño, pero no se dieron cuenta de que Pavel estaba tras ellas. -oigan-dijo desde una banca que estaba junto al baño de chicas y ellas se voltearon asustadas -¡Ah!, eres tu-dijo Lena y suspiró aliviada-por un momento pensé que era alguien más -tienen suerte, ¿saben?-dijo Pavel levantándose- ¿no se pueden aguantar la calentura hasta llegar a la casa? Tuve que distraer a medio mundo que pasaba por aquí... -¿a qué te refieres?-dijo Yulia haciéndose la desentendida -no me digas eso Yulia-dijo Pavel y cerró los ojos apretándolos y empezó a gemir y a gritar- ¡SI! ¡ASI LENA! ¡ASI! -cállate-dijo Lena dándole un golpe en la cabeza- si alguien te escucha van a pensar que tu y yo estamos haciendo algo... Yulia estaba totalmente roja, al igual que Lena. -mira-dijo la morena tratando de calmarse-¿en serio se escuchó todo? -¡todo!-dijo Pavel riendo- ay hermanita, para que Yulia grite así debes ser muy buena y...OH si, ¿saben que parte me gustó mas? La de ¡YULIA! Y ¿sabes que Yul? Si las cosas no funcionan con Yorki, sé que puedo contar contigo. Digo, para que la tímida de mi hermana grite de esa manera... -ya déjanos-dijo Lena y le dio otro golpe en la cabeza. Estaba realmente apenada- cuando a ti te pase algo así te voy a burlar... -bueno, ya-dijo Pavel riendo-vamos las llevo al centro comercial -¿tu nos vas a llevar?-preguntó Yulia confundida -no, el Papa...claro que yo Yul, ¿quién más? ¿Se iban a ir en camión? -ok, ok...vamos-dijo Lena y ambas caminaron tras de Pavel, hacia el estacionamiento. Mientras caminaban, Lena y Yulia se tomaban la mano y se sonreían. -Te amo-dijo Lena de repente hacia Yulia y Pavel volteó a verla. -¿qué? Gracias-dijo sonriendo -no, tu no-dijo Lena riendo y se acercó a Yulia- a mi Yulia... -oh, no empiecen con sus cursilerías-dijo Pavel poniendo cara de asco, mientras las dos chicas se besaban con ternura y luego pareció caer en la cuenta- ¡CHICAS! No se anden besando aquí! ¡Es la escuela! ¡Alguien las puede ver! -perdona-dijo Yulia -no es eso Yulia, dentro de mi auto pueden fajar todo lo que quieran, pero aquí afuera no, las pueden ver-dijo Pavel alarmado -ya, ya está-dijo Lena algo fastidiada-ya entendimos
Al llegar al auto, las dos chicas se subieron atrás y Pavel iba manejando. En el camino, Lena y Yulia se sonreían mutuamente y se daban pequeños besos y finalmente llegaron a la plaza. -Bueno, suerte-dijo Pavel y arrancó -busquemos a las madres-dijo Yulia mientras ambas chicas caminaban en dirección a la fuente principal de la plaza. -espero que nos manden un mensaje diciéndonos que se arrepintió Vlad y que no quiere casarse-dijo Lena suspirando -esperemos-dijo Yulia y le sonrió- te besaría, pero...nos podrían ver -lo comprendo amor, no te preocupes-dijo Lena sonriéndole a su pelinegra y viéndola con ternura En eso, Larissa llegó junto con Vlad e Inessa casi corriendo y los tres tenían cara de molestos. -¿Dónde demonios se metieron? Llegan tarde-dijo Inessa molesta -también me da gusto verte mamá-dijo Lena seria. Era increíble como cambiaba su expresión de ternura a seriedad y molestia. -no me hables en ese tono, también Vlad está molesto-dijo Inessa -hola amor-dijo Vlad acercándose a Yulia y le dio un beso en la mejilla -ah, hola-dijo Yulia no muy convencida -bueno, todo bien-dijo Larissa respirando profundamente-vayamos a ver el ramo...
Así estuvieron toda la tarde, viendo el ramo, las invitaciones...todo. Al final, ya eran las 8 de la noche y salieron de la plaza. -bien, en eso quedamos-dijo Larissa viendo a Inessa-nos vemos mañana a las 4 en tu casa para hablar sobre el diseño del vestido -si, así es-dijo Inessa sonriendo- nos veremos mañana -si, adiós-dijeron Yulia y Larissa a los Katina Lena y Yulia sólo se miraron sonriendo y con eso se dijeron todo.
Al subir al auto, Larissa empezó a regañar a Yulia. -¿qué demonios te pasa? ¡Ni un beso! -¿qué te pasa? Dije que me voy a casar con él, pero no dije que lo iba a besar-dijo Yulia molesta- mamá, no lo amo -lo sé, pero deberías comportarte como si lo hicieras-dijo Larissa furiosa -pues no, no se me pega la gana-dijo Yulia e instantes después sintió la cachetada de su madre. -hazlo por la familia Yulia-dijo mientras prendía el motor Yulia se agarró la mejilla y miró a su madre con furia. -es lo único que te importa, ¿no? El dinero-dijo la pelinegra furiosa- no te importa lo que yo piense u opine -no, para que lo sepas, si me importa-dijo Larissa- pero es más importante nuestro sustento... -en pocas palabras, te importa más el dinero que yo-dijo Yulia gritando- si yo me escapara lejos de aquí, no te importaría. Ni te importo cuando me creíste muerta -si me importo, no te atrevas a decir eso, ¿estás estúpida o qué? -pues, para que lo sepas mamá, tengo ya mayoría 20 años, no estoy chica -pues compórtate como una mujer de 20, no como una chiquilla de 7-dijo Larissa y piso el acelerador
Mientras tanto, la misma historia se repetía en la limosina de los Katina. -...esa cara de seriedad y de mal educada no me gusta para nada Elena-dijo Inessa molesta con Lena- cada vez que ves a los Volkova es lo mismo... -no, cuando ve a Yulia no pone esa cara-dijo Vlad -eso es, porque Yulia es mi mejor amiga y ella ha demostrado que es una persona dulce, no como sus padres que son manipuladores y... ¡ZAS! Inessa también le dio una cachetada a Lena. -no vuelvas a repetir eso, ¿eh? ¿quién te crees que eres? Lena, con lágrimas en los ojos, se armó de valor y le gritó a su madre: -¡soy la mejor amiga de Yulia! ¡su mejor amiga! ¡Lo único que yo quiero para ella es su bienestar y felicidad, y con unos padres como esos y un esposo como el que va a tener, jamás será feliz! ¡ZAS! Otra cachetada. -no hables así de Vladimir, no te atrevas-dijo Inessa furiosa -si, ¿qué te pasa idiota?-dijo Vlad molesto también
Lena prefirió dejar esa conversación y, tocándose la mejilla, comenzó a llorar en silencio viendo hacia la ventana y recordó un momento muy especial... **FLASHBACK** -¿cómo que qué pasa?-dijo Yulia- Lena...aquí en la isla nadie nos juzga por ser lesbianas, nadie nos impide besarnos, nadie nos ve mal...nadie...y yo pensé que nuestra primera vez iba a ser aquí -yo también, pero no siempre se puede todo, ¿o sí Yul?-dijo Lena triste-y en cuanto a lo que si nos ven raro, a partir de ahora, nos va a importar un comino lo que diga la “sociedad”...nuestro amor lo vale todo -totalmente de acuerdo-dijo Yulia sonriendo **FIN DEL FLASHBACK**
Lena sonrió. La única razón por la que soportaba eso, era su adorada Yulia. Su pequeña e inocente Yulia...
Pasaron los días y las chicas se encontraban practicando la canción que fue compuesta para ellas, para el festival. Faltaba un día para el festival y 1 día 1 mes para la boda. Vlad besaba a Yulia cada que podía y Lena no tenía otra opción que aguantarse. -bien, esa canción es hermosa-dijo Vlad cuando las chicas dejaron de tocarla. Se encontraban en el cuarto de música de la casa de los Katina. Vlad insistía en estar siempre con Yulia. -gracias-dijeron las chicas a coro. -tocas muy bien el piano amor-dijo Vlad y le dio un beso en la frente a Yulia -no sería lo mismo si Lena no cantara-dijo Yulia sonriéndole a Lena y ésta se sonrojó -gracias-dijo Lena simplemente-oye Yul, ¿qué te parece si ensayamos de nuevo la canción? -claro-dijo Yulia y se sentó de nuevo en el piano negro que tanto le gustaba Lena respiró profundo y empezó a cantar: -Out of sight, out of mind Out of time, to decide Do we run? Should I hide? For the rest of my life Can we fly? Do I stay?
Y así Lena cantó toda la canción que habían compuesto para ellas la cual se llamaba “30 minutes”. Yulia no cantaba, sólo el coro, junto con Lena. Al terminar, Yulia misma se paró y empezó aplaudirle a Lena y Lena se volteó y le aplaudió a su vez a Yulia. -Las dos lo hicieron muy bien-dijo Vlad- Yul, no cantas nada mal -si, claro-dijo Yulia y rió- bueno, ¿qué hacemos ahora? -la tarea Yulia, tenemos tarea-dijo Lena viendo a Yulia con una significativa mirada -¿tarea? Ya no nos dejan tarea, ya ...-dijo Yulia, pero captó la mirada de Lena y exclamó- si es cierto, el estúpido maestro de inglés nos dejó tarea -este...¿no quieren ir al cine? Hacen su tarea al rato-dijo Vlad -no, no...-dijo Lena jalando a Yulia de la mano- en serio, es mucha la tarea -bueno, yo voy a buscar algo a la plaza y vuelvo ¿sale?-dijo Vlad y se salió de la habitación -uff...menos mal que nos deshicimos del él-dijo Yulia- ya me tiene harta -y a mi-dijo Lena- Yulia, estoy nerviosa por lo de mañana -si, yo también-dijo Yulia y tomó la mano de Lena-tranquila ¿eh? No pasa nada Lena se acercó al oído de Yulia y le susurró románticamente -te amo Yulia Volkova, más que a mi propia vida Yulia sonrió y miró a Lena. -si, lo sé-dijo y le dio un beso en la frente y le susurró al oído de igual forma. -yo también te amo Lena Katina. -ven, vamos al parque-dijo Lena sonriéndole a Yulia -¿a qué parque? -el de la privada -¿tu privada tiene parque? -si tontita, ¡no me digas que no te habías dado cuenta?-dijo Lena riendo -no Kotenok, la verdad no-dijo Yulia mirando a Lena con un pucherito -bueno, ahora lo sabes-dijo Lena sonriéndole a su amor y, mientras le extendía la mano añadió- ¿vienes? -vamos-dijo Yulia y ambas empezaron a caminar hacia el parque.
Ya en el parque se sentaron en los columpios. Eran las únicas en el parque. -bueno, y ¿qué me dices? ¿cuándo se lo dirás a tus padres?-dijo Yulia viendo tiernamente a Lena -en eso he estado pensando Yulia-dijo Lena mirando el césped recién regado- mira, pienso decirles mañana -¿mañana? ¿mañana?-dijo Yulia- no Lena, no...no antes de la boda -¿y eso? -ya me tuve que aguantar estas semanas a los estúpidos preparativos y ahora me sales con que no-dijo Yulia sonriéndole a su pelirroja -tienes razón, mejor luego les decimos-dijo Lena y miró a una pareja joven que estaba llegando al parque. El hombre abrazaba a su esposa y la muchacha tenía a su bebé entre sus brazos. Rondaban, los chicos, entre los 20 y 25 años... En ese momento, Lena se quedó perdida viéndolos y la mirada de Yulia hizo que se rompiera la conexión que tenía con esa familia. Pero al ver los ojos de Yulia y a la familia sintió algo extraño en su interior...como ternura, pero a la vez como amor. Era difícil de explicar. -¿qué pasa amor?-dijo Yulia viendo extrañada a Lena -es que...-dijo Lena y bajó su mirada al piso- no, nada. Olvídalo Yul. Yulia volteó a ver a la pequeña familia y miró de nuevo a Lena. -¿te gustó el bebé o que? -si, eso fue-dijo Lena distante- es todo -¿te sientes bien?-dijo Yulia preocupada- Lena...¿te sientes bien? -si, no te preocupes por mí-dijo Lena sonriendo, pero se sentía fatal. Repentinamente, empezó a sentirse realmente mal y la vista se le nubló... -Yulia...-dijo Lena susurrando y se desmayó instantes después, cayendo al césped. -¡Lena! ¡No otra vez!-dijo Yulia preocupada y se hincó enseguida junto a su pelirroja- Lena, no me dejes así... Miró a su alrededor y vio que los jóvenes estaban ya muy lejos, así que optó por cargar a Lena y, con mucho esfuerzo, la llevó hasta su casa. Tocó el timbre como desesperada y le abrió Yegor. -¿qué le pasó a la señorita Lena?-dijo mientras Yulia se la daba para que la cargase -¡se desmayó! ¡rápido! Llama a una ambulancia-dijo Yulia desesperada -espere...se le bajó la presión-dijo Yegor mientras recostaba a Lena en uno de los sillones- voy a traer su medicina especial, esto hará que se mejore un poco. -rápido Yegor-dijo Yulia mientras se sentaba junto a Lena- amor, tranquila...todo va a estar bien Yegor llegó en menos de un minuto con una cara de espanto. -no está la medicina-dijo rápidamente -genial, genial-dijo Yulia desesperada- ¡PAVEL! ¡PAVEL! ¡BAJA! ¡SE TRATA DE LENA! ¡RÁPIDO! Pavel bajó corriendo y en cuanto vio la escena solo dijo: -Yegor, cárgala y sígueme
Yegor cargó a la inconsciente Lena y siguió, junto con Yulia, a Pavel. Llegaron hasta su auto y Pavel le dio indicaciones de que la pusiera en el asiento trasero, junto con Yulia. Yegor y Pavel irían adelante.
Llegaron al hospital y en lo que llevaban a Lena a Urgencias, Yulia sacó su celular de su bolsillo y le marcó a Vlad. -¿Vlad? Si...no, estoy bien. Escucha, Lena tuvo un desmayo y estamos en el hospital General. No, yo si estoy bien...es ella la que me tiene preocupada...avísale a tu mamá...si, adiós -Yulia, es mejor que esperes aquí afuera con Yegor, yo me quedo dentro con Lena-dijo Pavel viendo a Yulia, quién parecía un zombi -no puedo-dijo Yulia -no dejan entrar a amigos-dijo Pavel- sólo familiares -ok, ok-dijo Yulia molesta- espero afuera...
Media hora pasó y no salía Pavel de Urgencias, pero llegó Vlad. -¿qué pasó?-dijo apenas vio a Yulia, quien estaba llorando -está dentro-dijo la pelinegra-con Pavel, no han salido ¿y si algo le pasó? -tranquila amor-dijo Vlad y abrazó a Yulia- no pasa nada ¿eh? -si, gracias-dijo Yulia
En eso, salió Pavel. -ya está bien-dijo mientras respiraba profundamente-aún no despierta, pero la trasladaron a una habitación. Debe despertar en una hora más o menos, no fue tan grave. -gracias a Dios-dijo Yulia-¿ya puedo verla? -si, te acompaño-dijo Pavel y ambos se fueron a verla. Vlad y Yegor se quedaron en la sala de espera.
Ya una vez dentro del cuarto, Yulia lloró más fuerte. -¿qué pasa?-dijo Pavel desconcertado -pues es que, no me gusta verla así-dijo Yulia- en una cama del hospital -tranquila-dijo Pavel mientras abrazaba a Yulia- pronto podrás verla fuera, no fue tan grave como dije. Sólo que faltó medicarla a tiempo. Seguro no se ha tomado su medicina últimamente. -¿qué? -debe tomar su medicina una vez al día-dijo Pavel- por lo de su presión -eso, no lo sabía-dijo Yulia y miró a Lena- la amo mucho Pavel -si, lo sé-dijo el muchacho- si quieres, te acompaño hasta que despierte. Cuando lo haga, me voy para dejarlas solas. -gracias de verdad, eres el hermano que nunca tuve-dijo Yulia sonriendo Ambos se sentaron en los sillones que habían a un lado de la cama de Lena y en media hora, Yulia escuchó un pequeño gemido. -es Lena, está despertando-dijo Yulia mientras sonreía abiertamente -bien, como dije-dijo Pavel levantándose- voy a ver si ya puso la marrana (nota: es como decir “ya me voy”)
Pavel salió de la habitación y Yulia se acercó a Lena. -hola-dijo mientras veía ese verde-grisáceo Lena veía a Yulia y eso le recordó lo que pasó en el parque y, por alguna extraña razón, se sintió mal emocionalmente. Como deprimida. -hola amor-dijo sin muchas ganas -¿qué pasa Lenita? ¿hay algo de lo que quieras hablar?-dijo Yulia mientras acariciaba su frente. -si Yul, si hay algo-dijo Lena-pero no se con exactitud que es -bueno, cuando estés segura y sepas me dices, ¿sale? No me gusta verte así-dijo Yulia y le dio un rápido beso en los labios rosados. -si, lo sé-dijo Lena sonriendo un poco, pero esa sonrisa se desvaneció al ver a su madre entrar por la puerta -Elena! Solo sirves para dar problemas-dijo mientras la miraba-¿te encuentras bien? -si, ya estoy bien-dijo Lena sin verla. Miraba el suelo. -que bueno, porque ya nos vamos-dijo Sergey mientras entraba a la habitación. -¿se van?-dijo Yulia sorprendida- ¡Lena tiene que reposar! -ella dijo que esta bien-dijo Inessa- así que, ¡andando Elena! -si mamá-dijo Lena incorporándose lentamente y miró a Yulia y sonrió débilmente- no te preocupes por mí Yul, estoy bien... Yulia ayudó a Lena a levantarse y a cambiarse de nuevo. A los pocos minutos, se hallaban ya en la recepción del hospital, pagando. -sólo causas problemas-dijo Sergey cuando ya estaban yendo al auto -perdonen-dijo Lena. Aún estaba débil -no, nada que perdonen-dijo Inessa y miró a Yulia, quien estaba seria- deberías pedirle disculpas a Yulia, ella es testigo de todas nuestras desgracias, ¿qué va a decir? -nada señora-dijo Yulia aún viendo a Lena- no se preocupe
Todo el camino del hospital a la casa fue en silencio y apenas llegaron, Lena subió a su cuarto y se acostó a dormir un rato. -¿te hago compañía?-le propuso Yulia -no amor, gracias-dijo Lena- me siento mal, de verdad Yulia -ok, nos veremos mañana entonces-dijo mientras le daba un beso en la frente y se marchó de la habitación de la pelirroja.
Esa noche, Lena se despertó a las 12 de la madrugada, pensando en Yulia. -¿qué me pasa?-dijo Lena. Se sentía realmente deprimida y con ansias de hacer algo, ¿pero qué? Entonces miró la ventana y decidió contemplar la Luna por un rato. Se sentó en el borde de la ventana y estuvo meditando la situación, hasta que vio el parque. De pronto, una imagen de ella y Yulia en el parque le vino a la mente. Yulia mecía a Lena, quien se encontraba sentada en el columpio y...tenía un bebé recién nacido entre sus brazos.
-Lena...¿qué te pasa?-se dijo a sí misma- sabes que tú y Yulia nunca podrían...
A la mañana siguiente, se encontraban ya tras el escenario Lena y Yulia, muy nerviosas por la interpretación. -después de esto vamos nosotras-dijo Yulia viendo a un mimo que estaba actuando -si, lo sé-dijo Lena. Aún estaba triste. -mi amor-dijo Yulia en voz baja acercándose a Lena- ¿ya sabes que es lo que pasa? -si Yulia, ya se lo que me pasa-dijo Lena mirándola a los ojos-te lo explicaré más tarde, ahora no es el lugar ni el momento apropiados...
En eso, escucharon al público aplaudir y supieron que era el momento cuando el mimo entró a donde estaban ellas y les dijo: “suerte” En eso, escucharon: -y ahora, interpretando una canción totalmente nueva...demos un aplauso a dos chicas que han demostrado su gran talento: Yulia Volkova en el piano y Elena Katina en el micrófono, con este tema que se llama “30 minutes”
Ambas chicas salieron y sonrieron al publico que les aplaudía fuertemente. En eso, un chico llegó rodando el piano de cola negro que pertenecía a la escuela y Yulia se sentó en él. Suspiró fuertemente y miró a Lena. Empezó a tocar y Lena miraba como lo hacía. Finalmente, optó por sentarse en el piano, para ser “la inspiración” de su novia y empezó a cantar:
Out of sight Out of mind Out of time, to decide Do we run? Should I hide? For the rest of my life?
Can we fly? Do I stay? We could lose, we could fail In the moment it takes To make plans or mistakes Ambas cantaron a coro:
30 minutes A blink of an eye 30 minutes To alter lives 30 minutes To make out my mind 30 minutes to finally decide…
Así cantaron toda la canción y se miraban mutuamente y cómo la canción era una balada triste, y Lena estaba triste, quedó más que perfecto.
Al terminar dijeron las gracias y todo el mundo aplaudió como loco. Muchos se levantaron de sus asientos. Y ellas se estaban cohibiendo, así que sólo agradecieron una vez más y salieron de ahí.
Al salir, Lena se sentía mal, pero sentimentalmente hablando. Salió corriendo de tras de bastidores y se fue directamente al baño. Yulia la siguió y la encontró llorando. -¿qué te pasa?-le dijo entre harta y triste-Lena, dime por favor, que demonios te pasa... -Yulia, no puedo discutir esto ahora, ¿si?-dijo Lena sin fuerzas- alguien nos puede oír Yulia, más que harta de esperar, husmeó en todos los cubículos del baño y, tras cerciorarse de que no hubiera nadie, cerró la puerta del baño y le puso seguro. -ahora sí, nadie nos oye...así que dime –dijo Yulia seria -bien, ¿segura que quieres saber?-dijo Lena mirando el suelo y en eso, sintió la mano de Yulia bajo su mentón que le levantaba la cara -más que segura-dijo Yulia y le dio un tierno beso en los labios- te amo -bien, aquí va...-dijo Lena- Yulia, ¿nunca has tenido ganas de tener un bebé? Esto tomó a Yulia por sorpresa. No se lo esperaba... y, contestó con la verdad. -si, si lo he llegado a pensar-dijo la morena- pero mis esperanzas se han esfumado, porque si voy a tener un bebé será contigo y, por obvias razones no se puede... -Yul, existen medios genéticos para que tengamos un bebé propio-dijo Lena mirando a Yulia-pero ese no es el problema -¿ah no? ¿cuál es? -es que...se viene tu boda, y aparte, ¿cómo le explicaremos a nuestros padres...? -lo tenemos a escondidas -Yul ¿por cuánto tiempo?-dijo Lena –pronto notarían la panza de una de nosotras y se armaría el lío -Lena, ya estoy hasta la madre-dijo Yulia estallando- ya estoy harta de que tengamos que ocultar nuestro amor. No podemos hacer nada. -Yul... -mañana mismo le diré a mis padres y tu a los tuyos, ¿ok? -si, pero...¿y la boda? -no me importa la estúpida boda-dijo Yulia molesta-no me interesa -te amo tanto Yulia-dijo Lena antes de besarla
Ambas chicas salieron del baño y se encontraron con Pavel. -hola-dijo-¿las llevo a casa? -si, la casa-dijo Lena- llévanos a las dos. Yul se va a quedar a dormir en la casa -ok, perfecto-dijo Pavel sonriendo.
CAPITULO XVI "LA GRADUACIÓN "
Cuando llegaron a casa de Lena, ésta y Yulia fueron al cuarto de la pelirroja y se acostaron a ver la televisión. Yulia volteó a ver a Lena y notó que sus hermosos ojos tenían lagrimas, dispuestas a salir en cualquier momento. -¿qué te pasa?-le preguntó la pelinegra a Lena- amor, no te me pongas así, yo te amo y no me gusta verte sufrir -si, gracias-dijo Lena bajando su mirada- es solo...que me siento un poco mal por los nerviosa de decirles a nuestros padres todo... -si, yo también un poco-dijo Yulia reflexionando y en eso, sintió el cálido abrazo de Lena, quien se sujetaba de su cuello. -te amo Volchise-dijo ya llorando Lena apoyándose en su hombro -yo también te amo, y todo va a estar bien si las dos estamos juntas-dijo Yulia apoyando su cabeza en la pelirroja cabellera de su novia y le dio un beso, aspirando el perfume del shampoo con el que se bañaba Lena Lena se quedo en silencio, llorando incontroladamente en el hombro de su chica. En eso, Yulia escuchó que Lena aspiró fuerte con la nariz, para que no le saliera flujo y se le ocurrió bromear para tranquilizar a su pecosa. -supongo que después de esto tendré que cambiar mi blusa, ¿no?-dijo Yulia bromeando y sonrió mientras Lena se separaba de ella sonriendo. Había un lado positivo en que Lena llorara y era lo hermosa que se veía con su naricita y mejillas rojas, pero Yulia sentía feo verla así, triste. -perdona-dijo Lena sonriendo un poco-te compro otra -no, me la quedo y, de hecho no la voy a lavar-dijo Yulia sonriéndole- le voy a poner un letrero que diga “mocos Katina”. Lena rió y miró hacia el piso un poco avergonzada. -gracias amor, siempre sabes como animarme-dijo Lena y se iba aproximando a los labios de Yulia, pero no la besó porque la puerta del cuarto estaba abierta y podrían verlas y se conformó con besarle la mejilla. -tu sonrisa ilumina mi vida Lena-dijo Yulia- no sabes lo que yo daría por verte sonreír. Cuando te conocí dije “Oh cielos, lo que daría por verla sonreír de nuevo” y, Dios nos puso esa pequeña experiencia para encontrarnos Lena, para amarnos... y, funcionó. Lena sonrió de nuevo y bajó la mirada, aún estaba un poco triste. -Yulia...-dijo Lena, pero fue interrumpida por el sonido de la puerta de la casa abriéndose, dando paso a las voces de sus padres, de ambas chicas. -Elena, baja en este instante-dijo Sergey-también tu Yulia.
Ambas chicas bajaron intrigadas y vieron que sus padres estaban un tanto molestos. -¿qué pasa?-dijo Lena un tanto confundida -¿por qué se fueron así como así de la escuela? Ni tiempos nos dio de felicitarles por lo bien que hicieron su interpretación-dijo Oleg -cierto-dijo Inessa- lo hicieron bien chicas -gracias-dijeron las dos -¿ya le diste de comer a tu perra?-dijo Sergey -no, ahora le doy-dijo Lena caminando hacia la puerta que daba al patio -voy contigo-dijo Yulia y acompañó a Lena
Sergey notó a Lena muy rara, como que distante y triste. Aparte ¿por qué tenía los ojos y la nariz roja? No fue el único, los otros tres adultos lo notaron.
Lena estaba prácticamente corriendo hacia afuera, con Yulia tras ella. -espera...¿qué te pasa Lena?-dijo Yulia. Cuando la alcanzó, la acorraló contra un muro, fuera de la vista de todos. -nada Yulia, no es nada-dijo Lena e inventó un pretexto- estoy en mis días, eso es todo... -no, no es eso-dijo Yulia seriamente- y aunque lo fuera, te pasa algo más -es por lo...-dijo Lena pero Yulia la interrumpió nuevamente -no me mientas, dime la verdad-dijo la pelinegra -es que...ver a mis padres me pone de muy mal humor Volchise, y créeme que tu no tienes la culpa, pero sólo pienso lo que han hecho y me molesto. Aparte me encuentro un poco preocupada por lo que vamos hacer mañana -¿hablas de lo de la confesión? -si, eso-dijo Lena desviando su mirada y Yulia le volteó la cara hacia ella -te amo Kotenok, no va a pasar nada malo si estamos juntas-dijo la chica de ojos azules Lena se llenó de ternura y notó que el rostro de Yulia estaba cada vez más cerca al suyo y también se fue acercando, hasta que ese encuentro finalizó con un beso lleno de pasión, ternura y amor. Lena abrazó a Yulia por su cadera y Yulia besaba a Lena agarrándole la cara suavemente.
Se separaron y sonrieron. Sabían que se tenían mutuamente. -oye Yul, he estado pensando-dijo Lena mirando a su novia- y no es por que me esté acobardando pero, ¿y si les decimos el día de nuestra graduación? Ya falta poco...dos semanas -bueno, si...en eso tienes razón, por lo menos hay que graduarnos-dijo Yulia sonriendo y volvió a besarla.
Los días pasaron y ambas chicas estaban algo serias por el asunto de la boda de Yulia. Vlad se la pasaba besándola y abrazándola. Lena no tenía otra opción más que aguantarse y voltear la cara. La graduación se estaba acercando ya, y ambas chicas estaban nerviosas. A Lena le tocaba decir un pequeño discurso, pero se sentía muy nerviosa ya que ella nunca en su vida lo había hecho y sus padres estarían allí junto con los de Yulia. Sus madres habían mandado hacer los vestidos de graduación al mismo lugar donde se estaban haciendo los de la boda.
Lo que las chicas estaban tratando de hacer durante este tiempo era portarse bien con sus padres y agradarles lo más posible, ya que así, cuando les dieran la noticia, no fuera tan drástico el golpe, o al menos eso pensaban ellas. Pavel les aconsejaba que se mantuvieran lo más alejadas posibles, ya que sus padres estaban empezando a sospechar algo. -¿en serio?-preguntó Lena sorprendida cuando el muchacho les dijo -si-dijo Pavel -pero ¿y que dijeron?-dijo Yulia preocupada .-es que ustedes estaban conversando muy acarameladamente y las vieron abrazarse y reír, no se...se vio medio sospechoso. -oh, ¿por qué no nos dijiste Pavel?-dijo Lena regañándole -es que...bueno, no podía. Todos estaban ahí conmigo-dijo el muchacho y continuó-pero bueno, no importa, mamá y papá están contentos conmigo porque por fin pude pasar el año -tras varios intentos-dijo Lena bromeando -bueno, ya vamos al ensayo de la ceremonia-dijo Pavel viendo su reloj y Yulia suspiró -estúpida graduación-dijo mientras se levantaba del sillón, ya que los tres se hallaban en la sala de su casa.
Minutos después se hallaban en la escuela, bajando del auto, cuando el celular de Lena empezó a sonar. -¿bueno?-dijo contestando -¿Lena? Dice mamá que después de su ensayo se vayan a la casa de la modista, ahí veremos como quedaron ya los trajes y el vestido de novia -si, claro-dijo Lena con el mejor tono posible-ahí estaremos, a eso de las 5 -ok, nos vemos y dile a Yulia que la amo-dijo Vlad y colgó Lena colgó el teléfono y miró a sus dos acompañantes. -dice Vlad que nos ven en la casa de la modista en cuanto termine el ensayo-comunicó la pelirroja y pensó en decirle a Yulia el recado de Vlad, pero sin mucho pensar, decidió no decírselo. -ah ok-dijo Pavel y los tres continuaron caminando hacia el auditorio, donde sería la graduación.
Una vez terminada, los tres fueron, como les dijeron, a la casa de la modista. Al llegar, vieron los autos de Inessa, Larissa y Vlad frente a la casa de la modista.
-oh genial, dos horas de estar probándonos vestidos de la boda y los de la graduación-dijo Yulia mientras entraban a la casa. -tranquila Yul, no es tanto tiempo...-dijo Lena
5 horas después, seguían allí, ya que las madres de ambas chicas se hallaban sumergidas en plena conversación con la modista y su hija. Vlad conversaba con ellas mientras que Yulia, Lena y Pavel estaban aburridos como ostras. -“tranquila Yul, no es tanto tiempo”-dijo Yulia con un tono parecido al de Lena a lo que la pelirroja rió- si Lenok, si esto no es tanto tiempo, no se que lo será... -espero que sea sarcasmo Volkova-dijo Lena aun riendo- si no... -Uy ¿qué me vas hacer?-dijo Yulia riendo y Lena le empezó hacer cosquillas a lo que Pavel rió, igual que ellas. Ambas rieron mucho, pero Lena paró de reír cuando notó que sólo ellas y Pavel reían y sus madres las estaban viendo severamente y notó que no era sólo por escándalo, sino que ella se encontraba sobre Yulia y pareciera que estaban haciendo otra cosa. Se paró inmediatamente y pidió disculpas, al igual que Yulia y ambas se encontraban coloradas. -pido disculpas-dijo Inessa a la modista- tienen mayoría de edad pero parecen niñas de kinder -no se preocupe-dijo la modista- mi hija es así con sus amigas...
Lena miró a Yulia y esta empezó a reír de nuevo y se tapó la cara para que no se oyera. Por fin, media hora después, Inessa y Larissa anunciaron que era hora de irse. Pavel se levantó enseguida y ofreció llevarse a Lena ya que sabía el regaño que le esperaba a su hermana camino a casa. -si, llévatela-dijo Inessa con una cara de “sácala de mi vista”- después de la vergüenza que pasé, no quiero verle... -si-dijo Pavel serio y le indicó a Lena que se iría con él. -gracias-le susurró Lena al pasar junto a su hermano-me salvaste de la bruja... -adiós Lena-dijo Yulia acercándose a la pelirroja -adiós Yul-dijo Lena mientras se daban besos en las mejillas -adiós amor-dijo Vlad dándole un beso rápido en los labios a Yulia -si, adiós-dijo Yulia y se subió rápido a su auto. Odiaba ver a Lena después de haber besado a Vladimir. Todos se despidieron y se subieron a los respectivos autos.
Pasaron los días, hasta que ya era el día de la graduación. Lena se hallaba en su casa, estudiando y estudiando su discurso. Yulia, por su parte, se hallaba cantando en la ducha. **quedan 45 minutos para que la graduación empiece, falta** pensaba confiada mientras cantaba.
Pavel miraba como Lena ensayaba y cada que terminaba le hacía comentarios como: **bueno, puede ser peor** **hermoso hermana, hermoso** **seguro a los maestros les gusta** **lame culos** o **¿no tenías nada que hacer?** Lena sólo le sacaba la lengua y reía. Ya tenía la toga puesta, estaba peinada con trencitas por todo el cabello y tenía agarrado el birrete con la mano que no agarraba el papel donde estaba su discurso. En una de esas, sonó su celular. -¿aló? Si, si, no se preocupe...ahí estaré...¿media hora? Si, no se preocupe, si...si, adiós-dijo Lena y colgó -¿quién no se debía preocupar?-dijo Pavel sonriendo -bueno, el maestro de inglés me acaba de hablar. Dice que quiere que llegue ahí media hora antes del evento para que ensayemos con el micrófono y todo-dijo Lena viendo su reloj- o sea, vamonos ya Pavel -espera, a ti te esperan media hora antes, no a mí-dijo el muchacho quejándose -pero tu eres mi hermano-dijo Lena e hizo un pucherito -ya, no seas payasa...eso déjaselo a Yulia-dijo Pavel riendo mientras se ponía su toga -vamonos
Mientras, Yulia se estaba peinando ya, porque su mamá la estaba apurando. -faltan 40 minutos para que empiece la ceremonia y tu cantando en la ducha-dijo regañándole -ya párale mamá-dijo Yulia mientras se paraba el pelo como de costumbre -no vas a ir con el pelo así-dijo Larissa viendo severamente a Yulia -¿ah no? -no, deja te peino yo -no mamá, déjame decidir por lo menos como me peino para mi graduación-dijo Yulia quejándose Un sermón por venir se vio reflejado en la cara de Larissa, así que Yulia añadió rápidamente. -pero tu eres mi madre, así que ¡péiname!
-Hermoso Katina, hermoso-dijo el director aplaudiendo- esas palabras realmente llegan al corazón, y lo haces bien ¿no has considerado meterte a una clase de oratoria? -gracias señor, pero lo mío es la psicología, realmente me gusta-dijo Lena- y también me gusta mucho el canto -oh bueno, pues suerte Katina-dijo mientras le estrechaba la mano a la pecosa
Lena miró su reloj y vio que era hora de que llegaran sus compañeros. En eso vio que los padres de Yulia llegaban, seguidos de una Yulia...¡PEINADA! Lena sonrió al ver que Yulia estaba más roja de lo normal, ya que todos se le quedaban viendo, a causa de su nuevo peinado. Se acercó a ella y la miró. -Lena Katina, mucho gusto-dijo Lena extendiéndole la mano a Yulia mientras sonreía y Yulia puso cara de fastidio -mamá me peinó-dijo mientras miraba el piso. Le había peinado el pelo hacia atrás totalmente, excepto una parte que era “el fleco” de Yulia que era del largo de todo su pelo, el cual se lo había puesto de lado, finalizando con un prendedor azul para que se lo sujetara. -te ves bien-dijo Lena acariciándole el pelo delicadamente- tus ojos resaltan mucho...tus preciosos ojos... -gracias Len, tu también te ves bien-dijo Yulia, quien había agarrado una de las trencitas de Lena y estaba jugando con ella-hermosa debería decir -pues que bueno que te haya gustado porque me peiné así para ti-dijo Lena sonriendo- cuatro horas de intensa desesperación, pero valió la pena -podría besarte ahora mismo-dijo Yulia acercándose a Lena -no me tientes-dijo Lena alejándose de Yulia- ¿olvidas donde estamos? -no, pero me vale madres-dijo Yulia sonriendo.
Pavel se acercó a ellas y platicaron largo rato, en lo que llegaron el resto de los graduados y los padres de familia. Los padres de Lena y Pavel llegaron junto con Vlad y Dimitri y se sentaron junto a los Volkova. Vlad vio a Yulia y empezó a saludarla desesperadamente con los brazos en el aire y gritaba su nombre. Yulia sólo le hizo un gesto con la mano y se volteó para seguir platicando con Lena, Pavel y unos compañeros que se habían unido a la plática. En eso, el director les indicó a todos los muchachos que tomaran asiento en las primeras filas que eran especialmente para ellos. Yulia, Lena y Pavel se sentaron en la primera fila y esperaron a que el discurso del director (o del “viejo” como le llamaba Yulia) terminara. -bien, ahora la alumna Elena Katina, quien por cierto es de muy buen promedio, les deleitará con unas palabras de despedida-dijo el director mientras todos aplaudían. Yulia, quien tenía la mano de Lena tomada, la apretó en señal de apoyo y la soltó tras dirigirle una sonrisa a la mujer que amaba. Lena caminó muy segura hacia el estrado y se puso en él para empezar su discurso. -buenos días, alumnos, maestros y padres de familia. Como saben hoy se gradúan 35 muchachos de su educación preparatoria. ¿educación preparatoria? ¿saben lo que eso significa? No sólo son los estudios, sino que son también los retos emocionales, sociales y de todo tipo que enfrentamos cada uno de los graduados. Este año, estoy segura que mis compañeros, al igual que yo, aprendimos algo más que el estudio y también estoy segura que al salir de aquí lo harán con la certeza de que tendrán un futuro pleno y lleno de las metas que alcanzarán. Por otro lado, yo darles las gracias a mis compañeros y maestros por apoyarnos a mi y a Yulia Volkova debido al accidente que tuvimos hace seis años mas o menos, ya que se portaron muy pacientes y nos dedicaron su tiempo de descanso, su tiempo de clase y su tiempo de las tardes para ayudarnos a regularizarnos bien. La verdad, muchas gracias y gracias por respetarnos al no estar preguntando todo el tiempo acerca de ese incidente.
Pero, quiero aprovechar ese “accidente”, que ni fue tan malo, ya que conocí a mi mejor amiga, para explicarles algunas cosas. Cuando eso sucedió yo no sabía nada de supervivencia, no sabía nada de estar al aire libre y no sabía nada de trabajar en equipo fuera de lo académico. Pero gracias de nuevo a Yulia, pude comprenderlo...eso y muchas cosas más. Gracias a ese accidente, pude saber el verdadero valor de la vida. No saben lo difícil que es sobrevivir bajo circunstancias limitadas...y rezar todas las noches porque te rescaten.... Por otra parte, era libre. Libre de tomar mis decisiones, libre de decir lo que fuera y libre de hacer lo que fuera, pero ese tipo de libertad tiene su precio y lo pagué...el cual fue no ver a mi familia durante 5 años. Por eso, cuando regresé a la escuela, lo hice con más ganas que nunca, sabiendo que debía aprovecharla al máximo y salir adelante, junto con el apoyo de mis seres queridos. Hoy nos graduamos. Concluimos un ciclo más de nuestra vida, pero empezamos una nueva etapa, llena de emociones y experiencias nuevas que seguro nos seguirán preparando para las batallas que la vida nos depara. Muchas gracias de nuevo y ¡felicidades graduados!
Todos aplaudieron y Yulia se paró inmediatamente aplaudiendo muy fuerte, y sonriéndole a Lena, quien le regresaba sonrisa. Pavel la siguió y así...pronto todo el auditorio estuvo de pie, aplaudiéndole a Lena, la cual ya estaba roja y sonreía tímidamente. Bajó del estrado y se puso junto a Yulia, quien la abrazó intensamente y le dio un beso en la mejilla. -muy bien Kotenok, eres estupenda-susurró en su oído mientras continuaban abrazadas. El director volvió a subir al estrado y todos se sentaron, suspendiendo así los aplausos. -Muchas gracias Elena. Bien, ahora yo diré los nombres de los estudiantes por orden de lista y pasarán a recoger sus diplomas.
Al terminar la ceremonia, los Volkova y los Katina se acercaron a Lena, Yulia y Pavel y los felicitaron. Ellos agradecieron y todos juntos se fueron a celebrar a un restaurante que estaba ahí cerca. En la noche sería la fiesta. -bueno y ¿qué quieren estudiar?-preguntó Oleg mientras todos se hallaban comiendo en el restaurante. -yo psicología-dijo Lena segura de sí misma-me encanta -yo...no estoy segura todavía-dijo Yulia- tal vez me espere un año para pensar en lo que quiero hacer -oh bueno-dijo Sergey- está perfecto -pues si-dijo Yulia viendo su plato
Comieron y siguieron platicando. -¿no es emocionante? Ya falta poco para nuestra boda-dijo Vlad a Yulia mientras acariciaba su mano. -si que emoción ¿eh?-dijo Yulia viendo a Vlad y sonrió- la verdad si... Vlad se acercó a ella y Yulia no evitó el beso como otras veces. Allí se hallaban, Vlad besando intensamente a Yulia, los padres viendo emocionados, Lena casi llorando, Pavel y Dimitri viéndose con miradas cómplices y Yulia sin saber que hacer. Vio que sus padres la miraban severamente, así que cerró los ojos y correspondió al beso, aunque no de la misma manera que Vlad. Al terminar, Vlad le sonrió a Yulia y esta no tuvo más que sonreírle de regreso y todos continuaron comiendo.
Cuando terminaron de comer los Volkova se fueron a su casa, los Katina a la suya, pero Yulia y Lena fueron al parque a pasear. -oye Lena-dijo Yulia preocupada por el beso- perdona por lo del beso... -no te apures Yul-dijo Lena mirando tiernamente a Yulia- sabes que se que es pura actuación y que nada sucederá entre tu y mi hermano, por más real que parezca. -eres un dulce-dijo Yulia y abrazó a Lena- gracias Lenok, por el amor que me das... Lena le puso un dedo en la boca mientras hacía **shh** y quitó su dedo para besar sus labios suavemente. Yulia abrazó a Lena mientras disfrutaba de ese beso, parecía que no tendría fin. Pero el celular de Lena empezó a sonar. -perdona amor-dijo mientras se separaba de Yulia y lo contestó-¿aló? Si, ya voy... Colgó y miró a Yulia. -lo siento amor-dijo la pelirroja- pero mis padres quieren que vaya a casa ya, a empezar arreglarme para la fiesta -si, te comprendo-dijo Yulia -escúchame Yulia y escúchame bien-dijo Lena sonando seria- yo te amo más que a nada en este mundo y pase lo que pase, aunque yo muera, aunque tu mueras, te seguiré amando, por siempre... -igual yo-dijo Yulia- aunque me dejes por otra persona, aunque te olvides de mí y aunque muera o mueras, te amaré por toda la eternidad Lena le sonrió a Yulia y tras propiciarle un beso más, empezó a caminar lentamente hacia donde estaba el auto de Pavel, él se los había dejado. Se volteó sonriendo y miró a Yulia una vez más. -¡Y TE VES ADORABLE CON ESE PEINADO AMOR!-gritó y se volteó de nuevo
Yulia sonrió y le gritó: -¡Y TU TE VES SEXY! Lena volteó a verla una vez más y le mandó un beso. Yulia contempló como su pelirroja se iba caminando del parque y sonrió de nuevo.
Ya en la fiesta en la noche, Yulia se encontraba platicando con unos amigos mientras esperaba a que Lena llegara. -vaya Yulia, nunca imaginé verte con vestido-dijo un muchacho -pues ya ves...-dijo Yulia sonando un poco irritada-mi mamá me obligó, pero supongo que no es tan malo, después de todo me gusta usar faldas, es casi lo mismo -oh bueno-dijo el mismo muchacho-oye ¿y Lena? -no lo sé, la estoy esperando-dijo Yulia-pero supongo que no ha de tardar en llegar, ¿no crees? -si, eso es-dijo otro muchacho- no creo que Katina se pierda la graduación...con lo sofisticada que es... -es pura imagen-dijo Yulia aclarando el asunto- sus padres son los sofisticados, ella no -ya...pero es un poco...¿cómo se dice? Mmm ¿pesada?-dijo otro muchacho -no, no lo es-dijo Yulia ya empezando a molestarse y los muchachos notaron esto- sus padres son muy pesados y siempre la llevan a los lugares más sofisticados y esas cosas, pero realmente no lo es. Es una chica muy sencilla, deberían tratarla más... -ok, ok...ya bájale Volkova-dijo el muchacho que le había hablado primero-parece que te mentamos la madre (NOTA: que te insultamos) -pues casi-dijo Yulia-Lena es una persona muy especial para mí... -hablando de la reina de Roma-dijo otro muchacho viendo hacia espaldas de Yulia
Yulia volteó a ver y se quedó atónita. Ahí estaba Lena, buscándola. Se veía tan tierna con esa expresión que tenía en la cara de intriga y a la vez de ansiedad. Se había dejado las trencitas y su vestido era lila, casi azul. Tenía puesto una cadena de platino que finalizaba en un dije de oro que era un corazón y tenía puesto también en su muñeca izquierda un reloj de platino y en la derecha varias pulseras de oro y platino. Cuando por fin encontró a Yulia, le sonrió. Yulia se estremeció y sólo atinó a corresponder el gesto mientras Lena se acercaba a donde estaban ellos sentados. -vaya, Katina se ve...-dijo un muchacho -genial-dijo otro -más que genial, se ve hermosa-se le escapó a Yulia, pero al parecer a nadie le importo que dijera eso, pues nadie dijo nada. -hola a todos-dijo Lena sonriendo y todos aspiraron su perfume. Un perfume que volvía loca a Yulia, un perfume que podría reconocer en cualquier lugar y aspirar el resto de su vida. El aroma de Lena... -hola-contestaron todos al mismo tiempo y Yulia quiso hablar primero -Lena, te ves muy, muy bien-dijo mientras le sonreía y la miraba de una manera significativa -gracias Yul, y tu...-dijo Lena observándola mejor y sonrió al notar que Yulia se había dejado el peinado de la mañana. Tenía un vestido negro de tirantes, y todos los accesorios en ella eran de plata. Desde su cadena que tenía un dije de plata igual, nada más que éste era una cruz, hasta su reloj y pulseras. -te ves muy guapa-dijo Lena mirando los ojos color cielo que la derretían. -gracias-dijo Yulia mirando el suelo y subió la vista de nuevo para encontrarse con los hermosos ojos verde grisáceos de Lena -bueno, y ¿bailamos?-dijo Lena estirándole la mano a Yulia -claro-dijo Yulia levantándose de su lugar.
Las chicas estuvieron bailando un buen rato, hasta que Lena se cansó y se sentaron. -oye Yul, no he visto a tus padres, ¿dónde están?-dijo Lena mientras se abanicaba la cara con la mano, pues tenía calor -ah, no quisieron venir-dijo Yulia mientras se servía un poco de refresco- que hasta al rato -eso dijeron los míos-dijo Lena- ¿me invitas? -claro-dijo Yulia dándole el vaso a Lena y ésta tomo el líquido Le devolvió el vaso a su novia y Yulia lo tomó sonriendo. -gracias-dijo Lena devolviéndole la sonrisa -de nada-dijo Yulia sirviéndose más **te amo** pensó Lena mientras veía a Yulia sirviéndose más soda -oye Yul, falta menos de un día para decirles a nuestros padres lo nuestro-dijo Lena sonando un poco nerviosa -si, así es-dijo Yulia y tomó un sorbo de la bebida- pero no pienses en eso ahora, debemos estar contentas, es nuestra graduación. -lo sé, lo sé-dijo Lena y sonrió-tienes toda la razón, pero... -nada de pero’s, yo se que todo va a estar bien-dijo Yulia y acarició la mejilla de Lena un par de veces- mientras nos amemos, todo va a ser genial y perfecto. Lena sonrió y contempló a las parejas bailando algo suave, y deseo estar ahí bailando con Yulia. -mmm...oye, ¿me acompañas al baño?-dijo Lena -si, claro-dijo Yulia y ambas fueron al baño Al entrar, Lena se cercioró de que nadie hubiera y le puso seguro a la puerta. -¿qué intentas? ¿Lo de la otra vez? –dijo Yulia sonriendo Lena no contestó y se acercó cada vez más a Yulia, hasta el punto en el que sentían cada una la respiración de la otra. Se miraron intensamente a los ojos y no faltó que dijeran nada, todo lo dijeron con la mirada. Lo sintieron, sintieron el amor y todos los sentimientos que se tenían mutuamente. Sintieron que nada más importaba, solo ellas y el pequeño universo en el que su amor existía. En eso, Lena abrazó a Yulia y empezó a moverse, bailando lentamente. Yulia le siguió el juego y empezaron a bailar abrazadas, con la balada que se oía de afuera. Ambas cerraron sus ojos y sonrieron. Lena fue la que tomó la palabra tras 5 minutos de estar bailando. -como quisiera bailar así por siempre contigo, sin que la gente nos diga nada, sin que nos miren raro, con la aprobación de nuestros padres... -lo sé-dijo Yulia sonriendo y respiró profundamente- te amo Lenok, me gustaría decirte cuanto te amo, pero simplemente no encuentro las palabras...
-no hace falta que lo digas-dijo Lena viendo los ojos de Yulia- tu sola mirada lo dice Yulia sonrió y le besó los labios a su pelirroja. -vamos, seguro nuestros padres ya llegaron-dijo Lena mientras se separaba de Yulia. Salieron y, efectivamente, sus padres estaban sentados, los cuatro, en la misma mesa tomando refresco y conversando. Sergey y Oleg se encontraban fumando. -hola graduadas-dijo Oleg cuando las vieron llegar -felicidades de nuevo-dijo Inessa sonriendo. A Yulia Inessa le caía bien cuando estaba de buen humor, pero normalmente le caía mal, igual que Sergey y sentía lo mismo por sus padres. Lena sentía lo mismo por los padres de Yulia y por los propios. -gracias-dijo Yulia sonriendo -si, gracias-dijo Lena -¿no van a bailar?-dijo Larissa mientras las chicas se sentaban en la mesa -no, estamos cansadas-dijo Lena-acabamos de bailar, hace como 10 o 15 minutos -oh-dijo Sergey-bueno chicas, entonces se quedan aquí Las chicas asintieron y estuvieron platicando un rato junto con sus padres y fue un rato agradable. No hablaron de la boda, Vladimir no fue a la graduación y todos reían, contaban bromas y hablaban sin que hubieran tensiones. Pavel estaba bailando con una chica en la pista y junto a el estaba Yorki, bailando con otra. Tanto Lena como Yulia disfrutaban al máximo ese momento tan especial, porque era el ultimo momento feliz que tendrían con sus padres antes de darles la gran noticia. Así les dieron las 2 de la mañana, tiempo en el que los padres de Yulia y Lena se retiraron del lugar. -¿no se van con nosotros?-dijo Sergey -no, nos quedamos. Pavel nos lleva a la casa-dijo Lena- ¿se puede quedar a dormir Yulia en la casa? -si sus padres quieren-dijo Inessa sonriendo -si, por mi no hay problema-dijo Oleg -si, esta bien-dijo Larissa Los Katina asintieron y los cuatro se fueron por la puerta, conversando. Lena y Yulia se miraron sonriendo. -bien, ahora... ¡a bailar Yul!-dijo Lena jalando a Yulia a la pista. Bailaron mucho tiempo, hasta que se cansaron y se fueron a sentar de nuevo. -¿ya tienes sueño Lenok?-dijo Yulia -no ¿y tu?-dijo Lena -no. Oye, ¿y si tomamos un poco de vodka?-dijo Yulia tentadoramente -no creo que debamos...-dijo Lena pero lo pensó mejor y asintió-claro que si! ¿por qué no? Agarraron la botella que estaba enterita en la mesa y se sirvieron en dos copas. Estuvieron tomando y platicando y cuando se dieron cuenta, ya se había acabado la botella. -¿quieres más?-dijo Yulia a Lena Lena rió. Se le había subido el alcohol, se le subía muy rápido.
-tomaré eso como un sí-dijo Yulia y pidió otra al mesero.
El mesero se las trajo con cara de desaprobación y ellas la tomaron. Pasados 30 minutos, ya eran las 3:30 de la mañana y se habían acabado la segunda botella. Lena estaba prácticamente carcajeándose y Yulia se reía porque Lena lo hacía...se lo contagiaba, aunque también ya estaba ebria. Pavel se acercó a ellas y las miró sonriendo. -ya vamonos borrachas-dijo sonriendo más y añadió en voz baja- no sea que se les vaya ocurrir hacer uno de sus numeritos amorosos frente a todos -¿qué numerito?-dijo Lena con cara de niña regañada- ¿te avergüenzas de mi? -no, claro que no-dijo Pavel- Lena, en serio. Vamos
Después de mucho batallar, las chicas se subieron al auto de Pavel y se fueron a la casa de los Katina. Al llegar allí, ellas se bajaron riendo. -¿de que tanto se ríen?-dijo Pavel un poco irritado. Todo el camino ellas se habían estado besando y riendo de algo que Pavel no comprendía. -nada hermanito-dijo Lena y Yulia empezó a reír más fuerte -mejor que se callen, mamá y papá estarán dormidos-dijo el muchacho -no, ellos se fueron a tomar un café con los padres de Yulia o algo-dijo Lena conteniendo la risa -¿cómo lo sabes?-dijo Pavel -no está su auto-dijo Lena señalando el lugar donde siempre lo ponían -eso si-dijo Yulia y Pavel asintió -bueno, yo me voy a dormir-dijo Pavel entrando a la casa- ustedes deberían hacer lo mismo... -si Pavel-dijo Lena dándole el avión al muchacho- como digas... Yulia empezó a reír y agarró la mano de Lena. Entraron a la casa y cerraron la puerta. Yulia empezó a caminar, jalando a Lena consigo. No sabía a dónde llevaba el camino que estaba tomando, nunca había visto toda la casa de la pelirroja. De repente, Yulia se encontró con una puerta y la abrió. Habían unas escaleras que daban hacia abajo. Lena no decía nada, estaba embobada viendo a Yulia. La pelinegra bajó las escaleras y todo estaba oscuro. Suavemente, Lena cerró la puerta tras de sí, pero no le puso seguro. Lena sintió los labios de Yulia, estaban húmedos y la besaban con pasión y deseo. Lena no dijo ni hizo nada...solo se dejó llevar...
CAPITULO XVII "PERO...YO LA AMO"
Pavel se levantó con mucha flojera y se sorprendió al ver su reloj: eran la 1 de la tarde y a Pavel le gustaba madrugar. **oh bueno, iré a ver que hacen las chicas, a ver donde se quedaron dormidas** pensó mientras se ponía una camiseta sport, ya que se había dormido sólo con los calzoncillos. Vio que sus padres estaban dormidos en el cuarto de enfrente, con la puerta abierta. **todo en orden** pensó de nuevo el muchacho mientras se dirigía al cuarto de Lena. Tocó la puerta antes de entrar y al no obtener respuesta entró. No estaban ni en la cama, ni debajo de ella, ni en el clóset o en el baño. Respirando profundamente bajó las escaleras. Fue a todos los sitios posibles (le tomó 30 minutos) hasta que vio la puerta del sótano. -¿será que...?-pensó mientras abría la puerta Bajó las escaleras y en efecto, debajo de ellas se encontraban Lena y Yulia abrazadas, cubiertas sólo por sus vestidos. Pavel enrojeció y corrió escaleras arriba. Fue rápido a su recámara y agarró del clóset una sábana y bajó de nuevo. La puso encima de ellas, para cubrirlas y las despertó. -Lena-dijo mientras, agachado, le movía el hombro- Lena... Lena se movió y abrió los ojos lentamente -¿qué? ¿qué haces en mi cuarto?-dijo la pelirroja viendo a Pavel, cuando un fuerte dolor de cabeza la invadió- mi cabeza -perdona hermana, pero no estamos en tu alcoba-dijo Pavel y Lena empezó a observar el cuarto -demonios-dijo mientras se volteaba y veía a Yulia. La empezó a mover-Yul, amor... -¿qué pasa?-dijo Yulia incorporándose. Lo bueno es que la sábana la cubría. -nos dormimos en el sótano-dijo Lena incorporándose también -no creo que solo se hayan dormido-dijo Pavel rojo- mejor me voy..todos en la casa están dormidos, yo les sugiero que se vistan y se vayan a bañar, adiós Pavel se fue del sótano, dejando a las chicas solas. -bueno...a cambiarnos-dijo Yulia levantándose -Yul...tienes puesta mi cadena-dijo Lena viendo el cuello de Yulia, del cual colgaba la cadena de platino con el dije de corazón Yulia se tocó el cuello y vio la cadena y miró a Lena, quien tenía del busto para arriba descubierto. -tu también tienes mi cruz-dijo Yulia y se miraron largo rato sonriendo hasta que, al mismo tiempo dijeron. -puedes conservarla Empezaron a reír y de nuevo, al mismo tiempo dijeron -¿de verdad? Gracias
Se miraron de nuevo y se abrazaron. -no recuerdo nada de lo de ayer, pero debió ser algo...mmm...”especial” si hasta nos cambiamos de cadena-dijo Yulia al separarse de Lena -si, tienes razón-dijo Lena mirando a Yulia- vamos, debemos vestirnos.
Se vistieron y subieron las escaleras. Luego, corriendo subieron al cuarto de Lena y cerraron la puerta con seguro. -bien, tu te bañas primero-dijo Lena mientras se quitaba el vestido, le incomodaba- yo me quedo aquí viendo la tele -ok, está bien-dijo Yulia-¿me prestarías ropa? -tengo ropa tuya aquí-dijo Lena mientras iba a su cómoda. Abrió el segundo cajón, que era el que destinaba a la ropa de Yulia y le aventó una blusa negra y un short blanco. Luego su ropa interior. -gracias-dijo Yulia al recibir la ropa y se metió al baño. Se quitó la ropa y los accesorios que tenía, menos la cadena. Cuando se terminó de bañar salió ya vestida y entró Lena. Lo mismo pasó con ésta y salió, nada más que tardó más que Yulia ya que tuvo que batallar mucho para quitarse las trencitas. Estuvieron viendo la tele un rato, hasta que tocaron la puerta. Yulia abrió la puerta y vio que era Pavel. -¿ya están?-dijo mientras entraba al cuarto -si, ya-dijo Lena- oye, y gracias por encontrarnos primero que papá y mamá -de nada-dijo Pavel-sólo que tengan más cuidado con lo que hacen -oye, tenemos planeado decirles a nuestros padres-dijo Yulia a Pavel- hoy mismo -si, ya me contó Lena-dijo Pavel sonando preocupado- y no se preocupen, si necesitan apoyo, yo soy el primero que les ayuda -gracias-dijo Lena y lo abrazó, al igual que Yulia. -pero no se me pongan sentimentales-dijo él bromeando y los tres rieron.
Pasadas las cuatro, las chicas decidieron que era momento de decirles y llamaron a los Volkova. -mamá, dile a papá que me urge hablar con los dos aquí en casa de Lena, y con los padres de ella también-dijo Yulia por el teléfono-si, es algo urgente. Lena y yo tenemos que decirles algo importante Larissa, preocupada dijo que si y, tras decirle a Oleg, partieron de allí. Lena les dijo lo mismo a sus padres y a eso de las cuatro y media, ya estaban en la sala sentados, Yulia y Lena en un sillón, los Volkova en uno y los Katina en otro. Pavel estaba viéndolo todo por las escaleras, junto con Dimitri, Yegor y Vladimir. -¿qué será?-preguntó Vlad intrigado Yegor y Dim ya lo sabían, pero no dijeron nada. -quien sabe-dijo Dimitri- veremos... Pavel estaba muy nervioso, ¿qué pasaría? Era obvio lo que pasaría, las separarían para siempre...pero el sabía que estaban haciendo lo correcto.
-mamá, papá, Sergey e Inessa...Lena y yo tenemos que decirles algo importante-dijo Yulia y tomó la mano de Lena Lena la apretó y Yulia hizo lo mismo. Lena tomó la palabra. Iba a decir un discurso, pero decidió que no era justo para su amor ir con rodeos, así que fue directa, clara y precisa. -amo a Yulia -y yo amo a Lena-dijo Yulia viendo a Lena. No quería ver el gesto de sus padres. Vlad abrió mucho los ojos y la boca. Se preparó para bajar las escaleras, pero los otros tres hombres lo agarraron de la camisa para que no bajara. -¿qué han dicho?-dijo Sergey furioso levantándose -lo que oyeron-dijo Yulia levantándose también, levantando consigo a Lena- nos amamos, desde el momento en el que nos vimos en el avión, desde antes de conocernos... Lo que sintió Yulia a continuación fue una serie de sentimientos encontrados: primero miedo, pero a la vez sintió valentía pues su amor lo podía todo. Luego sintió alivio por decirle a sus padres pero a la vez sintió culpabilidad ya que sus madres empezaron a llorar descontroladamente. Luego sintió que una gran carga estaba fuera de sus hombros, pero sintió también un ardor extraño en un mejilla. Su madre le había dado una cachetada. Mientras tanto, Lena estaba empezando a sentir miedo pero apretó más la mano de Yulia. No sabía lo que iba a pasar de ahora en adelante...no sólo les acababan de confesar que sentían afecto por las chicas, sino que así arruinaban el puesto importante en la empresa del padre de Yulia, la boda de Vlad y el afecto que tenían ambas familias... Y en eso estaba la pelirroja, cuando de pronto, sin que pudiera detenerla, Larissa se levantó del sillón y le dio una rápida pero fuerte cachetada a la morena. Inessa se levanto e iba por lo mismo con Lena pero Yulia le detuvo la mano. -no va a tocar a Lena-dijo la pelinegra-podrá matarme a mí, pero a ella ni un pelo le va a tocar... -no me digas lo que tengo que hacer, asquerosa lesbiana-dijo Inessa y golpeó a Yulia de la misma forma que Larissa. Luego se fue encima de Lena pero Yulia la volvió a detener. -le dije que no-dijo Yulia- pero es que no lo entienden...¡YO AMO A ELENA! ¡NOS AMAMOS! Lena quedó estupefacta...Yulia le acababa de llamar Elena, eso era serio. Se le plantó a su padre y le gritó. -papá, yo a ustedes los amo, pero no siento que me correspondan... amo a Yulia, por favor, no nos lastimen más de lo que ya lo han hecho. Sergey no dijo nada, pero cargó a Lena de la cintura y la llevó escaleras arriba, a su cuarto. La encerró y le gritó que no se atreviera a salir de allí porque si no, se iba arrepentir. Lena, llorando, supo enseguida su situación: sus padres jamás entenderían y tenían que huir, lo más rápido posible. Sacó de debajo de su cama una valija y empezó a meter allí toda la ropa que pudo. Luego, quitó su cuadro y allí se encontraba su caja fuerte. La abrió y sacó todas las bolsas llenas de dinero que tenía (estaba en dólares, la moneda mundial) y sus documentos como pasaportes, acta de nacimiento y todo...era demasiado, de seguro les ayudaría. Tenía ese objetivo en su cabeza: irse, escaparse con Yulia lo más lejos que se pudiera...y...¡¡claro!! ¡regresar a la isla! Su cerebro maquinaba rápidamente, pero luego se despejó la mente. Primero se debía encargar de la maleta y luego del futuro. Cerró la puerta con llave y prosiguió con meter sus cosas...
-No pueden amarse-gritó Larissa a Yulia quién estaba con los ojos rojos y no estaba dispuesta a llorar frente a sus padres...no les iba a dar ese gusto. -¿ah no?-dijo como burlándose pero su voz le fallaba...temblaba-¿y quién nos detendrá? ¿tu? ¿los Katina y papá? Mamá, el amor es ciego... -déjate de tonterías-dijo Oleg estallando- ¿sabes lo que esto significa? -si lo sé-dijo Yulia y miró hacia la escalera- perdóname Vladimir, en serio. Yo no soy así de engañar a la gente, pero ellos me obligaron. Tus padres y mis padres me obligaron a hacerlo...ten Se quitó su anillo y lo aventó hacia el muchacho. -en serio, perdóname-dijo Yulia- no me puedo casar con alguien que yo no ame... Vlad se quedó de piedra mirando el anillo. El realmente se había enamorado de Yulia y eso le dolía, pero a la vez se sentía feliz, ¿por qué? Porque Yulia le estaba hablando, por primera vez, con sinceridad...sin mascarada. La comprendió...
-nos arruinas la vida Yulia-dijo Oleg- ¿sabes lo que acabas de hacer? -eres odioso papá-dijo Yulia viendo a su padre con asco- a ti sólo te importa el dinero...nunca te importó, ni a ti ni a mamá, lo que yo opinara... -si nos importó... -si, pero cuando se trata de dinero, ni mi felicidad se toma en cuenta, ¿no? ¿no es así la cosa? Pues déjame decirte algo papá...encontré el amor, para tu fortuna en la misma familia que querías pero a diferencia de ti, no lo hago por dinero, yo realmente amo a Lena y haría lo que sea por ella...pero tu y mamá...ustedes me dan ¡ASCO!
Y mientras seguían discutiendo, Lena ya había terminado su maleta y guardó su celular y el de Yulia en los bolsillos de su pantalón. Como no podía salir del cuarto por la puerta, se puso a pensar en como salir de allí, hasta que vio la ventana. **muy riesgoso** pensó mientras seguía explorando la habitación como buscando una solución a su problema. La cómoda, el estéreo, el escritorio, el conducto del aire acondicionado, el conducto para la ropa sucia...¡ESO ERA! Se dirigió hacia allí y abrió la puertecita de la ropa sucia. Era lo suficientemente grande para que ella se pudiera meter allí. Primero aventó la maleta y luego se aventó ella misma. Llegó hasta el cuarto de lavado que estaba en el primer piso. Habían dos puertas. Lena nunca había estado en ese cuarto, ya que nunca tuvo que lavar su ropa. Abrió con cuidado la primera y vio que daba hacia la sala, donde estaban discutiendo todos y la cerró con más cuidado. Luego abrió la otra que quedaba a sus espaldas y ¡EUREKA! Ésta daba al patio trasero, donde estaba Blackeira. Salió con mucho cuidado y sin hacer ruido. La perrita se acercó a ella y le lamió la mano. -adiós amor-dijo Lena dándole un beso en la cabeza- pórtate bien con Pavel y Dim ¿eh? También cuida a papá, mamá y Yegor...y aunque me cueste decirlo, con Vlad. Te quiero chiquita. Afortunadamente Blackeira no ladró y Lena sonrió pensando **buena chica** mientras caminaba hacia la puerta de la reja, que le daría paso hacia la privada para poder escapar.
Corrió con la valija en la mano hacia la caseta del vigilante. -¡Mef!-dijo llegando casi sin aliento- oye, si mis padres vienen o los de Yulia y te preguntan por mí, diles que me fui hacia el norte, ¿ok? Realmente me voy hacia el sur... -¿qué pasa Lena?-dijo Mef -ya les dijimos lo nuestro-dijo Lena sin aliento. Un día Mef las había visto besarse y desde entonces Lena le había contado todo. -oh, ok-dijo Mef-suerte Lena...a las dos, espero verte algún día -gracias, igualmente-dijo Lena y corrió para ocultarse en el callejón donde habían fajado una vez ella y Yulia.
-NOS VAMOS AHORA MISMO-gritó Oleg a Yulia y la agarró de la mano. Se volteó hacia los Katina-perdonen, hablo más tarde Jaló a Yulia hacia el auto y les siguió Larissa. Ya en el auto, iban regañando a Yulia y esta iba discutiendo. -FUE ESA ASQUEROSA KATINA ¿VERDAD?-le gritó Inessa- VI COMO TE MIRABA, SIEMRE TE MIRÓ CON LUJURIA -no le digas así-dijo Yulia- no te atrevas Larissa -tu cállate-dijo mientras le soltó otro golpe a Yulia- ¡TE ODIO!
Llegaron a la casa y Yulia corrió hacia su cuarto. Cerró la puerta de golpe y sacó de su clóset su maleta ya hecha. Ya la había preparado, presentía que algo así pasaría. Pero, ¿cómo se escaparía con Lena? No tenía su celular, lo había dejado en casa de Lena. Se puso la chaqueta y no tuvo más que esperar...
Lena marcó el número de Pavel y éste le contesto preocupado. -¿estas bien? Mamá y papá están por subir hablar contigo-dijo Pavel mientras miraba a sus padres, quienes estaban abajo discutiendo -¡ja! ¡Que suban! Me encantaría ver su cara cuando se den cuenta que yo no estoy ahí-dijo Lena y rió de nuevo- Pav, necesito un favor -dime-dijo Pavel -estoy en el callejón que está a media calle de la privada-dijo Lena-háblale a Yulia, a su casa, y dile que la espero aquí. Que la amo y que por favor tenga mucho cuidado... -si Lena-dijo Pavel-¿oye, quieres que les dé el auto? -Pavel, ¿cómo crees?-dijo Lena apenada- es tu auto -no me importa-dijo Pavel- mira hermana, esto es lo que haré. Le diré a Yegor que se lleve el auto a la cafetería “el duque” que está a dos calles de donde tu te encuentras ¿recuerdas? -si, si -bueno, ahí las esperará con al auto-dijo Pavel-¿tienes dinero? -si, me llevé todo mi dinero-dijo Lena- no te preocupes por eso -escucha Lena, te quiero-dijo Pavel- espero volver a verte -mira, yo te hablo en la noche para confirmarte donde estoy, ¿ok? -si, si...adiós-dijo Pavel. Colgó y marcó a la casa de Yulia. Larissa contestó y le pasó el teléfono a Yulia. -¡TE HABLAN ENGENDRO!-le gritó a su hija Yulia contestó el teléfono de arriba y Larissa, para fortuna de todos, colgó. -dice Lena que te ama-dijo Pavel- mira, casi no hay tiempo y quiero que sepas algo...ella te espera en el callejón que está a media calle de la privada, ahora mismo y de ahí ella ya te platicará lo que harán, ¿ok? -Pavel, gracias-dijo Yulia sonriendo-de verdad -de nada-dijo Pavel y colgó. Yulia necesitaba distraer a sus padres, así que puso su escritorio en la puerta y , tras abrir la ventana empezó a gritar: -¡MAMA, PAPA! ME DESANGRO, AYÚDENME Los pasos desesperados de ambos padres no se hicieron esperar y Yulia aventó la maleta por la ventana y luego se tiró ella misma. Escuchó los gritos de sus padres llamando a la puerta desesperadamente, Yulia miró su casa por última vez y salió corriendo de allí.
Por fin, después de tanto correr, llegó al callejón acordado. Lena le esperaba allí, detrás del contenedor de basura. Apenas vio a Yulia la abrazó con tantas ganas como las que tenía de nunca separarse de ella. -te amo-dijeron al mismo tiempo y sonrieron -pudo ser peor-dijo Yulia -y pudo ser mejor-dijo Lena derramando una lágrima -ya...calmada-dijo Yulia y la besó- te amo Lenok, te dije que lo afrontaríamos juntas. -si. Oye, Yegor nos espera en la cafetería “el duque”-dijo Lena- acabo de ver el auto irse hacia allí hace como cinco minutos
Las chicas corrieron hacia la cafetería y cuando llegaron, efectivamente, ahí estaba el auto, con Yegor adentro. En cuanto las vio acercarse por el espejo retrovisor, se bajó del vehículo. -muchas gracias-dijo Lena y lo abrazó-Yegor...de verdad, gracias por todo -de nada-dijo el mayordomo -gracias amigo-dijo Yulia y miró la mano de Yegor-¿qué es eso? Yegor tenía en su mano un maletín. -se los envía Pavel-dijo Yegor-dijo que es lo mínimo que puede hacer por ustedes y que no lo abran en mi presencia. También dijo que nunca se den por vencidas y que no regresen, sino hasta que crean que sus padres lo hayan asimilado, pero que si decidían no volver, que él les desea mucha suerte y espera estar en contacto con ustedes pronto. -gracias-dijo Lena y Yegor le entregó el maletín y se fue caminando rápidamente de allí. Las chicas metieron sus maletas en la parte trasera del auto y ellas se fueron adelante. Yulia conducía y Lena iba de “copiloto”, con el maletín en sus piernas.
Mientras iban paseando por la ciudad, Lena tuvo curiosidad y abrió el maletín. Allí habían muchísimos billetes y sobre todos ellos estaba una nota:
Lena, espero que lo aproveches, te quiero y a Yulia también. Espero tener algún día el valor que tuvieron para decir lo de mis preferencias...
Una lágrima se derramo por la pecosa mejilla de Lena y sonrió. -tenemos muchísimo dinero-dijo y Yulia casi se muere al ver todo ese dinero. -yo de por si traje dinero-dijo la pelinegra mientras veía su camino -yo también, todos mis ahorros-dijo Lena y cerró el maletín.
Yulia se estacionó en el parque al que solían ir y miró a Lena tiernamente. -¿Qué hacemos ahora?-dijo Yulia intrigada, tomando la mano de su novia -realmente...-dijo Lena- no lo sé
CAPITULO XVIII !NUESTRA NUEVA VIDA!
Decidieron dejar el auto ahí, pero no en un lugar donde lo pudieran ver sus padres y rápido bajarse a una plaza. Cada una llevó parte de su dinero para comprar cualquier cosa y entonces pasaron por una joyería y eso le hizo recordar algo a Yulia.... -Lena, adelántate-dijo mientras veía la joyería- hay algo que realmente tengo que hacer... -si-dijo Lena y caminó hacia una tienda de ropa. Yulia entró a la joyería y miró los estantes de anillos de oro. Finalmente vio un par de anillos de compromiso de platino con borde de oro y sonrió. -¿cuánto por esos?-dijo al señor encargado
Lena vio que Yulia entraba a la tienda sonriendo y estaba un poco roja. -¿qué te pasa amor?-dijo Lena mientras se le acercaba -es que...Len, hay algo que debo decirte-dijo Yulia-algo serio -claro-dijo Lena y ambas salieron de la tienda -¿te lo puedo decir en el parque? Es que ese lugar es muy especial para mí-dijo Yulia casi suplicando y Lena accedió. No tenía idea de lo que Yulia quería decirle y como sonaba seria, se empezó a preocupar.
Una vez en el parque, se fueron a sentar a una de las bancas que estaba a un lado del lago. El sol se estaba poniendo y Yulia supo que era el momento indicado. Se levantó de la banca y se hincó ante Lena. -Elena, eres el Sol que ilumina mi vida. Con cada uno de tus suspiros, con cada uno de tus gestos, con cada lágrima que derramas, con cada palabra que dices, con cada sonido que emites, con cada mirada que me das...sé que me amas como yo te amo a ti. Elena, no tienes idea de cuanto lo hago, no tengo ni las palabras suficientes...- Yulia suspiró y sacó de su chaqueta una cajita negra y la abrió, dejando a la vista el hermoso anillo. Lena se estremeció y sus ojos se iluminaron, al mismo tiempo en el que se llenaron de lágrimas- Elena Katina...¿te casarías conmigo? Lena no dio respuesta alguna. Empezó a llorar y se le abalanzó a Yulia finalizando en un beso apasionado. Yulia sonrió y dijo sin perder su buen humor. -tomo eso como un sí-y tras decir esto, sacó el anillo de su cajita y lo puso en el suave dedo de su amor. Acto seguido, sacó el otro anillo del otro bolsillo de su chaqueta y se lo dio a Lena, quién lo tomó y le lo puso a Yulia, suavemente. Se estuvieron besando y abrazando hasta que oscureció por completo y entonces fue cuando decidieron ir a la única capilla que casaba parejas homosexuales en toda Rusia, y para su buena suerte, estaba ahí en Moscú. Entraron a la capilla sonrientes y hablaron con el padre, quién encantado de la vida las casó de inmediato tras recibir su buena paga por parte de las chicas. Salieron del recinto sonrientes y sintiendo el amor en el aire. Se metieron al auto y empezaron a besarse. -bien, la noche de bodas-dijo Lena sonriendo entre besos. Era increíble: ESTABA CASADA CON LA MUJER QUE AMABA-¿qué hacemos? -Bien, ¿qué se hace en la noche de bodas?-dijo Yulia- se va a un hotel -si, pero no debemos gastar todo el dinero-dijo Lena preocupada -no a uno caro, señorita Katina-Volkova-dijo Yulia sonriendo y le dio un toquecito coqueto a la nariz de Lena- a uno normal, no nos saldrá tan caro... Lena sonrió y Yulia condujo hasta que llegaron a un hotel de cuatro estrellas. Lena jamás había estado en un hotel como esos y empezó a sentir un poco de miedo. -ya, ya amor-dijo Yulia abrazándola por la cintura- no pasará nada, no seas así Lena rió y le dio un beso a Yulia en la mejilla. Pagaron por el cuarto y en cuanto les dieron las llaves, Lena jaló de Yulia de la mano y el encargado del lobby se quedó estupefacto al ver que Yulia le gritaba “hoy soy toda tuya”. Cuando estaban en el elevador, ambas se estaban besando con mucho deseo y ardiente pasión. Se querían tener...se deseaban como nunca y ambas estaban muy felices y se sentían completas. Se amaban y lo demás simplemente no importaba, sólo ellas y su pequeño universo. Yulia estaba empezando a alzarle la blusa a Lena, pero ésta la detuvo al sentir que el elevador había llegado a su destino. De pronto, Yulia sintió que Lena la cargaba y, mientras reía y le decía versos y las frases más hermosas que jamás hubiera escuchado. Yulia miraba a Lena con amor y ternura mientras le acariciaba los rojos rizos y Lena la cargaba con mucha facilidad recitando las frases. Al llegar al cuarto, Lena metió la llave y abrió la puerta rápidamente. La cerró de golpe y caminó rápidamente a la cama y tiró a Yulia en ella. Luego miró a Yulia y le sonrió. -hoy te haré la mujer más feliz del mundo, te haré lo que nunca soñaste o imaginaste...no sabes cuanto te amo Yulia-dijo la pelirroja El cuarto se hallaba a oscuras, y sólo las iluminaba la luz azul platino de la Luna que llegaba a través de la ventana.
***Me estoy entregando totalmente a ti, Yulia Volkova. Cada caricia que te dé esta noche será sólo una pequeña prueba de mi amor. Con cada beso que recibas de mi parte te transmitiré esa energía que me mantiene viva, que es el amor que siento por ti. Necesito sentirte, necesito de ti. Haz de mi lo que quieras esta noche, yo soy tu muñeca y tu me manejas...te amo*** pensó Lena mientras disfrutaba de aquel momento. Se sentía completa, nada le faltaba.
***Esos ojos, como los adoro. Elena Katina, yo te amo pero ¿cómo demostrarlo? Siempre te abres a mí y permites que haga de ti lo que quiera, pero ¿y si no lo hago bien? Cada vez que hacemos el amor, es como la primera vez. ¿me enseñarás el camino que lleva a tu felicidad? Espero no fallarte, espero no hacerlo y poder ser merecedora de aquel elixir que sabe a ti...quiero respirarte por siempre Lena, quiero tenerte conmigo para siempre, aprenderme tu cuerpo más de lo que me lo sé ahora ya que si me he de quedar sin vista, sin lo que me permite ver tus hermosos ojos llenos de vida y deseo, sepa amarte siempre y para siempre....te amo*** pensaba Yulia mientras besaba lentamente a su pelirroja.
Sólo la Luna y las estrellas fueron testigos del amor que esa habitación emanó toda la noche. De todas las caricias, gestos y sonidos de amor que las chicas producían al procurarse el amor mutuamente. Lena se estremecía al ver los ojos de Yulia cuando reflejaban, como en su isla, la luz de la luna. Yulia gozaba ver la forma en la que la luz natural que tenían acariciaba suavemente el cuerpo de la pelirroja, como una invitación a probarla y Yulia sólo hizo lo que su corazón le dictó: corresponder la invitación y dejarse amar....
Ahora, el Sol fue el que las encontró...envidia debió sentir por no ver todo el amor que las chicas demostraron esa noche, que la Luna si tuvo el privilegio de ver. Sólo encontró la evidencia, como aquel policía investigador de un crimen: las dos amantes fervientes envueltas en una sábana blanca, en la que ahora sus aromas se encontraban. Ambas tenían una sonrisa en su rostro y se abrazaban, demostrando así su amor una vez más.
Yulia fue la primera en abrir sus ojos y se los talló con la mano izquierda y contempló su anillo que resplandecía con la luz del sol. Sonrió más que nunca y miró a Lena, cuya cabeza estaba sobre su pecho. La acarició y luego la beso, aspirando su aroma. Lena sintió las caricias de Yulia y abrió los ojos sonriendo. -buenos días amor-dijo Yulia mientras contemplaba a su belleza mirarle, mientras sonreía. -hola mi amor-dijo Lena y besó los labios de Yulia. Los labios con los que la morena había dedicado tanto amor la noche anterior -te amo Lenok-dijo Yulia mirando a Lena- te amo más que a nadie, cada día te amo más y más -y yo te amo más que ayer y menos que mañana-dijo Lena sonriendo y se incorporó, dejando su cuerpo (de la cintura para arriba) desnudo. Yulia se acercó y la besó de nuevo, a lo que Lena correspondió también. -eres mi esposa ahora-dijo Yulia sonriendo maliciosamente- no hay escapatoria -¿ah no?-dijo Lena y se levantó de la cama- ¡atrápame! Así estuvieron jugando toda la mañana, como un par de niñas pequeñas. No pareciera que apenas se hubieran casado. Dieron las 12 del día y desalojaron el cuarto, devolviéndole las llaves al encargado. -gracias guapo-le dijo Yulia al muchacho y le guiñó un ojo coquetamente, a lo que Lena rió. Estaban muy felices.
Salieron del hotel y se metieron al auto. -¿qué quieres desayunar?-dijo Yulia intrigada agarrando con la mano derecha la pierna de Lena (la izquierda la tenía en el volante) y Lena a su vez, tenía su mano izquierda sobre la mano de Yulia. -lo que desees-dijo Lena -tu dime amor-dijo Yulia insistente -bien, entonces comamos una hamburguesa-dijo Lena sonriendo -claro-respondió Yulia
Tras desayunar, subieron al auto y Lena miró fijamente a Yulia. -¿qué pasa?-preguntó la pelinegra -he estado pensando Yul-dijo Lena y pareció pensarlo mucho, porque se quedó callada unos momentos- ¿y si volvemos a la isla? -si, me encantaría-dijo Yulia sonriendo-sólo que tenemos un inconveniente -dime...-dijo Lena poniendo atención -es una isla perdida Len, no hay ubicación exacta de donde se encuentre-dijo Yulia sonando triste- ¿crees que no me he puesto a pensarlo? -si amor, lo sé-dijo Lena suavemente y sonrió- ay, mi pequeña tontita, no has pensado bien entonces -¿por qué dices eso? -pues ¿no se te ha ocurrido que los Hock anotaron las coordenadas de donde se encuentra la isla?-dijo Lena- digo Yul, es que cuando se rescata a alguien se anotan las coordenadas exactas...
-oh, por eso te amo-dijo Yulia y le dio un beso a Lena en los labios-eres tan inteligente... -bueno Yul ¿quieres o no? -¿qué cosa? -ir a la isla conmigo-dijo Lena sonriendo-volver, a nuestro hogar, donde realmente pertenecemos -si, claro que quiero-dijo Yulia sonriendo- a donde quieras, donde tu y yo podamos disfrutarnos...
Lena no esperó más y agarró su celular y marcó el teléfono de Vincent. -¿aló? -hola, Lena que sorpresa, ¿cómo estás? ¿cómo esta Yulia? -bien señor-dijo Lena sonriendo-disculpe, pero queremos que nos haga un pequeño favor a Yulia y a mi -lo que quieran Lena, lo que quieran -verá...les contamos a nuestros padres lo nuestro, y no se lo tomaron nada bien. Estamos huyendo y queremos decirle que si...tendrían las coordenadas de la isla donde nos halló. -claro que si, están en la bitácora del barco-dijo Vincent riendo- si quieres, podemos llevarlas de vuelta -¿si? ¿harían eso por nosotras? -si, estamos en Hawai-dijo Vincent-las esperamos, estamos en el mismo hotel... -ok, ok-dijo Lena sonriendo más que nunca-muchas gracias -bye
Lena le dio la noticia a Yulia y ésta, muy emocionada empezó a conducir, con destino a el aeropuerto.
Cuando llegaron allí, Lena marcó el teléfono de Pavel. -Lena-contestó inmediatamente Pavel- ¿cómo están? -perfecto Pavel-dijo Lena muy feliz- oye, necesito que vengas al aeropuerto, pero sin que mamá o papá te vean, que vengan tu y Dim en su auto -claro, si-dijo Pavel- en cinco minutos estoy allí.
Dicho y hecho, a los pocos minutos, Pavel estaba allí con Dimitri y...Vlad, para sorpresa de las chicas. -Hola-dijeron los tres al mismo tiempo -nadie sabe que vinimos, sólo Yegor y él les va a decir a todos que fuimos al cine-dijo Dimitri Vlad sonrió y quiso tomar la palabra. -primero que nada, quiero decirles que esto, pues me resulta un campo desconocido, ¿no? O sea, no estoy acostumbrado a los gays, y son ofender. Pero vine a disculparme con ustedes, sobre todo contigo Lena, perdóname por estar besando a tu novia todo este tiempo y ya me imagino todo el sufrimiento que debiste pasar-dijo sinceramente el muchacho- perdonen de verdad Lena sonrió y miró a Yulia, quien sonreía también. -no te preocupes Vlad-dijo Lena sonriendo -si, no hay problema-dijo Yulia -gracias-dijo Vlad- y prometo no decirle nada a mamá, papá o cualquier otra persona -si-dijo Lena- bueno chicos, tenemos que decirles algo Yulia y yo... -¿qué es?-preguntó Pavel -nos casamos-dijo Yulia y ambas mostraron sus anillos. Los tres muchachos las felicitaron y estuvieron platicando un rato, hasta que se empezaron a despedir. -te amo hermanita-dijo Pavel al oído de Lena al abrazarla- cuídate mucho y llámame -si Pav-dijo Lena sonriendo Pavel abrazó a Yulia y le dijo al oído. -cuídala mucho Yul, es mi hermanita -y mi tesoro-dijo Yulia sonriendo
Una vez que sacaron sus cosas del auto, Pavel se subió a su auto y Dimitri y Vlad se subieron al de Dimitri. Lena y Yulia vieron que se fueran y tras mirarse sonrientes, entraron al aeropuerto. -¿a que hora es el vuelo siguiente a Hawai?-dijo Lena a la encargada de la línea aérea media, ni cara ni barata. -en una hora-dijo la muchacha checando su computadora -ok-dijo Lena.
Compraron los boletos tras mostrar sus respectivos documentos y todo. Dieron sus maletas y se fueron para ya abordar. Lena miró el avión insegura, pero la mano de Yulia sujetando la suya le dio fuerzas y se subió. Una vez abordo, tomaron los lugares que habían tomado cuando se conocieron: Lena junto a la ventana y Yulia del lado del pasillo. -te amo Lenok-dijo Yulia y besó la mejilla de Lena -te amo mas que a nada en ese mundo-dijo Lena sonriendo
El vuelo fue tranquilo y mientras Yulia dormía, Lena contemplaba el azul del cielo, y lo comparaba irremediablemente con el azul del cielo de los ojos de su amada, con su propio cielo. Anunciaron que aterrizarían a Hawai y Lena empezó a despertar a Yulia, moviéndole el hombro. -¿qué pasa?-dijo Yulia -ya vamos a aterrizar-dijo Lena sonriendo y le dio un beso en los labios a Yulia.
Cuando el avión aterrizó, las chicas bajaron y, tras pasar por su equipaje, salieron del aeropuerto. -¿qué hacemos?-dijo Lena-¿pedir un taxi? -si, es mejor-dijo Yulia y llamaron al taxi. Ahora tenían que hablar en inglés, no más ruso. -¿nos podría llevar al hotel Hilton? –dijo Lena mientras subían al taxi -claro-dijo el hombre. Las llevó y al llegar les cobró 5 dólares. Lena se los pagó y bajaron del auto. Al llegar al lobby preguntaron por el señor Vincent Hock. -si, ahora lo llamo-dijo el encargado y marcó un número en su teléfono- ¿señor Hock? Si, disculpe...si, se que es temprano en la mañana...si, se que son las 8...disculpe usted...pero es que lo buscan unas muchachitas aquí en el lobby...si, claro...gracias y disculpe de nuevo -¿y bien?-dijo Yulia intrigada -que está bien, ya viene en camino-dijo el señor-tomen asiento, no tardará en llegar. -gracias-dijo Lena y las dos se sentaron. En eso, llegó Vincent sonriendo, junto con Martha, su esposa. -Hola chicas-dijo el hombre y abrazó a ambas-tanto sin verles.. -lo mismo digo-dijo Lena mientras era abrazada por Martha -¿y ese anillo que significa?-dijo Martha mirando sonriente la mano de Yulia -Lena y yo nos casamos hace dos días-dijo Yulia contenta -¿si? Y no nos invitaron a la boda-dijo Vincent bromeando -lo hubiéramos hecho si hubiera sido planeado-dijo Yulia- solo estuvimos el padre y nosotras dos en nuestra boda... -ah, ya veo-dijo Martha- entonces no se lo tomaron bien sus padres ¿cierto? -cierto-dijo Lena triste- digo, su reacción fue como yo me la esperaba, es más...pensé que iba a ser peor -si, bueno, dejemos eso atrás-dijo Vincent contento- ¿se quieren quedar aquí una noche y mañana mismo partimos para la isla? -claro-dijo Lena buscando en su maleta su bolsa de dinero, hasta que Vincent le detuvo la mano -esto va por mi cuenta-dijo guiñando un ojo- es mi regalo de bodas... -muchísimas gracias-dijeron las chicas a coro y rieron -no tienen nada que agradecer-dijo Vincent y pidió la suite matrimonial para las chicas...
Tras quince minutos en los que las chicas discutieron sobre que eso era demasiado (en vano, por cierto) las chicas accedieron y les dieron la llave de su cuarto. -eso si-dijo Vincent- sé que ustedes están cansadas, y tómense esto como su Luna de Miel. Quédense descansando todo el día si eso es lo que quieren. Hagan lo que quieran -gracias-dijo Lena y Yulia asintió
Una vez que llegaron al cuarto, abrieron la puerta y... -¡wow!-exclamó Yulia y cerró la puerta del golpe, luego de tirar su maleta por un lado- esto es... -como nuestra Luna de Miel-dijo Lena tiernamente y sonrió al ver el cuarto.
¡Era enorme! Tenían un balcón propio que tenía una mesita y dos sillas, tenían una cama de agua y una normal, tenían un baño que era gigantesco, tenían un pequeño bar, y claro, todas las demás cosas que un cuarto de hotel debía tener. -es genial-dijo Lena entrando al baño. ¡tenía jacuzzi! – Yul ya sé donde complacer nuestra próxima fantasía.. Yulia se metió al baño y empezó a reír al ver el jacuzzi. -esto es demasiado Len-dijo la morena- de verdad que si es mucho... -si, lo sé-dijo Lena y se mordió el labio-¿qué haremos ahora Yul? -primero tenemos que bañarnos-dijo Yulia quitándose la blusa- hace dos días que no me baño -¡sucia!-le dijo Lena riendo -tu tampoco te has bañado en dos días-dijo Yulia con su vocecilla chillona y rió
El resto del día se la pasaron durmiendo, no hacían otra cosa más que dormir y ver la tele. -que hermoso-dijo Lena mientras, en la tarde, veían el ocaso en el balcón- es como cuando me pediste que me casara contigo...era hermoso -si-dijo Yulia sonriendo- lo recuerdo como si fuera anteayer... Las chicas rieron y se miraron por mucho rato. -¿qué es lo que quieres hacer?-dijo Lena mirando a Yulia -¿ahora?-dijo Yulia pensando-no lo sé... -he estado pensando Yul....¿y si no nos vamos a la isla? -¿qué? Len, tus padres nos hallaran rápido... -no...nos podemos quedar a vivir aquí, en Hawai. Jamás sabrán que estamos aquí -en eso tienes razón-dijo Yulia sonriendo-y podríamos hacer realidad ese deseo que tienes... -¿cuál?-dijo Lena viendo a su esposa. -el bebé-dijo Yulia casi susurrando -¡Ay Yul! ¿de verdad quieres?-dijo Lena sonriendo. Estaba claramente feliz, y Yulia adoraba verla así... -si, eso es lo que quiero Elena, eso es lo que quiero-dijo Yulia y besó a Lena.
Al día siguiente, las chicas fueron a la habitación de los Hock y les dijeron que buscarían un hogar allí en Hawai, pero no les contaron acerca del bebé...era un asunto personal y muy íntimo... Ellos les dijeron que podrían contar con su apoyo y las chicas les agradecieron. -yo tengo unos condominios-dijo Vincent- aquí en Hawai...podrían quedarse en uno de mis departamentos -por supuesto, muchas gracias-dijo Lena- pero con una condición -tu ponla-dijo Martha sonriente -que nos cobren la renta-dijo Yulia entendiendo lo que Lena había querido decir -mmm, no nos hagan esto chicas-dijo Vincent -si, si se los hacemos-dijo Lena-por favor, me sentiría muy mal si no les pagáramos por eso.... -encontraremos un empleo y les pagaremos con nuestro sueldo-dijo Yulia -está bien, está bien-dijo Vincent- acepto
Y así, tres días después, las chicas se encontraban ya instalándose en el departamento que quedaba en tercer piso de uno de los condominios de los Hock. Era espacioso, tenía tres recámaras y dos baños. Su cocina, su sala y su comedor. El edificio en sí tenía una piscina propia, sólo para los inquilinos. El departamento ya venía equipado con aire acondicionado en las tres recámaras, los muebles de la sala, el refrigerador, la estufa y los muebles de los cuartos (cama y cómodas) y por supuesto, los del comedor. En un solo viaje, la chicas llevaron todo. -aquí tienen las llaves-dijo Vincent y les extendió una tarjeta- tendrán que sacarle copia y el alquiler me lo depositan a la cuenta que les dejo anotada en mi tarjeta...son 100 dólares mensuales -ok, está perfecto-dijo Lena sonriendo- muchas gracias señor -de nada, nos vemos-dijo Vincent y se marchó de allí.
Ahora iban a comenzar su vida juntas, eso ponía nerviosa a las dos, no sabían por donde empezar. -Yul...¿qué me dices si...?-dijo Lena sonriendo y la miró seductoramente -te entiendo, te entiendo-dijo Yulia riendo y las dos, tomadas de la mano se fueron al cuarto, para amarse la primera de las tantas veces que lo harían en su pequeño hogar....
-Yul, ¿hasta donde me quieres?-le preguntó Lena a Yulia 1 año después, mientras estaban acostadas, cubiertas sólo por la sábana blanca -hasta donde nadie jamás haya llegado amar a alguien-dijo Yulia sonriendo- no sabes lo feliz que me haces Lenok... -si, y tu a mi Yul...-dijo Lena antes de besar a Yulia En eso, el teléfono las interrumpió. Yulia fue la que contestó. -¿aló? Si mamá, ¿mañana? Si, está bien. Ella está muy bien, si, también está muy bien...mamá, ¡solo lleva dos meses! Ok, yo también, nos veremos mañana...salúdame a todos ahí, si, incluyendo a los Katina...bye -¿tu madre?-dijo Lena sonriéndole a Yulia -si, así es-dijo Yulia devolviendo el gesto- llegan mañana todos, incluyendo a tu familia -oh genial, ahora si Pavel no se escapa de explicarme exactamente cómo le hizo para por fin conquistar a Yorki... Las dos rieron y se miraron intensamente varios minutos. -me encanta esta vida contigo-dijo Yulia aferrándose más a su pelirroja -espera...olvidas a alguien Yul -cierto, perdona-dijo Yulia riendo mientras acariciaba el un poco crecido vientre de Lena y lo besó, antes de besar los labios de Lena- te amo Lenok...
Y ese fue el principio de una nueva vida juntas, sin ojos que las miraran indiscretamente, sin que nadie las juzgara. Libres de hacer lo que quisieran, con padres que las amaban y apoyaban...y todo gracias al bello accidente que unió sus vidas para siempre....
FIN
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1 comentarios:
Es hermoso. llore cuando yulia y lena confesaron frente a sus padres y en el final. Sin duda me pongo de pie para aplaudir este fanfic. Saludos desde Argentina genio
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